El fútbol, la terapia de Maylin Arreaga para superar la muerte de su madre
La delantera de Barcelona cayó en depresión, pero el balón, su entrenadora y sus compañeras de equipo le han ayudado a superar su pena.
Maylin Arreaga, después de un entrenamiento con Barcelona, en Guayaquil, en mayo de 2023.
Armando Prado
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El duelo ya lo superó, la ausencia no. Maylin Arreaga, la segunda goleadora del Barcelona, se refugió en el fútbol para superar la muerte de su madre.
"Sufrí una depresión y no quería saber nada. No quería volver a jugar", empieza con su relato la joven delantera, de 23 años, oriunda de Pimocha, una parroquia rural de Babahoyo, en Los Ríos.
El dolor era tan grande porque doña Gina se había ido repentinamente, por un paro cardiorrespiratorio.
"La profe Wendy Villón me llamó para que me uniera al equipo. Mis hermanos me animaron a seguir con el fútbol y acepté".
Maylin Arreaga, jugadora de Barcelona.
Ha pasado un año y medio y aún se está acostumbrando a vivir esta nueva etapa de su vida. "Empecé a jugar fútbol en mi pueblo, con el profesor Carlos Ayala, tenía siete años".
Su madre no quería verla ahí, en la escuela de fútbol, jugando con varones. "Éramos solo tres niñas y el resto puro varón. Mi mamá me regalaba muñecas para que me olvidara del deporte".
Su abuelito, don Rómulo, fue su cómplice. "Él me llevaba a los entrenamientos y a los torneos, yo me escapaba de la escuela y nos íbamos", relata con una sonrisa en sus labios, recordando la infantil travesura.
Su buen dominio técnico hizo que, desde los 13 años, forme parte de las selecciones de Los Ríos. "Cuando mi mami observó que tenía condiciones y ya jugaba por mi provincia, me respaldó, iba a verme jugar. Mi abuelo era infaltable en los partidos".
Sus dos fieles seguidores le acompañaron en todo el proceso de formación como futbolista. En 2018 fichó por 7 de Febrero, el club más importante de Los Ríos, en el que jugó los campeonatos nacionales de fútbol.
Al año siguiente dejó Pimocha porque se vinculó a Guayaquil City, el equipo que le permitió jugar la Superliga, el torneo más grande del fútbol femenino ecuatoriano.
En 2020 reforzó a Barcelona, para la liguilla final. Y en 2021 fichó por el Club Ñañas, también para la parte final de la Superliga.
Para 2022, Barcelona quiso tenerla desde principio de temporada, pero el dolor le agobiaba, hasta que aceptó esta nueva propuesta.
"Ha sido la mejor manera de superar mi duelo, estoy contenta de contar con este grupo de jugadoras, que aspira a cosas importantes".
Maylin Arreaga es una hábil delantera, escurridiza y rápida, con mucha personalidad. Deleita a las tribunas con el regate, encara al rival sin miedo y le encanta sentir la emoción de un gol. "También me gusta asistir a mis compañeras".
Y vaya que asiste, su compañera en ofensiva es Madelen Riera, quien es la goleadora de su club y de la Superliga femenina.
"Este año queremos ganar la Superliga para el equipo y soñamos en ganar la Copa Libertadores. Son objetivos grandes".
En la temporada 2023, Maylin ha convertido dos goles en ocho partidos. Su mejor rendimiento ofensivo fue el año pasado, cuando concretó 8 goles en 14 fechas.
Siente especial emoción cuando juega en el estadio Banco Pichincha, donde Barcelona femenino ha disputado partidos importantes o de instancias finales.
"Nunca me imaginé jugar en un estadio tan grande. Y es mucho más emocionante cuando mis hermanos o mi familia me van a alentar".
El que ya no va al estadio es don Rómulo, quien ya no sale de Pimocha. "Él tiene otras formas para hacerme sentir su respaldo".
Quiere seguir creciendo en el fútbol porque uno de sus sueños es jugar en el exterior. Para ello aspira a consolidar su juego ofensivo y ganar el título nacional con Barcelona. "Me gustaría marcar un gol olímpico, para que todos me recuerden".
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