Madelin Riera, de mascota a artillera, no se cansa de hacer goles

La primera vez que Madelin Riera pisó la cancha del Estadio Banco Pichincha lo hizo de la mano de Iván Hurtado, José Francisco Cevallos y Marcelo Fleitas. Su padrastro era el camillero y cuando había fútbol la llevaba al 'coloso' sin falta.

Desde muy pequeña aprendió a amar el fútbol y a Barcelona. Con el paso de los años, dejó de ser mascota del equipo y saltó a la tribuna o a la general para acompañar a Barcelona como hincha, mientras soñaba con la gloria.

Cuando empezó a jugar en los torneos nacionales femeninos, seguía de cerca el desempeño de su equipo.

Ironía de la vida, regresó en 2019 al Estadio Banco Pichincha para jugar, como parte del plantel de Deportivo Cuenca, un partido contra Barcelona femenino por la Superliga.

Madelin marcó tres goles para el Deportivo Cuenca y el conjunto 'morlaco' le ganó 3 a 0 a la escuadra femenina de Barcelona.

"Desde que empecé a jugar al fútbol, siempre le decía a mi mami que quería jugar en Barcelona. Y lo cumplí".

Madelin Riera

Equipo de sus amores

También soñó con participar de una Noche Amarilla y lo hizo como hincha en las tribunas, hasta que le llegó el día de saltar a la cancha y recibir los aplausos de más de 30.000 hinchas. "No voy a mentir, me dio un cosquilleo en todo el cuerpo", admite.

Esa noche compartió protagonismo con el plantel masculino y con el invitado especial, el legendario futbolista argentino Carlos Tevez.

Es una bomba

Los números de Madelin Riera en la cancha hablan solos: no es muy alta ni domina el juego aéreo, pero cuando recibe el balón en el área rival, casi siempre convierte un gol.

Su remate con la pierna derecha es altamente efectivo, es una verdadera bomba.

En 2019 marcó 44 goles. En 2020 sumó otros 20. Y en 2021 convirtió 30 anotaciones. Lleva 94 goles en la Superliga, donde además ha ganado los títulos oficiales con Deportivo Cuenca (2019 y 2021) y con El Nacional (2020).

Las estadísticas de los últimos tres años muestran que Madelin marca, en promedio, un gol cada 55 minutos.

Antes de jugar la Superliga, fue campeona nacional con Rocafuerte y Unión Española. En esas dos temporadas alcanzó otros 41 goles.

Madelin Riera es además la futbolista ecuatoriana con más goles marcados en la Copa Libertadores: 17 en 27 partidos.

Tiene tres 'hat trick' que logró en 2017, cuando disputó el torneo con Unión Española. Y dos en 2019 con Deportivo Cuenca.

En 2021 jugó la Copa Libertadores otra vez con el conjunto morlaco, pero esta vez el espíritu del gol la abandonó.

"Aún no supero todo lo que pasó allí, son cosas del fútbol. Me dolió todo lo que ocurrió", dice la goleadora. En el primer partido, Riera falló un penal y Deportivo Cuenca cayó 1-0 ante Santa Fe de Colombia.

En la segunda presentación, volvió a fallar un lanzamiento penal, esta vez en el último minuto del partido. Ferroviaria de Brasil ganó 2-1 y eliminó al cuadro ecuatoriano.

En la tercera fecha, el Cuenca ganó 4-0 a Sol de América, de Paraguay, Madelin convirtió dos goles, pero no alcanzaron para impedir la eliminación del equipo.

Un nuevo torneo

Riera llegó a Barcelona en 2022, junto con la entrenadora Wendy Villón y otro grupo de jugadoras con las que ha logrado los títulos de goleadora y de campeona nacional.

"Los títulos se deben gracias a un trabajo grupal y personal. Cuando corro, ellas ya saben dónde recibiré el balón", relata la goleadora, que además es la mejor aliada de la entrenadora Villón en la cancha.

Durante los 90 minutos está pendiente de que el equipo guarde el orden táctico. Grita, gesticula, pero también motiva a sus compañeras.

"Es un grupo ganador, pero hay que trabajar día a día", dice Madelin con seriedad.

Con su presencia, Barcelona se convierte en un favorito al título. Sería el cuarto para Madelin, en una trayectoria que en 2020 estuvo a punto de finalizar, pues pensó en retirarse y colgar los botines.

Se graduó como diseñadora gráfica y quería pasar más tiempo con su mamá y su abuelita. Quería formar un hogar, pero la pasión por el fútbol pudo más que todo.

Ha organizado su vida deportiva con un emprendimiento: las gorras MR 11. Con una de ellas dio la vuelta olímpica en 2021.