Universidad Católica y un valioso proyecto de vida
En el complejo del 'trencito azul', en La Armenia, estudian y viven 41 chicos, entre 11 y 18 años, que no solo aprenden de fútbol.
Francisco Correa (medio), gerente deportivo de Universidad Católica, junto a chicos de las categorías formativas del club.
Armando Prado
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Universidad Católica lleva adelante un proyecto de vida que va más allá del fútbol. "Tomando al deporte como vehículo de movilización social para el cambio, estamos formando personas, buenos ciudadanos y excelentes deportistas", dice Miguel Pons, gerente del club.
Este proyecto de formación integral beneficia de manera directa a 41 jugadores de las categorías formativas, entre 11 y 18 años, que llegaron al club de diferentes provincias y viven en la casa club, ubicada en el complejo de La Armenia.
Para esta temporada se ampliaron y mejoraron las infraestructuras del comedor, las habitaciones y el aula, donde diariamente asisten a clases para completar sus estudios de bachillerato.
El primer compromiso es formar buenas personas, dice Miguel Pons. "Muchos chicos llegan de hogares con complejidades o con dificultades económicas, aquí tienen educación de calidad, seguro médico y alimentación adecuada".
Visitar la casa club de Universidad Católica es llegar a un lugar donde desbordan ilusión y compromiso. El balón los trajo hasta allí por el sueño de convertirse en futbolistas profesionales, pero su formación no es solo en la cancha.
Hugo Guerrero es el director del Proyecto de Formación Integral. En lo educativo es quien coordina y supervisa el cumplimiento del pénsum de estudios que exige el Ministerio de Educación.
"Tenemos chicos de octavo, noveno y décimo, así como de primero, segundo y tercero de bachillerato. Contamos con un convenio con el colegio Nuevo Ecuador que nos ayuda con los profesores que vienen a nuestra aula".
Existen dos horarios de clases, por la mañana asisten quienes entrenan tarde y viceversa. Los chicos completan entre cuatro y seis horas de clase al día y cuentan con un área de computación para clases complementarias o consultas extras en línea.
"El primer trabajo que hicimos con ellos fue el de nivelación. Hay que entender que había muchas carencias y no existía un mismo nivel de conocimientos".
Para asistir al aula, los chicos visten el uniforme del colegio, claro, con el escudo de Universidad Católica. Al finalizar las clases van a la casa club para alimentarse y equiparse para los entrenamientos.
La casa cuenta con tres tutores encargados de cuidar a los más pequeños y sobre todo cuidar que nunca se pierda el orden y la buena convivencia.
Quienes no sabían, aprendieron del orden, por el respeto con quienes comparten habitación. "Muchos no sabían tender su cama, aquí deben hacerlo todos los días", añade Hugo Guerrero.
Existen horarios para acudir al comedor, para lavar la ropa en el área de máquinas y para el uso de los celulares.
Seis becas para estudios de tercer nivel
Wilson Honores y Ana Chávez son dos de los seis futbolistas beneficiados con la beca de estudios para la carrera de gestión deportiva en el Instituto Tecnológico de Fútbol de Quito, una carrera de tercer nivel.
Wilson forma parte del equipo Sub 19 y Ana del equipo femenino que se alista para la Superliga, que comenzará en este mes.
Otros 22 jugadores, no solamente los chicos que participan en el Proyecto de Formación Integral, estudian desde el mes pasado una certificación de inglés, pues muchos de los jugadores Sub 19 quieren ser transferidos al exterior.
Miguel Pons expresó que si bien una gran parte de este proyecto se financia con el presupuesto del club, ha sido importante firmar acuerdos con empresas e instituciones.
La Fundación Crisfe, por ejemplo, ha sido la gestora de los convenios con las dos entidades educativas: el colegio Nuevo Ecuador y el Instituto Tecnológico de Fútbol de Quito.
Tolerancia a la frustración
"Es importante la actitud que demuestran hoy todos estos chicos. Están preocupados por sus estudios, comprenden la diferencia entre hacer lo que me conviene o lo que es mejor", destaca Francisco 'Paquico' Correa, director deportivo de Universidad Católica.
'Paquico' resaltó otros aspectos en lo que el club se ha enfocado, como en la alimentación con una dieta que ha sido sugerida por una nutricionista, pues otros de los ejes de este proyecto es el de cuidar y sanar la desnutrición infantil.
En lo deportivo, que es su área, detalla que los chicos que viven en la casa club llegaron desde Imbabura, Esmeraldas, Los Ríos, Guayas y de la Amazonía, donde se realizó un scouting en busca de talentos.
"En puestos como arqueros, defensas centrales y delanteros buscamos jugadores altos, aunque hay jugadores medianos que juegan bien. Otro aspecto es la tolerancia a la frustración de no siempre jugar", detalla.
Los papás de todos los chicos pueden venir a visitarlos en horarios ya establecidos mientras que los muchachos van a sus casas, una vez al mes.
Esas visitas, además de emotivas, permiten a los padres comprobar los progresos de sus hijos y a los hijos, comprender los beneficios que tiene en el club.
"Queremos devolver a la sociedad a mejores seres humanos, de aquellos que llegaron a nuestro club. Personas con mayores conocimientos para iniciar sus propios proyectos de vida", finaliza Hugo Guerero.
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