Joaquín López, el ecuatoriano que se metió en la historia del ultra trail

Joaquín López no pierde la sonrisa. A pesar de ser un deportista de ultra trail, probablemente una las competencias más exigentes del mundo, él muestra su mejor versión. Lo hizo, dijo, incluso cuando sintió que su rodilla le traicionaba antes de competir en el Ultra Trail de Mont Blanc (UTMB).

El deportista quiteño se había preparado durante tres años para esta prueba y su objetivo era llegar entre los 50 primeros. "Espero hacer 25 horas", dijo antes de partir de la capital.

Pero, seis días antes de competir, López salió a entrenar ya en los Alpes franceses y sintió dolor en una de sus rodillas. No pudo completar la práctica y regresó a su lugar de concentración en bus.

"No sé si la inseguridad o los nervios hicieron que me duela la rodilla. Mi entrenadora me pidió que descanse hasta el día de la carrera. Fue muy difícil quedarse en la casa", dijo López, el miércoles 4 de septiembre, en una conferencia de prensa en Quito.

Los nervios se fueron el viernes a las 18:00 en Chamonix, la localidad francesa desde donde partió el Ultra Trail de Mont Blanc, la competencia más famosa de la categoría.

Joaquín López fue el único ecuatoriano en el punto de largada y uno de los tres latinoamericanos entre 2.543 participantes.

El UTMB se corre cada año desde 2003. Comprende una distancia de 171 kilómetros y un desnivel positivo de 10.000 metros. "Es como subir desde el nivel del mar hasta la cima del Cayambe dos veces", había explicado López sobre la dificultad de la competencia.

El ecuatoriano fue mejorando conforme pasaban los kilómetros, hasta que llegó a ubicarse en un grupo que peleaba por entrar entre los 10 primeros. Allí se encontró con Ho Chung Wong, un deportista de Hong Kong con quien llegó hasta la meta. Ambos se ubicaron en el sexto lugar, resultado histórico para ambos atletas y para sus países.

López cuenta que su compañero de Hong Kong se perdió en un momento de la ruta y él le ayudó a retomar el trazado. Más adelante se dobló el tobillo y, otra vez, se detuvo a auxiliarlo. De ahí en adelante, los dos corrieron juntos los últimos kilómetros.

2.543 deportistas tomaron la largada del UTMB, 1.556 lograron completar el recorrido. El ganador fue el español Pau Capell con un tiempo de 20h 19' 07''. Mientras que López detuvo el cronómetro en 22h 47' 47''. El último fue el francés Guillaume Keller, que registró un tiempo de 46h 55' 30''.

"Es un sueño, no me lo esperaba (…) Me paré en la largada y me propuse llegar a la meta sabiendo que di todo. Correr con la cabeza y el corazón, más que con las piernas, me llevó a lograr este resultado",

Joaquín López

López está convencido que Ecuador puede convertirse en una potencia de las carreras de ultrafondo, por la geografía del país y el potencial de muchos deportistas.

"Correr no es visto como un deporte, sino como una penitencia para poder jugar fútbol. Cuando cambiemos la mentalidad y los niños consideren salir a la montaña como una actividad, como un deporte, este país va a ser una potencia".

El deportista quiteño no volverá en 2020 al UTMB. Asegura que ha cumplido su meta y que buscará nuevos retos que le hagan sentir "miedo".