Chelsea y Manchester City definirán la supremacía inglesa en Champions
El estadio do Dragao, de Oporto, será testigo de un juego crucial entre dos de los mejores clubes ingleses de la actualidad: Chelsea y Manchester City, que definirán el título de la UEFA Champions League el sábado 29 de mayo a las 14:00 (hora de Ecuador).
Manchester City y Chelsea decidirán el título de la Champions League, el 29 de mayo de 2021.
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Solamente dos años debieron transcurrir para que dos equipos ingleses se vuelvan a enfrentar en una final de la Champions League. En la temporada 2018-2019, el Liverpool de Jürgen Klopp derrotó 2-0 al Tottenham para consagrarse campeón.
En 2008, Manchester United y Chelsea decidieron el título en los penales. Los 'diablos rojos', que en aquel año contaba con figuras como Cristiano Ronaldo, Wayne Rooney, Río Ferdinand y Edwin Van der Sar, alzaron el trofeo después de una final vibrante.
Ahora, es el turno de los 'citizens' y los 'blues'. Para el elenco de Manchester será la primera final de su historia en esta competición y buscará despedir con la consagración europea a uno de sus máximos ídolos: el argentino Sergio 'Kun' Agüero.
Para el conjunto de Londres será la tercera. En 2008 perdió la oportunidad tras caer en penales ante el Manchester United, pero en 2012 tuvo su revancha al imponerse de la misma manera al FC Bayern Múnich.
Aquel mítico partido en 2012 ante el cuadro alemán todavía esta presente en la memoria de los aficionados del fútbol. Cuando parecía que el Bayern conseguiría la 'orejona', apareció Didier Drogba en los últimos segundos para igualar el marcador y llevar el juego a los alargues. Después de los penales, el Chelsea ganó su primera Liga de Campeones.
El City y el Chelsea han sido casi impecables en la presente edición del torneo. En la fase de grupos, no perdieron ningún encuentro y clasificaron como líderes. En octavos, cuartos y semifinales no pasaron mayores preocupaciones y se instalaron en la última fase.
Estos dos clubes demostraron la supremacía inglesa esta temporada donde, además, el Manchester United accedió a la final de la Europa League, aunque cayó ante el Villarreal español en penales.
Duelo de estrategia
El Manchester City cuenta con un verdadero estratega del juego de posesión: Pep Guardiola. El español ha impregnado su impronta en el equipo 'ciudadano' con base en mantener el balón, atacar con claridad y ser efectivo en la finalización de jugadas.
Este estilo de juego enfrentará al de Thomas Tuchel, quien disputará su segunda final de Champions consecutiva, tras alcanzarla en 2019 cuando dirigía al PSG.
El director técnico alemán ha convertido al Chelsea en un plantel cauteloso, pero peligroso. Los 'blues' intentan siempre posesionarse del balón el mayor tiempo posible y sorprender con ataques por fuera, con el constante despliegue de sus carrileros. Además, es un elenco organizado al que difícilmente le generan daño en el contragolpe.
La afición vive la final
La Champions League ya se disfruta en Oporto (Portugal) con algunos aficionados del Chelsea y del Manchester City que se han desplazado hasta la ciudad lusa, a la espera de la final del sábado.
Mientras tanto, la organización y las fuerzas policiales ultiman todos los preparativos para prevenir cualquier tipo de riesgo. Al operativo policial portugués se ha unido un equipo de agentes ingleses, que ha llegado para colaborar con la policía portuguesa, ya que son los que suelen estar en contacto con el Manchester City y el Chelsea.
La mayor vigilancia estará sobre los 200 aficionados de mayor riesgo de los dos clubes y, en especial, en 52 hooligans (barras bravas), 34 del Chelsea y 18 del Manchester City, que tienen prohibida la entrada a recintos deportivos y que se espera que acudan a Oporto.
El objetivo es que la policía inglesa pueda tener identificados a los hinchas más peligrosos y alertar a los efectivos portugueses, si fuera necesario.
"Corremos riesgos", ha reconocido en la últimas horas el alcalde de la ciudad Invicta, Rui Moreira, aunque asegura que merece la pena, ya que es una buena oportunidad para atraer turistas y relanzar el maltrecho sector, debido a la pandemia del Covid-19.
80 vuelos directos
El punto álgido de las medidas de seguridad tendrá lugar el sábado por la mañana, momento en el que llegarán alrededor de 80 vuelos directos al aeropuerto Sá Carneiro.
Las fuerzas policiales guiarán por dos rutas diferentes a los aficionados y, a su vez, se creará una burbuja para que los 12.000 seguidores vayan del aeropuerto al estadio y viceversa, con el fin de que apenas permanezcan en suelo portugués alrededor de 24 horas.
A las 6.000 entradas repartidas para cada club, hay que sumar las localidades puestas a la venta por la UEFA. 16.500 boletos están a la venta, que es la capacidad máxima permitida por las autoridades lusas.
En apenas unas horas se agotaron las entradas para el público en general, con un precio de entre USD 85 y 731, por lo que las autoridades policiales también deberán realizar un esfuerzo en la vigilancia de aficionados que no están demasiado controlados.
Algunos, incluso, han hecho esta semana escala en la zona turística portuguesa del Algarve, al sur del país, una región muy frecuentada en verano por los visitantes británicos.
Muchos han llegado a Portugal sin entrada y otros intentarán conseguir alguna localidad para ver la final en el estadio do Dragao.
Ocupación hotelera al 76%
Los hoteles de la región de Oporto son los que más evidencial el efecto de la final de la Champions League, ya que para el fin de semana tienen una tasa de ocupación media del 76%, unos datos que no poseían desde que comenzó la pandemia.
"Es el puntapié de salida para recuperar el turismo", afirmó en las últimas horas el presidente del ente público Turismo Porto e Norte, Luis Martins.
Además de la alta ocupación hotelera, también hay muchos pisos turísticos reservados mediante el sistema Airbnb y la proyección que supone para la ciudad es "similar a la de la Eurocopa de 2004" que se celebró en Portugal, reconoce Martins.
Marshmello, la estrella protagonista en la apertura
El productor y DJ estadounidense, Marshmello, planea ofrecer “una experiencia virtual sin precedentes de seis minutos” en la ceremonia de apertura, para el deleite de los aficionados al fútbol y a la música electrónica.
“Este ha sido un año realmente diferente. Espero darles a mis fanáticos del deporte, la música y del entretenimiento puro un espectáculo nunca antes visto”, comentó el artista. También estarán Selena Gómez y Khalid.
Esta final tendrá matices interesantes, pues ha marcado una supremacía inglesa esta temporada, podría definir a un campeón inédito y se jugará en el contexto de una pandemia. El día decisivo será el sábado 29 de mayo y más de 200 países podrán disfrutar del juego.
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