En la era Cevallos, el rendimiento de Barcelona disminuyó con el paso de los años

Con José Francisco Cevallos a la cabeza, Barcelona empezó muy bien, pero terminó sin rumbo. El exarquero asumió su cargo en octubre de 2015 y al año siguiente, el equipo cumplió una campaña de ensueño.

Guillermo Almada armó un equipo con Damián Díaz, Gabriel Marques, Matías Oyola y Jonathan Álvez como figuras. El cuadro porteño dominó el campeonato de principio a fin, batió el récord de mayor cantidad de victorias en una sola temporada (31 triunfos) y salió campeón.

Además, la dirigencia usó al marketing como uno de sus puntales principales y sorprendió con la Noche Amarilla. Eso le sirvió para obtener millonarias ganancias con la presencia de Ronaldinho en 2016.

Al año siguiente, Barcelona descuidó el campeonato local y apuntó a la Copa Libertadores. El cuadro 'canario' terminó segundo en su grupo, por debajo de Botafogo. En octavos de final superó a Palmeiras, en cuartos dejó en el camino al Santos y cayó en semifinales ante Gremio.

A pesar de no lograr ningún título, su hinchada se quedó conforme con el rendimiento del equipo y con haber dado pelea en Libertadores.

Para el 2018, el equipo amarillo no clasificó a Libertadores, pero jugó Sudamericana. El 'ídolo del Astillero perdió en primera fase ante General Díaz, un equipo paraguayo de poca trascendencia. Eso causó el enojo de la afición y empezaron a aparecer los problemas.

Barcelona terminó segundo en la primera etapa del campeonato y quinto en la segunda etapa. Eso relegó a los 'toreros' a la tercera ubicación al final del torneo. Ya se notaron problemas económicos.

Y el 2019 fue el peor año para la dirigencia de José Francisco Cevallos. La temporada empezó muy mal, porque el cuadro amarillo superó a Defensor Sporting en la segunda fase de la Libertadores, pero por un error administrativo en la inscripción del colombiano Sebastián Pérez, Barcelona quedó eliminado. Eso causó malestar en los hinchas toreros.

Este año ya se hicieron muy evidentes los problemas económicos, al punto que el equipo estuvo muy cerca de no jugar partidos del campeonato, por falta de pago.

En abril, el entrenador Guillermo Almada recibió una propuesta del Santos Laguna y se fue sin pensarlo mucho. Eso debilitó futbolísticamente al equipo.

En su reemplazo llegó Leonardo Ramos, que no pudo recuperar el nivel de Barcelona y terminó renunciando, después de caer eliminado ante el Delfín en semifinales de Copa Ecuador, después de denunciar supuestas apuestas deportivas.

La dirigencia de José Francisco Cevallos se acabó con una triste eliminación de los 'playoffs' de la LigaPro en manos de Aucas. Así, Barcelona pasó de tener una efectividad del 75% en el torneo local en 2016, a un 58,3% en 2019.

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