Liga y sus hinchas rinden homenaje a Rodrigo Paz Delgado en su estadio

Liga de Quito ha abierto las puertas de su estadio, desde el martes 17 hasta el jueves 19 de agosto, para que los aficionados lleguen hasta la estatua de Rodrigo Paz y dejen adornos florales, peluches, banderas, camisetas y otras ofrendas en su memoria.

Uno de ellos fue Enrique Toscano, apodado como 'Tin Tan'. El eterno hincha Liguista estuvo sentado, viendo como los aficionados llegaban y venían. Al preguntarle hasta qué horas se iba a quedar, respondió entre carcajadas, "depende si me dan o no una carpa para quedarme la noche".

Toscano era conocido por comenzar las barras durante los partidos de Liga y por su bandera de cuero con todas las memorias recogidas durante décadas. Fue un amigo cercano de Paz, tanto así, que 'Papá Oso' lo invitó a poner una de las primeras piedras durante la construcción del estadio.

"Siempre estaba sonreído y haciendo los favores a cualquiera, pero desinteresadamente. Todos los que hablaban con él, salían contentos, felices, era una linda persona", recuerda Toscano.

"Siempre apoyó a jugadores, dirigentes, a todos. Y la pérdida de él es lamentable, nos quedamos sin un grande", expresa Alejandra Díaz, hincha de Liga.

El 'Negro' Paz estuvo vinculado con Liga desde 1955, y fue presidente del club por primera vez en 1967. Desde entonces, lideró al club en los ámbitos deportivo, financiero e institucional. Además, supervisó la construcción del estadio, antes llamado Casa Blanca, pero que desde junio de 2017 lleva su nombre. 

Las puertas continuarán abiertas el jueves 19 de agosto, desde las 10:00 hasta las 18:00, para aquellos aficionados que quieran mostrar su cariño al legado que dejó Rodrigo Paz.

Carta de Liga de Quito

Liga subió en sus redes sociales un video de homenaje a Rodrigo Paz. En la publicación, describe al 'Negro' "como el hombre que no le hizo caso a la adversidad, porque jamás fue vencido".

Además, el video relata que "él no se ha ido, estará en la sede, en el estadio, en el complejo (deportivo), en el colegio, en Quito, la ciudad que la hizo propia, en el país al que sirvió cuando le pedían auxilio".

"Hasta siempre papito Liguista, se fue sin decirnos adiós, porque nunca quería irse, seguro que en la vuelta de la esquina nos encontraremos en cualquier momento", culmina el homenaje.

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