Independiente del Valle apuesta por una verdadera igualdad con Dragonas

En su intención por profesionalizar aún más el fútbol femenino, Independiente del Valle apostará por trabajar con futbolistas juveniles bajo la misma metodología que se desarrolla en Dragonas.

El proceso de reclutamiento de deportistas durará tres meses y el equipo está "en conversaciones" para definir un lugar de entrenamiento y delinear la planificación para la temporada 2022.

Roberto Arroyo, gerente deportivo de Independiente del Valle, dice que en el país es necesario promover el fútbol formativo femenino para potenciar la industria.

Si bien desde 2020 no ha habido torneos de las categorías inferiores, debido al Covid-19, sí se han hecho convocatorias en la Selección. De todas formas, Arroyo insiste en que se deben retomar los campeonatos para "trabajar en busca de ese profesionalismo".

Independiente cuenta con escuelas élite en las provincias de Guayas, Esmeraldas e Imbabura. Desde septiembre de 2021, el departamento de scouting del club tuvo acercamientos con chicas por todo el país para que se sumen a la iniciativa.

Según Arroyo, en esas escuelas también se va a implementar el mismo sistema de formativas que "se encuentre a la par del masculino". Así, las jugadoras podrán llegar, probarse, entrenar y cuando estén en su máximo rendimiento, sumarse a las Dragonas.

Dragonas 2022: presupuesto y objetivos

El equipo femenino de Independiente, que a su vez mantiene un vínculo con la Universidad San Francisco de Quito, irá en busca de su primer título profesional en Ecuador.

El plantel será dirigido por el argentino Mariano Maida, quien tendrá su primera experiencia en Ecuador. Un total de 27 chicas integrarán el equipo y se espera que los trabajos de pretemporada empiecen la semana del 17 de enero, en Chillo Jijón.

Para lograr los objetivos, Dragonas se ha reforzado con Erika Gracia, Andrea Morán, Nicole Charcopa, Abril Reche, Maria Julia Serrano, Anahí Naranjo, Sammy Mina, Hillaris Villasana y Nayeli Bolaños.

El equipo contará con todas las facilidades en el centro de alto rendimiento de Sangolquí. Desde recorridos de bus, departamentos para las extranjeras, planes nutricionales, acompañamiento psicológico, educación y, por supuesto, contratos laborales.

Por primera vez en la historia del fútbol femenino en Ecuador, todo el plantel tendrá contrato con el equipo durante toda la temporada.

La Federación Ecuatoriana de Fútbol no exige que los clubes mantengan contrato con todas las jugadoras, a diferencia de lo que ocurre en el fútbol masculino. Por eso, lo que hará Dragonas IDV es algo que marcará un punto de quiebre.

El proyecto es ambicioso. Pero Independiente cuenta con las herramientas y un equipo de profesionales que, además de buscar la Superliga femenina, quiere disputar la Copa Libertadores en 2023.

"Con Dragonas siempre nos ha quedado esa espina de no llegar a una final. Ahora el sueño es llegar a esa instancia y lograr el título"

Roberto Arroyo, gerente deportivo de IDV

Para esta temporada, el equipo tendrá un presupuesto de USD 200.000, que es asumido en dos partes iguales por Independiente del Valle y la Universidad San Francisco.

Los dirigentes tienen claro que, más que un gasto en el fútbol femenino, hacen una inversión. Y es así como con el paso de los años, Independiente se ha involucrado cada vez más con Dragonas, al punto de generar igualdad de condiciones con los varones.

"Con nosotros siempre ha existido igualdad entre el fútbol masculino y el femenino. No solo por el equipo, sino también por el personal que tenemos. En todas las áreas trabajamos con mujeres. Es parte de la visión del club", explica Arroyo.

Por su parte, Irene Tobar, arquera de Dragonas, reconoce que el plantel ha recibido un trato "profesional" desde 2019 y destaca la "calidad humana" en todas las categorías. "Podrás ser Lionel Messi o Marta, pero si no se trabaja con seriedad, no sirve de nada".

De todas formas, el gerente deportivo de Independiente admite que si bien falta mucho por parte de las instituciones en creer en proyectos femeninos, también depende mucho de las jugadoras. "Les falta considerarse que pueden ser profesionales".

Arroyo cree que a lo que se tiene que llegar en el país es a firmar contratos por dos o tres años con las futbolistas. De esa forma, agrega, se generará un verdadero proyecto deportivo.

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