Tatiana Bermeo tiene 19 años y ya ganó en Casa Blanca

“El equipo de varones dio una vuelta olímpica pero no han ganado ningún partido en ese estadio. Nosotras, sí”, así recuerda Tatiana Bermeo, el triunfo en Casa Blanca.

El domingo 31 de julio, el equipo femenino de Barcelona venció 3 a 2 a Liga de Quito en el estadio Rodrigo Paz por la Superliga.

Esa era una de las grandes motivaciones que tenía la pequeña Tatiana, de 19 años, y todas sus compañeras.

“Estoy contenta por las chicas. Ellas se merecen vivir esta bonita experiencia de ganar un partido en Casa Blanca”.

Wendy Villón, entrenadora de Barcelona

Pequeña gigante

Tatiana no supera el 1,57 metros de estatura, pero recorre la cancha con con seguridad. Apoya a sus compañeras en defensa, marca por la banda derecha y cuando sus rivales menos lo esperan, aparece en el área para anotar.

Este año ya ha marcado dos goles. Si no está en una buena ubicación, entrega el balón a sus compañeras. El objetivo es que el equipo triunfe, porque Tatiana quiere lograr un tercer título de la Superliga.

Es cuencana y lo dice con orgullo. Sin embargo, ya ha perdido el cantado propio de los azuayos. “Será porque paso más tiempo con mis compañeras”, añade con un singular acento costeño.

Ella forma parte del grupo de jugadoras de confianza de Wendy Villón. Se conocieron cuando la entrenadora guayaquileña dirigió a Deportivo Cuenca en 2019 y se volvieron a encontrar en 2021.

Fue difícil ganar esa confianza. “Principalmente por mi edad. Tenía 16 años”, recuerda.

La veía muy joven para saltar al equipo profesional y solo era tomada en cuenta por la reglamentación de incluir a jugadoras juveniles en el equipo.

Tatiana Bermeo le mostró a la directora técnica que era capaz de asumir toda responsabilidad: entrenó el doble en la cancha y el gimnasio.

“Me esforcé por debutar en primera división porque el fútbol es mi pasión y por él doy la vida”.

Tatiana Bermeo, jugadora de Barcelona.

Tal fue su empeño, que Wendy Villón aprobó su contratación para Deportivo Cuenca en 2021. Para el a{o siguiente la llamó para reforzar a Barcelona. “Siempre fui hincha de este equipo. Estoy cumpliendo un sueño”.

Futbolista a escondidas

Tatiana tenía seis años cuando aprendió a jugar fútbol. Lo hacía con los amigos del barrio. Luego, con el respaldo de su padre, Carlos Bermeo, que la matriculó en las formativas del Deportivo Cuenca y luego pasó a UPS Carneras.

Tiene un especial agradecimiento con los entrenadores Diego Guillermo y Edison Méndez que participaron en ese proceso para hacer de Tatiana, una futbolista con técnica depurada.

“Tenía que sacar mi ropa de entrenamiento a las cinco de la mañana, al carro de mi papá. A mi mami no le gustaba que vaya a jugar, decía que el fútbol es deporte de hombres”.

Doña Rosa Placencia le regalaba muñecas; su papá, balones y botines. “Yo decidí muy joven tomar al fútbol como una profesión”.

Su madre aceptó esta decisión y ahora no deja de apoyarla. Viaja por el país, asiste a los estadios donde su hija mueve el balón.

La familia entera respaldó su participación en la Copa Libertadores que jugó Tatiana con Deportivo Cuenca en Ecuador en 2019.

“Tengo guardadas las camisetas de ese torneo. Jugué con la 10 y fui titular en todos los partidos. Ha sido lo más importante en mi vida”.

Después de ese torneo se fijó trazó otro objetivo: “En un año quiero estar en el Barcelona de España”. Para ello está caminando a paso firme.

Pese a su juventud, habla con total madurez. Expresa que no le gusta estar en la banca de suplentes y trabaja siempre para estar en la formación titular.

“Todos los partidos juego como si fuera el último de mi vida”. Y es verdad, corre del primer al último minuto de manera incansable.

Ya alcanzó su título de bachiller y hace poco inició sus estudios en jurisprudencia. Lo hace bajo la modalidad a distancia, con permiso y respaldo del cuerpo técnico y directivos de Barcelona.

Con la selección nacional estuvo en dos ocasiones con la Sub 17 y fue al Sudamericano Sub 20 en Chile este año.

“Quiero llegar a la Selección mayor y clasificar al Mundial”. Para ello deberá esperar cuatro años, pues en la Copa América pasada, no se logró el cupo.