Rafael Romo y el sueño de llevar a Venezuela al Mundial

Rafael Romo nació en Turén (Venezuela), hace 33 años. En un país donde el béisbol es el deporte principal, él eligió el fútbol como su profesión.

No siempre fue arquero. 'Rafa', como lo llaman sus amigos, empezó como delantero. "Jugaba en otras posiciones, cuando uno es pequeño, rota mucho. Me gustaba jugar como delantero, pero creo que no tenía la calidad suficiente", cuenta entre risas.

Llegó a la portería por casualidad. El venezolano dice que tanto su padre, como los amigos de él, siempre le sugerían que pruebe la posición. Y lo hizo.

Fue en un partido en el que Rafael Romo era suplente y el guardameta se lesionó. Él lo sustituyó y desde ese momento se adueñó del arco. "A partir de ahí comenzó ese amor por la portería".

Empezó en el fútbol en Atlético Turén, el club de su ciudad, que fue fundado por su abuelo paterno. En realidad, su abuelo fundó dos equipos: Atlético Turén y Portuguesa Fútbol Club.

Pero Rafa Romo cuenta una anécdota que pocos conocen. Cambia el micrófono de una mano a otra, respira, sonríe y relata que él jugó en el equipo contrario al de su abuelo, en Llaneros de Guanare.

"Mi hermano mayor debutó, jugó profesional ahí (Portuguesa) pero yo y mi hermano menor jugamos en el equipo rival (Llaneros)". Nunca hubo una disputa, al contrario, su familia lo apoyó a pesar de defender los colores de otro club.

Rafael Romo salió de su país a los 19 años y empezó un recorrido que lo trajo hasta el Ecuador. Fichó por el Udinese de Italia. Después pasó por Estudiantes de Mérida, Minero de Guayana, Watford de Inglaterra, AEL Limassol y Apoel de Chipre, Beerschot-Wilrijk y Oud-Heverlee Leuven de Bélgica, Silkeborg de Dinamarca y el DC United de la MLS en Estados Unidos.

Hasta que en 2023 llegó al 'Trencito azul', su actual club. "Para mí, Universidad Católica ha sido una gran oportunidad. Yo venía de vivir un año difícil en Estados Unidos".

Llegar al equipo 'camaratta' significó retomar su confianza en el arco, el nivel como futbolista y también volver a la selección de su país.

"Universidad Católica es una gran familia, es un club cercano y eso el jugador lo siente".

Rafael Romo, arquero de U. Católica.

El proceso no ha sido fácil. En el club quiteño, Romo ha tenido que ganarse el puesto de titular con mucho esfuerzo y dedicación.

Acoplarse no le costó. Más bien, cree que estar en un país donde se habla castellano, las costumbres son similares que en Venezuela, lo ha hecho regresar a la cultura latina.

"Cuando sumas ese calor latino y esa cercanía, creo que, por lo menos yo, lo he disfrutado mucho. Mis hijas mucho más. Se han sentido muy cómodas en Ecuador".

Rafael Romo vive en Quito con su esposa Silvia Mouessati y sus hijas Leticia y Rafaela. Mientras está entrenando o jugando se enfoca al 100%, pero sus tiempos libres los pasa en familia.

El portero venezolano asegura que intenta ser un padre como cualquier otro. Acompaña a sus hijas de siete y cinco años a sus actividades, a sus entrenamientos de tenis, danza y gimnasia.

Otra cosa que le gusta es la comida. Ama los platos venezolanos como las arepas, el pabellón y la carne. También disfruta de ciertos platos españoles que vienen de familia.

De Ecuador le agrada la gastronomía de la Costa. Entre sus platos favoritos están el corviche y el encocado. Pero no solo eso, al guardameta le gusta cocinar. "Es algo que me divierte y que en algunos momentos me tranquiliza. Pero soy más de leer, de estudiar, de aprender".

Rafael Romo tiene tiempo para todo y lo aprovecha al máximo. Hace poco terminó un máster en gestión deportiva y ahora está empezando cursos para convertirse en entrenador.

Es más, asegura que una de sus próximas metas es estudiar dirección deportiva. Es algo que verdaderamente le apasiona.

La Vinotinto

Para el arquero, la selección de Venezuela es un sinónimo de orgullo. Sus inicios con la Vinotinto fueron en las categorías juveniles.

2009 es un año que recuerda mucho, ya que una atajada suya le significó a Venezuela clasificarse por primera vez a un Mundial. Fue el de la categoría Sub 20.

"Fue un sentimiento indescriptible. Poder clasificar por primera vez a un Mundial era algo que el país estaba buscando desde hace tiempo".

Desde esa Copa del Mundo, Rafael Romo tuvo un acercamiento con la hinchada, su nombre fue reconocido y ahora su gran desempeño lo han llevado hasta la selección mayor.

En este 2023, el portero ha jugado los cuatro partidos de las Eliminatorias al Mundial 2026 con Venezuela. Ha sido una pieza importante e incluso figura.

En el partido ante Brasil, que se jugó en el Arena Pantanal, Romo fue figura. Su país sacó un empate histórico, ante una de las selecciones más difíciles del mundo.

El juego de la Vinotinto ha sorprendido en esta edición de las Eliminatorias al Mundial 2026. El arquero asegura que la selección de su país trabaja para clasificar a la Copa del Mundo y ya piensa en el partido ante Ecuador.

'Rafa' confiesa que ante la Tricolor, Venezuela buscará su tercer triunfo seguido en casa. "Esperamos seguir así, lograr una victoria contra Ecuador, pero sabemos que enfrentamos a una gran selección. Va a ser un partido difícil, un partido cerrado".

Confía en sus compañeros y agradece a los hinchas que día a día piden que la Vinotinto se mantenga en ese nivel para clasificar por primera vez a un Mundial.

Con el auge de la selección, Romo asegura que los aficionados venezolanos lo reconocen más en las calles de Quito, le piden una foto y siempre lo respaldan.

"Te dan ese apoyo, ese ánimo y ahora que jugamos contra Ecuador es un aliciente más para ellos. Te piden que demos lo mejor y que saquemos los tres puntos. Es algo natural".

Rafael Romo es uno de los 28 jugadores convocados por el director técnico Fernando Batista para los encuentros ante Ecuador (16 de noviembre) y Perú (21 de noviembre).

Venezuela se ubica en el cuarto lugar de la tabla de posiciones de las Eliminatorias con siete puntos. Mientras que Ecuador es sexto con cuatro unidades.