Según FIFA, un futbolista muere al mes por problemas cardiorrespiratorios
Mareos, caídas y desmayos repentinos son algunas de las emergencias médicas cardíacas que se han vuelto comunes durante un partido de fútbol.
Simon Kjaer lideró a sus compañeros, mientras el equipo médico sacaba a Christian Eriksen en camilla, durante el partido de la Eurocopa, el 12 de junio de 2021.
EFE
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La salud física y mental es indispensable en todo ser humano. Más aún en los deportistas de alto rendimiento que dedican su vida al fútbol y que no están exentos de sufrir problemas cardíacos.
Según el diccionario de la Real Academia Española (RAE), la palabra "salud" se define como un "estado en que el ser orgánico ejerce normalmente todas sus funciones".
Los deportistas de élite deben cumplir con esta característica y además mantener una buena condición física para jugar al fútbol. Sin embargo, un problema cardíaco lo puede padecer cualquier persona.
La trágica muerte del mediocampista camerunés Marc Vivien Foé durante el partido de semifinales de la Copa Confederaciones, el 26 de junio de 2003 frente a Colombia, conmocionó al mundo entero.
Una hipertrofia en el ventrículo izquierdo provocó el fallecimiento del jugador y eso obligó a la FIFA a establecer una serie de iniciativas con el fin de prevenir que se produzcan eventos cardíacos en los estadios y si es que ocurren, que los cuerpos médicos puedan cumplir protocolos.
A partir de 2006, "la FIFA introdujo con carácter obligatorio los exámenes médicos previos a la competición (PCMA por sus siglas en inglés) que incluyen electrocardiogramas y, en caso necesario, ecocardiogramas, con el fin de detectar algún tipo de anomalía cardíaca, ya sea de hereditaria o adquirida".
Desde 2018, la misma FIFA llevó a cabo una campaña sobre la "parada cardiorrespiratoria (PCR)" en la que explicaba a través de varias infografías los pasos que se deben seguir en uno de estos casos.
Pero a pesar de las medidas tomadas por FIFA y por los clubes, entre 2021 y 2022 el mundo del fútbol ha sido testigo de distintos casos de problemas cardíacos en la Eurocopa, la Premier League, la Liga Española la Superliga de Catar e incluso en el campeonato ecuatoriano.
El 12 de junio de 2021, durante el partido entre Dinamarca y Finlandia por el Grupo B de la Eurocopa, Christian Eriksen se desvaneció en una jugada cerca de la línea lateral del campo de juego.
Sus compañeros actuaron de inmediato. El capitán de la selección danesa, Simon Kjaer, fue el primero en auxiliar a Eriksen que sufrió un paro cardíaco, hasta que el cuerpo médico ingrese a la cancha y lo reanimara para llevarlo a un hospital.
La imagen de los jugadores protegiendo a Eriksen dio la vuelta al mundo. Kjaer y los médicos que salvaron la vida de Eriksen fueron premiados por la UEFA.
Siete meses y medio más tarde, el jugador danés volvió a las canchas. Lo hizo en la derrota (0-2) del Brentford ante Newcastle, el sábado 26 de febrero de 2022.
Otro caso de un problema cardíaco ocurrió el domingo 17 de octubre de 2021. El partido de la Premier League entre Newcastle y Tottenham se suspendió por un problema de salud de un aficionado en las gradas del Estadio St. James Park.
Uno de los médicos del Newcastle corrió por medio de la cancha con un desfibrilador en la mano para socorrer al hincha que fue reanimado.
El retiro del fútbol del argentino Sergio Agüero, por una arritmia cardíaca, fue uno de los ejemplos más mediáticos de los últimos años.
El miércoles 15 de diciembre, el delantero anunció con lágrimas en los ojos, a los 33 años, su retiro del fútbol profesional debido a la arritmia cardíaca que sufrió el 30 de octubre en el partido que el FC Barcelona, su último club como jugador en activo, frente al Alavés.
Y una de las situaciones más recientes ocurrió en Catar, el 8 de enero de 2022. El senegalés Ousmane Coulibaly, jugador del Al-Wakrah, sufrió un infarto antes del cierre del primer tiempo frente al Al-Rayyan. Fue atendido de inmediato.
"La Catar Stars League desea al jugador una rápida recuperación y nos gustaría agradecer al personal médico de ambos equipos, paramédicos y médicos por su gran esfuerzo durante este tipo de eventos", fue parte del comunicado que emitió la entidad que organiza el torneo.
También en Ecuador
El caso más cercano se produjo precisamente en Ecuador. El 18 de enero, Mushuc Runa desistió de la contratación del delantero Joao Paredes, que sufre de una cardiopatía de arritmia congénita y podría "hacer un paro cardiorrespiratorio fulminante" si continúa jugando.
Su diagnóstico lo tuvo en 2018, cuando Liga de Quito lo pretendía y aunque ya conocía su afectación cardíaca continuó jugando durante las últimas cinco temporadas.
En este año primero fue presentado por Aucas como nuevo fichaje y luego fue anunciado como refuerzo de Mushuc Runa.
El atacante de 24 años fue sometido a varios exámenes cardiológicos que "determinaron que tiene una cardiopatía de arritmia congénita que puede hacer muerte súbita", según explicó el médico de Mushuc Runa, Geovanny Sánchez.
Pero a pesar de las recomendaciones médicas y de la decisión que en principio tomó la dirigencia de Mushuc Runa, Joao Paredes sigue jugando en el equipo del 'Ponchito'.
En la Fecha 1, ante Universidad Católica, entró a los 89 minutos. Y en la Fecha 2, frente a 9 de Octubre, ingresó a los 64 minutos.
Según explica Patricio Maldonado, médico de la selección ecuatoriana Sub 20 y quien fuera jefe del cuerpo médico de la Tricolor durante varios años, la mayoría de estos casos se pueden prevenir con los actuales exámenes que exije la FIFA.
Sin embargo, "hay condiciones que no se detectan y solamente se ven en el momento que se producen".
Hoy en día, entre más pruebas médicas se les realice a los futbolistas en sus clubes, existen mayores resultados que descarten una cardiopatía e incluso otros diagnósticos.
Ecuador, como país miembro de la Conmebol, recibió en 2016 "equipos de reanimación cardiopulmonar" y durante tres años seguidos la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) y los clubes locales, de forma obligatoria, hicieron cursos sobre la reanimación y la utilización de desfibriladores, cuenta Patricio Maldonado.
Además, la Ecuafútbol recibió 32 de estos implementos médicos que "se repartieron a todos los equipos a nivel nacional". Y ahora el solo hecho de tenerlos en sus estadios es obligatorio.
La LigaPro le confirmó a PRIMICIAS que todos los estadio de la Serie A cuentan con los desfribriladores y en efecto, PRIMICIAS contrastó la información con Barcelona, Liga de Quito, Aucas, Independiente del Valle, Deportivo Cuenca y Guayaquil City. Todos estos clubes lo tienen.
Pero solo tenerlos no basta. Richard Cabezas (médico de Liga de Quito) y Wendy Montiel (de Independiente del Valle), aseguran que ellos y sus colaboradores (área médica) están capacitados por si ocurre una emergencia en cancha. Pero no pueden decir lo mismo de los jugadores.
"Sinceramente no hemos incorporado este proceso en nuestros jugadores, sino a nivel de cuerpo médico. Yo no le sería sincero al decirle que a nuestros jugadores les dimos cursos de primeros auxilios", confiesa Richard Cabezas.
Lo mismo ocurre en los 'Rayados del Valle', explica Montiel. "Los jugadores aún no han sido capacitados, ese es el siguiente paso que se quiere dar una vez que todo nuestro staff no médico (directores técnicos, preparadores físicos, tutores, etc.) esté también 100% capacitado".
Hasta el momento, el fútbol ecuatoriano se rige por los protocolos médicos de la FIFA. Pero no tiene uno propio sobre este tema.
Para el médico de Liga Deportiva Universitaria, lo primero que se debe hacer es "arrancar un proceso conjunto para la protocolización de exámenes para jugadores profesionales y de formativas". Porque no lo hay.
"Nosotros como Liga de Quito tenemos nuestro propio protocolo de chequeos de jugadores y nos basamos en lo que indica la FIFA", afirma.
Y aunque en el país existan los instrumentos médicos para tratar una emergencia cardíaca y los profesionales de la salud sepan qué hacer, jugadores, cuerpos técnicos, aficionados y público en general, no. No están capacitados. O por lo menos no como deberían.
Eso se refleja en casos como el de Jerson Stacio que tuvo que retirarse en 2007, luego de que le diagnosticaran una hipertrofia ventricular izquierda; que es el engrosamiento de la pared de la cámara de bombeo principal del corazón.
El guayaquileño, que padece de una anomalía cardíaca, asegura que ni cuando sufrió un preinfarto saliendo de un entranamiento en Chillogallo, ni con el actual caso de Joao Paredes, el Ecuador (a nivel futbolístico) está preparado para reaccionar ante una emergencia cardíaca.
"Mi situación fue congénita y nunca hubo un chequeo minucioso para determinarlo"
Jerson Stacio
El caso de Joao Paredes es parecido. El atacante de 24 años fue diagnosticado con una cardiopatía de arritmia congénita y si continúa jugando podría sufrir un paro cardiorrespiratorio fulminante, según los médicos.
Si este tipo de situaciones llegan a ocurrir durante un partido, ¿en realidad el fútbol ecuatoriano está preparado para evitar una muerte súbita? La respuesta es no.
La vida de un jugador de fútbol, inevitablemente, podría estar en riesgo dentro y fuera de una cancha.
Pero en caso de un evento cardíaco, los cuerpos médicos como cada actor dentro el campo de juego deben estar preparados para sobrellevarla. Tal como ocurrió en la Eurocopa 2021, en donde la primera y eficaz intervención de uno de sus compañeros fue fundamental para que aún siga vivo. Eso también se debería buscar en los torneos locales.
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Jerson Stacio y su historia de superación luego un problema cardíaco
Jerson Stacio se retiró del fútbol en 2007 después de una hipertrofia ventricular izquierda. Es director técnico y tiene una marisquería.
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