Sheyla Macías, la manabita que busca triunfar en Liga
La defensa central aprendió a jugar fútbol en Manta, sin zapatos y con balón ajeno. Sueña con ganar títulos en Liga de Quito.
Sheyla Macías, jugadora de Liga Deportiva Universitaria.
Armando Prado
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Manabí es una provincia que tiene un clic con Liga Deportiva Universitaria de Quito. De sus playas, de las improvisadas canchas, en la calle o en el barrio han surgido importantes figuras que destacaron en la 'U'.
Raúl 'Capacho' Jiménez, Roberto Sussman, Luis Hernán Castillo, Alfonso Obregón, Jordy Alcívar, Franklin Guerra, son algunos de los nombres que dejaron huella en el equipo 'albo'.
En la rama femenina, Manabí empieza a destacar en la plantilla de las 'guerreras albas'.
Sheyla Macías llegó a Liga de Quito en 2022 y pese a sus 18 años, cuenta con dos títullos en la Superliga. Fue campeona con El Nacional en 2020 y Deportivo Cuenca en 2021.
En 2022, con el conjunto 'albo' se clasificó a la fase de 'playoff' de la Superliga. Y en la primera quincena de diciembre, Liga alcanzó el vicecampeonato del torneo Sub 20 organizado por AFNA.
En el último partido frente a Quiteñas FC, Sheyla contribuyó con un gol en el 7 a 0 final. Pese a la abultada diferencia, el título fue para Independiente de Valle por el gol diferencia pues ambos equipos sumaron 25 puntos.
"Mi mamá me preguntaba, por qué me gustaba el fútbol y por qué no quería jugar con las muñecas", relata la manabita quien aprendió las travesuras de este maravilloso deporte en la calle, jugando sin zapatos y con un balón ajeno. "Yo era feliz", dice con una felicidad que desborda en su rostro.
Jugaba fútbol en la escuela y el colegio. Conoció a la entrenadora Valeria Palacios quien le pidió jugar en la posición de defensa central, pese a que se desempeñaba como delantera.
El cambio de posición lo tomó como un desafío, pues sintió que iniciaba el camino hacia la carrera de futbolista.
Con solo 15 años comenzó el desarraigo que exige esta profesión. Dejó su casa materna y al club Nueva Generación de Manta para vincularse al 7 de Febrero del cantón Pueblo Viejo de Los Ríos.
Con el conjunto fluminense, campeón nacional Sub 16, disputó su primera contienda oficial internacional. Participó en el torneo Evolución Conmebol en Paraguay, donde venció al Sao Paulo de Brasil, 1-0.
Recuerda emocionada que el título del torneo lo definió con el club Valle del Cauca de Colombia. El tiempo reglamentario concluyó con el empate 1-1 y en la definición por penales, las cafeteras vencieron 4 por 2.
Esa actuación en Paraguay le permitió fichar para El Nacional. Con solo 16 años debutó en la Superliga con el equipo profesional.
Además de ser campeona con el plantel absoluto, volvió a jugar el torneo Evolución Conmebol Sub 16 en Paraguay. Esta vez El Nacional finalizó en el tercer lugar del certamen tras vencer a Guaraní de Asunción.
Para la temporada 2022, María José Benítez concretó su paso a Liga de Quito, equipo con el que llegó hasta los cuartos de final de la Superliga.
"Ella ha sido testigo de mi crecimiento. Me llevó a 7 de Febrero, El Nacional, Deportivo Cuenca, y gracias a ella estoy aquí, en Liga”. Su contrato se renovó y seguirá en en el equipo en 2023.
La Tricolor es su objetivo
La destacada jugadora manabita ha formado parte de la selección ecuatoriana Sub 20 y de la Tricolor absoluta. En octubre disputó los cotejos amistosos frente al equipo nacional de Panamá.
Es su objetivo seguir creciendo futbolísticamente y estar presente con la Selección en la próxima Copa América, torneo selectivo para el Mundial femenino.
Quiere ser una legionaria como Kerly Real y Gigi Moreira, jugadoras ecuatorianas que forman parte de clubes de la Liga de España.
Sus referentes en el fútbol son la española Alexia Putellas -mejor futbolista del mundo, premiada por la FIFA- y el argentino Lionel Messi, campeón del mundo con su selección.
Mientras trabaja para cumplir con sus sueños, completa sus estudios de bachillerato en el Colegio José Martí.
Sheyla Macías espera recibir su título este enero de 2023. Enseguida buscará un cupo para seguir una carrera en las escuelas militares o de policía.
"El fútbol no es para toda la vida, siempre hay que tener tu carrera alterna porque el fútbol se te puede acabar por una lesión”, dice.
Sus padres no le han dejado sola. Junto con sus cuatro hermanos la visitan en Quito o en Guayaquil, cuando tiene partidos. "Siempre me dan sus abrazos y bendiciones".
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