A Gonzalo Escobar le preocupa los tenistas del circuito Challenger

Gonzalo Escobar fue parte del equipo ecuatoriano que obtuvo un cupo para el Grupo Mundial de Copa Davis, al vencer a Japón como visitante. La serie se jugó durante la alerta que pasaba ese país ante la expansión del coronavirus.

Por esa razón, la organización decidió jugar a puerta cerrada y con estrictas medidas de prevención como fue el uso de tollas de los jugadores, el uso de guantes y mascarillas por parte de los pasabolas.

El equipo ecuatoriano, según le contó el tenista manabita a PRIMICIAS, viajó con temor y “con un poco de incertidumbre del virus, de que podría estar cancelado, de que una vez terminada la serie nos pudieran retener allá”.

Por eso, se mantuvieron alejados de las zonas públicas en Japón, a fin de no contagiarse. Las medidas tomadas por la delegación fueron efectivas, pues ninguno fue infectado, y consiguieron la victoria ante los japoneses.

Terminado el enfrentamiento, los jugadores tomaron rumbos distintos. Escobar se trasladó a Miami, donde iba a continuar su carrera profesional. Pero, en los días posteriores a su llegada, la crisis se hizo mundial y los torneos se suspendieron.

“Fui a Miami y estuve ahí cuatro días. Varios países iban tomando medidas más estrictas por el virus. Se iban cerrando fronteras y siempre estuve pendiente de los vuelos”. Ante estos problemas, la ATP decidió, el pasado 12 de marzo, cancelar los eventos de sus dos circuitos, por seis semanas.

Escobar no esperó la cancelación oficial y “un día antes que la ATP haga el pronunciamiento, me vine (a Ecuador). No me quise arriesgar, porque no quería quedarme en Miami, por lo menos pude venir al país y estar con mi familia”.

Aunque la salud y familia son la prioridad al momento, el tenista no está ajeno a lo que será el circuito Challenger. Los jugadores de este nivel tienen ingresos acordes a sus actuaciones.

El tenis se maneja bajo el sistema de torneos semanales, que reparten premios que pueden ir de USD 50 hasta USD 150.000, entre los tenistas que participan en cada uno de ellos. Si un jugador no ha tenido una buena actuación, podría apenas ganar alrededor de USD 600 en un mes, al caer en primera ronda en cuatro torneos consecutivos.

Esta sería la cantidad mínima. Pero en estas seis semanas, ni esos recursos percibirán, lo que genera un problema para cada uno, pues el jugador del circuito Challenger está obligado a vivir de estas ganancias semanales.

“Esto definitivamente va a cambiar muchas cosas, especialmente para los jugadores que estamos en el nivel Challenger. Ya nos está afectando en lo económico”, destaca el manabita, quien el año pasado alcanzó seis títulos en la modalidad de dobles, y una final en singles.

En la temporada 2020, Gonzalo Escobar logró dos nuevos títulos. Sus resultados le han dado un colchón económico, conseguido tras su repunte en el segundo semestre de 2019.

“El año pasado tuve una muy buena temporada y el comienzo de este año también fue bueno, así que la situación en lo personal está mucho mejor que la temporada pasada. Si esto se hubiese dado el año pasado, habría sido muy difícil continuar”.

Escobar reconoce que habrá colegas suyos que no tendrán opción, pues el tenis demanda viajes y estadías que generan altos gastos a cualquiera de ellos.

Por ahora Gonzalo Escobar permanecerá en Manabí, donde realiza acondicionamiento físico en su casa. Del futuro aún no tiene un panorama claro.

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