Caso Kendry Páez: ¿Cómo gestionar el talento adolescente en el fútbol?
El ecuatoriano Kendry Páez, el español Lamine Yamal, el brasileño Endrick o el inglés Kobbie Mainoo... La creciente llegada de adolescentes superdotados a la élite del fútbol abre muchos interrogantes.
Kendry Páez, durante un entrenamiento con la selección de Ecuador, el 19 de marzo de 2024.
Instagram Kendry Páez
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Con solo 16 años, Kendry Páez se ha convertido en una estrella del fútbol ecuatoriano. El volante adolescente brilla por donde va y siempre debuta a lo grande, sea en Independiente del Valle o en la Selección, en divisiones inferiores o en la mayor.
El joven futbolista ya es una figura a nivel continental, incluso mundial, y fue vendido al Chelsea, club al cual se unirá cuando cumpla los 18 años.
Sin embargo, la madurez que muestra en la cancha no es necesariamente la que tiene fuera del fútbol. En su última convocatoria con la Tri, Páez acudió a un Night Club (siendo menor de edad) junto a Robert Arboleda y Gonzalo Plata.
A los 16 años, el jugador ya vivió su primera gran polémica y la Federación Ecuatoriana advirtió que, en vista de este suceso, analizará la convocatoria de estos futbolistas para los próximos partidos.
Este hecho ha puesto en el debate las siguientes preguntas: ¿Qué pasa por la cabeza de un adolescente futbolista, que recién se acostumbra a la fama mundial? ¿Cómo gestiona un niño competir en un mundo de hombres?
Hay que mantener los pies sobre la tierra
El caso de Kendry Páez, una estrella adolescente, no es único en el mundo del fútbol. En los últimos años ha proliferado el talento en edades tempranas, con chicos capaces de tener gran protagonismo en clubes y selecciones.
La última Fecha FIFA de marzo consagró al español Lamine Yamal (16 años), al brasileño Endrick (17 años) y al inglés Kobbie Mainoo (18 años), pero también sirvió para que debutara el español Pau Cubarsí (17 años) o tenga más minutos el francés Warren Zaire-Emery (18 años).
"A esas edades, el jugador tiene que tener un entrenamiento psicológico, conseguir herramientas que le ayuden a afrontar la presión, el estrés y las altas expectativas", dice José Pedrosa 'Galán', futbolista profesional y psicólogo deportivo.
"Tiene que haber un equilibrio entre su vida deportiva y personal, es clave la familia, los padres tienen que mantenerle los pies en la tierra y generarle un entorno estable y de normalidad", añade.
Quemarse demasiado pronto
Debido a las urgencias económicas del FC Barcelona, que tuvo que dejar salir a su leyenda Lionel Messi, el club catalán ha apostado por la juventud extrema en los últimos años, pero sacrificando la salud de sus talentos.
Sus tres mayores promesas (Ansu Fati, Pedri y Gavi) han visto sus carreras bloqueadas por los problemas físicos.
Ansu Fati, que debutó con 16 años en el primer equipo azulgrana, heredó la 10 de Messi, pero las altas expectativas convivieron con lesiones en repetición que le dejaron sin frescura ni confianza. Con 20 años está cedido en el Brighton, donde solo suma cuatro goles esta temporada.
Algo similar ocurrió con Pedri, el 'sucesor' de Iniesta. Aterrizó en el Barcelona en 2020 procedente de Las Palmas y aquella temporada, con 18 años, lo jugó todo, incluida la Eurocopa y los Juegos Olímpicos de Tokio con España en 2021.
Desde entonces encadena problemas musculares. A principios de marzo salió del campo en San Mamés entre lágrimas tras una nueva lesión.
Igual situación para Gavi, el guerrero del centro del campo azulgrana. En 2021, apenas cumplidos los 17 años, se convirtió en indispensable tanto en su equipo como en la Roja.
Tres años sin respiro quedaron interrumpidos de manera repentina en noviembre por la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. Adiós a la temporada.
Son jóvenes prodigiosos pero también sobreexplotados, con expectativas demasiado altas en cuerpos tiernos y mentes en formación.
"Es necesario un trabajo de apoyo, orientación y gestión emocional para que el futbolista desarrolle una identidad que no esté solo ligada a su desempeño deportivo", subraya José Pedrosa.
Mientras tanto, el futuro es incierto para Kendry Páez. Aún la FEF no ha determinado si suspenderá al joven futbolista, mientras que Independiente del Valle decidió no sancionarlo y que se integre inmediatamente a los entrenamientos.
¿Podrá la máxima estrella joven del Ecuador evitar los problemas disciplinarios, mantener su estado físico y guiar correctamente su futuro en el fútbol?
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