San Antonio: El proyecto que despega como filial de U. Católica
San Antonio Fútbol Club fue uno de los equipos que sorprendió en Segunda Categoría y que jugará en el fútbol profesional de Ecuador en 2024.
Los jugadores de San Antonio durante el entrenamiento del miércoles 29 de noviembre de 2023, en el Complejo de la Armenia.
Israel Mora
Autor:
Actualizada:
Compartir:
El equipo que representa a la provincia de Imbabura, San Antonio, fue protagonista en el campeonato de ascenso. Su historia y proyección es sinónimo de perseverancia.
Jugó el torneo de Segunda Categoría como subcampeón de Imbabura y se convirtió en uno de los clubes a seguir a lo largo del año.
En la primera ronda, venció a Triunfo City en una llave de ida vuelta con marcadores de 1-2 y 0-5 a su favor, (1-7 en el global).
Así avanzó a los dieciseisavos de final, en donde se impuso a Esmeraldas Petrolero y fue superando a equipos como Juventud Italiana (octavos de final), Astillero (cuartos de final) y Daquilema (semifinales).
En esa instancia logró el objetivo principal: ascender a la Serie B. Y lo consiguió tras una definición por penales, en donde ganó 4-2.
Allí, el conjunto dirigido por Alex Vinueza alcanzó el cupo a la final de la Segunda Categoría. Pero no se consagró campeón, pues perdió 1-2 frente a Leones del Norte.
Sin embargo, en la próxima temporada, San Antonio buscará ser protagonista una vez más. Pero ahora, en la Serie B del fútbol ecuatoriano.
¿De Pichincha o de Imbabura?
Han pasado apenas 11 años desde su fundación y el club ya ascendió al fútbol profesional. San Antonio Fútbol Club fue creado en 2012 por Amilcar Mantilla y su hijo, José Mantilla.
Y aunque es un equipo que representa a la ciudad de Ibarra, provincia de Imbabura, no fue fundado allí. En realidad se creó en Quito. Fue en la parroquia de San Antonio de Pichincha y por ese motivo lleva el mismo nombre grabado en su escudo.
El equipo empezó jugando en el campeonato amateur de Pichincha. Sin embargo, optó por afiliarse a la Asociación de Fútbol de Imbabura.
Su proyección fue siempre jugar en el fútbol profesional y gracias al proyecto que tiene, junto a Universidad Católica, lo logró.
Un club filial
San Antonio Fútbol Club se convirtió en filial del 'Trencito azul'. El equipo capitalino lo compró en febrero del año pasado y "tiene todo el soporte del personal administrativo del club", asegura Miguel Pons, gerente general de Universidad Católica.
Su proyecto se direcciona en la formación integral para jóvenes jugadores, aunque también se captan futbolistas que necesitan consolidarse para convertirse en profesionales.
Lo importante es que se adapten a la metodología y la filosofía de Universidad Católica; debido a que se trabaja a la par entre el cuadro capitalino y su filial.
"Como todos los clubes, nosotros abarcamos a la diversidad de futbolistas ecuatorianos. Tenemos chicos de diferentes provincias", cuenta el director técnico, Alex Vinueza.
La base principal de futbolistas de San Antonio son de las provincias de Esmeraldas y Guayas, pero su proyección es ampliarla a jugadores de Imbabura y Carchi por el potencial que hay en esas zonas.
Y es que el fútbol en esas provincias se ha destacado a lo largo de los años y en la actualidad, tres clubes de Imbabura ascendieron a la Serie A y Serie B.
"Hoy por hoy con el Imbabura, Leones del Norte y nosotros (San Antonio) estando en las series de privilegio, creo que se les abre esa oportunidad a esos jugadores de mucho talento a albergarles y que puedan destacar en el fútbol ecuatoriano".
Es más, parte del proyecto con Universidad Católica es hacer el proceso de scouting en esas provincias del norte del país.
"Católica hace el esfuerzo por mantenernos bien y encargarse de todos los temas logísticos para que no nos falte absolutamente nada".
Alex Vinueza, DT de San Antonio.
Sin embargo, San Antonio entrena y concentra en el Complejo de la Armenia, en Quito y los jugadores y el cuerpo técnico se trasladan a Ibarra los días de partidos.
Esta fue una decisión conjunta para que la filial esté cerca del primer equipo de Universidad Católica, ocupe las mismas canchas y tenga todas comodidades de un club de primer nivel.
"Dentro del proceso de formación de los chicos, nosotros hemos pensado que es lo mejor tenerlos viviendo cerca del complejo para que no tengan que movilizarse mucho, para estar pendientes de la preparación física, de la nutrición y del entrenamiento".
Con este proyecto, el director técnico Alex Vinueza asegura que quiere dejar un legado y las puertas abiertas para chicos y chicas que quieran dedicarse al fútbol.
Además, San Antonio todavía tiene muchos objetivos por cumplir, debido a que en 2024 jugará en la Serie B. La meta es que el equipo ocupe los primeros lugares de la tabla y sea protagonista.
"No podemos subir a la Serie A, pero entendemos que el proyecto también tiene esa parte de finalizar el proceso de formación de los chicos para el primer plantel".
Y esa es otra parte de la visión a futuro de San Antonio: que sus jugadores puedan vincularse a Universidad Católica, que la proyección sea cada vez más grande y que puedan jugar en Serie A.
Por lo pronto, la filial del 'trencito azul' trabaja en su objetivo inmediato: conformar el plantel para jugar en la Serie B del fútbol ecuatoriano.
Compartir: