Juan Puga: "Quiero desafiar el Dakar en 2025"
En 2024, el piloto ecuatoriano disputó el Dakar por tercera ocasión y consiguió su mejor clasificación. Juan Puga llegó en el top 5 de su categoría.
El corredor Juan Carlos Puga posa con su placa y medalla del Dakar 2024, el lunes 22 de enero.
Israel Mora / PRIMICIAS
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A los 31 años, Juan Puga vive su mejor momento a nivel deportivo, ya que registra el mayor logro de un ecuatoriano sobre el desierto de Medio Oriente, en el Dakar.
El corredor de motos terminó el Dakar 2024 en el quinto lugar de la clasificación general de la categoría original; la cual se caracteriza por no recibir asistencia durante la competencia.
Fueron 7.747 kilómetros sobre su KTM 450 Rally Réplica recorriendo Arabia Saudita. Juan Puga cumplió 12 etapas entre las dunas, piedras y un clima variante.
A pesar de eso, nunca se cayó. Él mismo tuvo que ajustar las piezas de su moto cada vez que lo necesitaba porque si recibía la ayuda de mecánicos quedaba descalificado.
Esta fue su tercera participación, ya que en 2019 debutó y terminó la competencia; en 2022 compitió junto a su padre, también llamado Juan Puga, e hizo que él llegue a la meta y en este 2024 fue quinto.
"La verdad mi meta era ganar la categoría, pero un quinto puesto no está mal", le confesó a PRIMICIAS en una entrevista.
Su padre, su ejemplo
Vivir la cuadragésima sexta edición del Rally Dakar en compañía de su padre, quien lo alentó y motivó durante la competición, fue un gran envión anímico para Juan.
Su amor y pasión por el mundo motor llegó gracias a su padre. "Su pasión siempre fueron las motocicletas. Desde que tenía cinco años monto motocicleta, toda mi vida he conocido el mundo motor".
Juan Puga hijo se involucró desde muy pequeño con las llantas, motores y todo lo que tenga que ver con motos. Al principio no le gustaba porque se caía mucho.
"De chiquito pasaba en carreras saltando y llorando porque no me gustaba sufrir ni sentir dolor. Eso me hizo muy fuerte. Son más de 25 años andando en una moto y hoy por hoy ya no me caigo", afirma entre risas.
El piloto tricolor inició en motocross, pasó por las modalidades de 'cross country', rally y enduro e incluso corrió en las Olimpiadas de motociclismo. Pero el Dakar, como él lo denomina, era la cúspide.
Y estas tres actuaciones lo han llenado de experiencia. Tanto así, que para 2025 su objetivo es subir a lo más alto del podio con la bandera de Ecuador.
Puga reconoce que va a trabajar en los errores cometidos en este año para reducir el margen de error, bajar las horas que lo distancian de sus máximos rivales y alcanzar su objetivo máximo en el Dakar.
"Tengo un listado de mis debilidades. Una de ellas son las piedras. Había etapas donde recorríamos 450 o 500 kilómetros de pura roca volcánica, tipo lava y hecha de granito, y lo que yo hacía era cuidarme en honor a mi familia y a mi hijo. Perdí varias horas por el hecho de cuidarme".
Y es que los riesgos son grandes en competencias de ese nivel en el desierto. Incluso en esta edición del Dakar hubo un fallecido. Se trata del motociclista catalán Carles Falcón, quien murió ocho días después de una fuerte caída en la Etapa 2 de la carrera.
Y eso es a lo que no quiere exponerse el ecuatoriano Juan Puga. Pues tiene un pequeño hijo de apenas siete años, quien es su motivación, al igual que su esposa Naomi.
La visita de Joan Laporta
Juan Puga asegura que es un fanático del deporte en general. Que ama hacer ejercicio, cuidar su salud y que le gusta también "patear pelota, coger una tabla de surf, la natación, el tenis e incluso el pádel". Pero su fuerte, sin duda, son las motos.
Y el Dakar le ha brindado distintas sorpresas. Una de ellas, la visita de Joan Laporta, el presidente del FC Barcelona. El encuentro entre el ecuatoriano y el directivo 'culé' se dio en uno de los días de descanso de la competición mientras el quiteño estaba haciendo adecuaciones a su moto número 97.
"Laporta fue a verme. La verdad él fue al equipo de los originales y como andaba con sombrero le llamé la atención", describió.
Ambos conversaron unos minutos en el campamento de la categoría. "Y me felicitó. Me felicitó porque nuestra categoría tiene mucho merecimiento. Nos vio haciendo mecánica en el día de descanso. Cuando el resto de pilotos estaban durmiendo, nosotros estábamos haciendo la mecánica".
Fue un grato momento para Puga, que reconoce que ni siquiera lo pudo saludar bien al presidente del FC Barcelona porque tenía las manos llenas de grasa. Las tenía sucias. A pesar de eso, describe a Laporta como una persona "humilde y con gran actitud".
Este tipo de anécdotas enriquecieron la experiencia del piloto ecuatoriano. Ahora las recuerda con gratitud, pero no se desvía de su objetivo: ganar su categoría en 2025. Y desde ya, se está preparando para conseguirlo.
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