Iván Vallejo: “Hubo días que amanecí sin esperanza”

Iván Vallejo, una persona muy positiva, que con sus logros busca inspirar a otros, tenía una hernia de disco en la vértebra L5.

Después de bajar una montaña, el ecuatoriano empezó a sentir dolor en la espalda. En ese momento era manejable.

“Me dio mucho susto tener que operarme, porque era en la columna. Seguía subiendo montañas, hasta que después se fue agravando el dolor e hice una nueva visita con otro médico y me dijo lo mismo, que me tenía que operar”.

Un día ocurrió lo inevitable. Cuando bajaba de la cima del Cotopaxi sintió mucho dolor. "Tenía que parar cada 50 pasos y estirar la pierna, el músculo".

“Bajé de la cima del Cotopaxi un sábado, hablé con el doctor, arregló las cosas y el martes tuve que operarme”.

El médico le dio mucha tranquilidad, ya que cuando vio la resonancia le comentó que la operación podía esperar, pero tenía que ponerse plasma.

“Fue un gran alivio, porque fue como pasar de la noche al día, una maravilla. Luego me hizo otro ejercicio de plasma, que me duró dos meses y después fue la operación”.

En todo este trayecto, la parte más difícil fue el post operatorio.

La operación fue un éxito, pero después de 72 horas tuvo que regresar a emergencias por un dolor "insoportable" en el estómago.

Iván estuvo internado ocho días con una operación tras otra. “Salí del hospital y estuve casi 22 días sin poder dormir. Dormía una hora, me despertaba con dolor, tenía que caminar, tomaba pastillas. Que tiempo más feo, lo sufrí mucho”.

“Me desalenté mucho, me decaí. En todo lo optimista que soy, había días que amanecía sin esperanza porque no había dormido nada”.

Iván Vallejo, montañista ecuatoriano.

“En el ámbito deportivo fui despacio. Me tuve que dar un espacio de seis meses. En proyectos, para mí, es súper importante cuidar los tiempos”, resaltó Vallejo.

La operación fue en agosto y con su médico habían definido que el montañista podía regresar a las montañas en febrero.

Para Vallejo fueron importantes dos principios: la humildad y el amor. Así empezó a montar bicicleta.

Lo que no hace hasta ahora es correr, ya que tiene dolor en el músculo izquierdo de la espalda, justo a un lado de donde le pusieron el separador de titanio.

Uno de los momentos más importantes en los últimos años fue su regreso a la montaña, el cual quedó registrado en su canal de YouTube, en el video “Cotopaxi: mi regreso a las montañas”.

“Queda registrado como uno de los momentos más emotivos en los últimos años. En el video lloro cuando llego a Yanasacha y luego a la cima”.

Una semana antes de que Vallejo haga cumbre, había ido con unos amigos al Cayambe. Subió hasta el arenal.

"Subí despacito, me sentía bien, ningún dolor. Llegamos a la parte superior del arenal y les digo, bueno los voy a acompañar hasta el glaciar”.

Llegó el día del ascenso al Cotopaxi y Vallejo recuerda que no tenía equipo y que entre sus amigos le consiguieron todo

"El uno me prestó las botas, el otro los crampones, los guantes, la piqueta y así me fueron prestando. He logrado formar un equipo de amigos que son extraordinariamente cómplices incondicionales y buenos compañeros”.

Iván Vallejo, montañista ecuatoriano.

Iván les dijo que los iba a acompañar hasta un poquito más allá del glaciar.

“De hecho, no me encordé con nadie para ir a mi ritmo. Pero después de que comencé a caminar desde el glaciar hasta Yanasacha y me sentí bien, empecé a llorar de la alegría y gratitud a la vida. Esa energía de seguro se va hasta mi columna y me va de maravilla”.

Habían pasado solo cuatro meses e Iván agradeció a su cuerpo. Con emoción cuenta que es el video más visto en su canal.

“Fue un volver con inmensa felicidad y gratitud con Dios y con la vida”.

Iván Vallejo tiene planeado sacar una nueva película en el segundo semestre de 2023 junto al director Sebastián Cordero. Se llama 'Al otro lado de la niebla' y será la primera película ecuatoriana en estrenarse en 3D.

*Escrito por Daniela Romero, estudiante de periodismo de la Universidad San Francisco de Quito.

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