Luis Zubeldía: "Podemos ganar la Sudamericana y el torneo local"
El entrenador argentino ha llevado a Liga de Quito a uno de sus mejores momentos de los últimos años. ¿Es posible ganar algún título? Él se ilusiona con levantar los dos trofeos que está disputando.
Luis Zubeldía, después de una entrevista con PRIMICIAS, el miércoles 20 de septiembre de 2023.
Daniela Romero / PRIMICIAS
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No ha sido un año fácil para Luis Zubeldía. En la primera parte de la temporada tuvo que soportar muchas críticas por el rendimiento que presentaba Liga Deportiva Universitaria.
Y cuando las cosas empezaron a funcionar en la 'U' y el equipo conseguía victorias, sufrió una enfermedad que no esperaba: un día se despertó sin poder escuchar en uno de sus oídos.
En una charla con PRIMICIAS, el DT confiesa que vivió horas difíciles, pero que está superando el virus que lo afectó. Hoy prefiere hablar de fútbol y tiene sus objetivos claros: ganar el torneo local y la Copa Sudamericana.
Repite que no le sorprende el momento que vive Liga, porque esa fue la proyección que hizo con la dirigencia, en el inicio de la temporada. ¿Qué viene ahora? "Es momento de estar enfocado".
¿Cómo está de salud?
Bien. Tuve un problema auditivo por un virus de la rama del Covid-19. Me afectó el oído izquierdo. Fueron semanas de mucha confusión y pérdida auditiva, pero estoy con tratamiento de corticoides y con el seguimiento de profesionales. Estoy controlado, pero tratando de ganar esta batalla de recuperar parte de la audición que perdí del lado izquierdo.
Entonces fue algo serio...
Fue serio, pero lo transité en medio de las batallas futbolísticas. Fue más que serio. Fue algo que yo desconocía. De la noche a la mañana tuve una pérdida auditiva, inesperada e inexplicable, hasta que los profesionales me explicaron que suele pasar, no muy seguido, no con tanta pérdida, pero bueno, ahora estamos con tratamiento con corticoides, intratimpánico, vía oral y esperando recuperar parte de lo perdido.
¿Los corticoides le han generado reacción?
Sí (ríe). Un poco más de alteración, pero no se ha visto dirigiendo, porque no me han expulsado. Mi comportamiento ha sido muy bueno. No estoy acostumbrado a tomar cosas, pero me han explicado las reacciones que puede traer el corticoide, que te hincha un poco y como el metabolismo se acelera, estás un poquito más alterado. La idea ahora es que se regeneren las células atacadas por el virus.
Bueno, hablemos de Liga, que vive uno de los mejores momentos en varios años. ¿Cuánto ha costado llegar hasta aquí?
Costó mucho. Uno siempre espera resultados positivos, porque para eso se trabaja. Estar en instancias finales de la Sudamericana lo podía proyectar, le había dicho a Esteban Paz que estábamos armando un equipo que se pueda sentir muy cómodo jugando en Casa Blanca, por el biotipo de jugadores que tenemos.
Hay jugadores que trabajaron conmigo desde el año pasado y veía su rendimiento, el entendimiento de la idea de juego y cuando vas adquiriendo ciertos principios de juego, que los puedes ir potenciando con el tiempo, ahí es donde te hace proyectar algo bueno.
Entonces, para mí no es sorpresa lo que está pasando, para mí es consecuencia de todo un proceso. Todavía falta. Pero cuando me preguntan si me imaginaba este presente, con toda sinceridad he dicho que sí.
Para llegar a este momento, ¿fue clave haber acertado en los fichajes?
Siempre he sido bastante cauto, porque me parece que hemos incorporado buenos jugadores, pero si nos pensamos que somos más de la cuenta ahí está el problema (...) Cada caso teníamos que atenderlo de una manera correcta y después ensamblarlo en un equipo.
Lo que les digo a los jugadores es: son buenos jugadores, pero no nos pensemos que somos más de la cuenta. Hay que demostrar, todos, cuerpo técnico y jugadores, que somos competitivos. Podemos llegar a la final y ganar la Sudamericana y salir campeones del torneo local, pero tenemos que estar al palo y todos enfocados en el rendimiento.
¿Lo más difícil ha sido gestionar la parte táctica y la idea de juego o los egos?
El tema de los egos, en mis gestiones, no ha sido un gran problema. Sé que está. El ser humano es individualista, pero al final necesitamos del otro y ahí es donde hay que ser lo suficientemente inteligente para dejar de lado a este señor llamado ego y trabajar en función de las necesidades del equipo y del club.
Los números reflejan que Liga está haciendo una gran campaña, pero usted dijo que están tan cerca y tan lejos, ¿por qué?
Y, falta. El torneo local son 15 fechas. Es un campeonato muy corto (...) Tener un buen arranque era lo que queríamos, pero falta un montón. Y en la Sudamericana, son tres partidos. Y hay que atender el primer partido. Si vos hacés un primer partido muy bueno, te afirmás para el segundo. Para unos es muy bueno marcar una diferencia de tres goles.
Recuerdo qué me decían después del partido ante Sao Paulo por qué no ganamos 3 a 0. Pero eh, les decía, me encantaría ser Guardiola, pero soy Zubeldía. En estas instancias te quedas fuera por una cosa puntual. Es Copa, estamos tan cerca y tan lejos al mismo tiempo.
Le falta ganar un título, ¿siente que este año puede ser?
Lo siento todos los años. Soy muy optimista. Tengo mucha fe. Soy autocrítico con mi cuerpo técnico. Confío muchísimo en la persona que veo al espejo, en mi fortaleza de trabajo, pero sobre todas las cosas, en mi gente. Hay personas que venimos trabajando juntos muchísimos años.
Y obviamente en los jugadores que tenemos y en la dirigencia que me rodea. Pero siempre he sido optimista y hemos estado muy cerca muchas veces. Alguna vez se va a dar y cuando se dé, seguramente las primeras palabras que voy a decir son: valoro tanto otras cuestiones que hemos hecho, como haber salido campeón.
¿Enfrentar a Defensa y Justicia es una revancha para usted por la final que perdió en 2020?
Revancha, no me gusta, porque ya pasó lo que había en juego en ese momento. Y ahora nos enfrentamos con otra institución, otros jugadores, es una serie de 180 minutos, es una semifinal, el equipo de ellos es otro.
¿Qué conoce de Defensa y Justicia?
Tiene un modelo de juego muy aceitado, parecido al de IDV. La filosofía es parecida. Son equipos que suelen contratar bien. IDV saca más jugadores de inferiores, pero Defensa incorpora gente joven para potenciar su estilo. Trata de salir jugando desde atrás y por lo general busca intensidad en las bandas (...) Me imagino un partido muy intenso, muy duro.
¿Futbolísticamente, que le preocupa de Defensa y Justicia?
Ellos no juegan con la presión que pueden tener los equipos grandes. Liga tiene la presión de un equipo grande. Defensa juega con la convicción de un equipo grande, pero pueden mantenerse más equilibrados ante cualquier adversidad. Tienen bien claro cuál es su libreto y por eso me gusta esta semifinal, porque nosotros tenemos claro cuál es nuestra historia y nuestro libreto y yo quería enfrentarme a un equipo argentino en la Sudamericana.
¿Jugar la semifinal en la cancha de Lanús será muy especial para usted?
Para serte franco, obviamente se va a relacionar. Hice mi carrera como jugador y entrenador en Lanús, pero por más que se lo vincule, qué influencia puede tener que yo haya jugado y dirigido ahí, porque ni siquiera el césped es el mismo, lo modificaron. El sentimiento por Lanús pasa por otro lado, es bien desde el alma y del corazón. Tengo clara la influencia de Lanús en mi crecimiento.
Usted siempre habla de los principios de juego de Liga, ¿cuáles son?
Hay cosas que tienen que ver con la historia del club. Los equipos de Liga que han triunfado, por lo general, tenían muy buen pie, muy buena técnica, sobre todo en zonas centrales y después unas bandas bien usadas por gente muy explosiva en el uno contra uno. Y en la zona de gestación y terminación, con gente muy creativa y contundente, que ha hecho historia como Barcos, Bieler y tantos otros.
Eso mismo se va gestando en inferiores, protagonismo con el balón, salida desde abajo, con un cinco de referencia, para tratar de armar un rombo en la iniciación y a partir de ahí que el pase salga del '5' también, siendo equilibrado en las vigilancias tras pérdida. Esos son principios que a mí me gustan, pero al mismo tiempo el club lo va gestando desde inferiores.
Me gusta tener bastante el balón, pero tratar de usar los espacios para lastimar. No tener el balón por tener. Yo te puedo juntar pases, para atacar el lado más débil. Miro corto para circular el balón, atraigo y cuando puedo ataco el espacio hacia arriba de manera vertical.
Hay varios principios de juego, pero el esencial es protagonismo con la pelota, a través de desmarques, a través de armar distintas figuras, mirar corto, mirar largo para atacar los espacios y tras pérdida, tener el equipo lo más compacto posible en distintas alturas.
¿Estos principios del juego coinciden con la historia de Liga?
Claro. Por ejemplo, Óscar Zambrano no sale de abajo de las piedras. Zambrano viene de una formación, él siente el fútbol así, porque en inferiores era tomado ese protagonismo que los entrenadores o que las divisiones menores tienen. Entonces, es mucho más fácil decirle: venga para acá, usted tiene protagonismo, formamos un rombo para salir jugando. Luego, le enseño algunos matices que le van a ayudar a entender como yo quiero el fútbol y a fortalecerse como jugador a futuro.
¿Liga de Quito es un equipo con identidad?
La fuimos gestando. Hubo muchos partidos que jugamos bien el semestre pasado y no nos quedamos con el resultado. El equipo tiene protagonismo a través de un fútbol, con movimientos y buenos pases. ¿Cuál es el pecado que cometemos? Nos falta convertir las situaciones que se nos presentan y ser más verticales. Hay veces que exageramos el pase, en vez de terminar la jugada. Nos falta mejorar también la pelota parada, porque son situaciones que podemos llegar a concretar.
Usted dijo que Liga es el único equipo grande que pone jugadores jóvenes, ¿se mantiene en eso?
Dije esa frase y lo hice bien gráfico para que se entienda. A veces, poner dos chicos, como volantes centrales, como venimos poniendo desde el año pasado, parece normal. Y no es lo mismo ponerlo en Lanús, que no es un equipo grande, a ponerlo en un equipo que tiene mayores responsabilidades como Liga.
Lo que quería decir es que valoren que pongamos jóvenes. No siempre hace falta ponerlos de titular. Los chicos necesitan formación, porque aparte está compitiendo con otros chicos que tienen experiencia y juegan bien.
Entonces mi frase la dije para poner los pies sobre la tierra, que estamos poniendo jóvenes de inferiores. En cuanto a la dosificación de minutos, déjenlo en mis manos porque en eso yo tengo que ir viendo cómo los voy formando. No tengo dudas que nosotros como cuerpo técnico los mejoramos a los chicos porque venimos de la escuela de Lanús, en donde formamos muchos chicos y te podría dar nombres de muchos que hemos puesto y que ahora están triunfando a alto nivel. Es una función que nos corresponde como entrenadores, pero tranquilos, para eso estamos nosotros.
¿Se considera un entrenador formador?
Sí, nosotros siempre hemos dado lugar a los chicos. Estupiñán era un chico de 17 años y en aquel momento tenías que incluir un juvenil. Con nosotros jugó, más allá del reglamento. Recuerdo un partido clave con Católica, que él comete un penal y lo expulsan y nos ganan, que si no perdíamos, ganábamos la etapa. Es un precio que se paga. Los jóvenes por ser jóvenes y uno por ponerlos.
¿Cómo se potencian los jugadores jóvenes?
A través del tiempo, con el proceso. Si me toca ser el entrenador de ellos en un año y pico, el tiempo hará que los estímulos que les vayamos dando y que ellos vayan viviendo con los partidos y los torneos y las vivencias, el proceso va a funcionar. Siempre y cuando trabajen y la cabecita no se les vaya a otro lado. Pero solo el proceso, mientras esté estable lo demás y el entorno, solito los va a hacer crecer. Más allá de que esté Zubeldía u otro entrenador.
Carlos Gruezo dijo alguna vez que dejará de trabajar con usted el día que logren un título...
Me pasa algo increíble. Mi entorno, la gente que me quiere, está deseando esto. Yo lo deseo y la energía que viene desde afuera es mucho mayor que la que uno pueda tener internamente. Para nosotros el proceso es muy importante, porque sino nos estamos olvidando todo lo que vamos transitando. Estamos en un momento de unir todo y que quedemos todos contentos. Nosotros como grupo de trabajo creemos que debemos lograr un título.
¿Es momento de encerrarse, de apasionarse, de poner cabeza fría?
Es momento de estar enfocado. Cada cosa a su debido tiempo. Ya tuvimos una semana de transición con la Fecha FIFA, que a mi no me gusta mucho, pero ya arrancó el campeonato de vuelta y tenemos la Sudamericana. Es momento de estar enfocado y dar lo mejor de nosotros y tener fe que se puede dar lo que queremos.
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