Las calificaciones de Ecuador tras la victoria ante Bolivia

No tuvo mayores problemas en el primer tiempo, salvo un balón de esos que se le enmantequillan a veces, que de todos modos pudo controlar. Apenas empezó el segundo tiempo, tuvo trabajo y se la jugó. Detuvo algunos balones, pero parece que tiene algún problema para calcular el destino de la pelota. No tuvo responsabilidad en el empate de Bolivia.

Esta vez le tocó actuar recostado por el lado derecho y la pasó mal. Muy mal. Sufrió algunos problemas para contener la proyección boliviana porque no tuvo un relevo que lo ayudase. La posición que le tocó cubrir también anuló su poder ofensivo, que suele ser salvador. Incluso, casi comete un penalti. En fin, son las órdenes del Míster.

Salió bastante airoso del reto de ser líbero a pesar de que maneja un solo perfil. Pero queda la sensación de que, ante rivales más veloces, hubiera pasado un auténtico desastre.

Estuvo cerca, muy cerca de cruzar esa delgada línea que separa la vehemencia de la agresión. Recuperó la pelota e inició la jugada para el gol de Kendry. De ahí, poco digno de un jugador de la Bundesliga.

Intentó un pase de la muerte, ¡y se transformó en un zaguero de Bolivia! De todos modos, intentó mostrarse y fue sobreutilizado.

Debía formar un tridente con Moisés y Cifuentes, pero no llegó ni a mondadientes. El problema es que tenía doble función y no cumplió ninguna a cabalidad.

Estaba llamado a impulsar la circulación de la pelota, pero cometió demasiadas impresiciones y no fue el socio que Moisés necesitaba. Con su salida al 55', quedó la impresión de que se le han acabado las oportunidades de demostrar que merece ser titular.

Se la pasó apagando incendios. Pero incluso los bomberos actúan en equipo y, a veces, Moisés parecía ser el único que realmente tenía energía.  Su pase para el gol del triunfo es una obra maestra.

Fue el jugador más peligroso de Ecuador en el primer tiempo y obtuvo su recompensa al anotar y mostrar que posee control, carrera, prestancia y definición. Este será un 2023 inolvidable, con goles para las selecciones Sub 17, Sub 20 y absoluta. Cuando salió al cambio, Ecuador redujo a casi cero sus disparos al arco rival.

No pudo formar con Enner una dupla lo suficientemente peligrosa para inquietar al meta boliviano. Bregó, no se puede negar, pero no lo suficiente para seguir en la segunda parte.

No fue tan determinante como en otro cotejos a pesar de que, ahora sí, estaba en su rol de llegador, que le sienta mejor. De hecho, se abrió varias veces para dar amplitud al ataque. Tuvo una opción maravillosa para anotar pero la pelota le dio en la espinilla. Y el gol que sí logró anotar, se lo anularon. No se entendió con Jordy. No fue su noche.

¡La que tuvo, la metió! Para eso están los delanteros.

El Míster envió al campo de juego una alineación rarísima, que no rindió como lo esperaba. Ecuador, en el primer tiempo, mostró una lenta circulación al punto que hubo pasajes para el pelotazo. Los cambios no ayudaron a mejorar la cara general. Eso sí, le está rezando al santo correcto, que protege a Kendry y Kevin, los anotadores de esta jornada. Amén.