Las formaciones inolvidables de Liga, Barcelona y Universidad Católica
Aferrarse al pasado es la mejor forma de explicar el amor del hincha. Los golazos, las figuras, el estilo bien marcado, la garra y los títulos evocan recuerdos de épocas especiales.
Carlos Berrueta, Carlos Luis Morales y Polo Carrera brillaron con las camisetas de Liga, Barcelona y Universidad Católica, respectivamente.
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El fútbol está marcado por épocas. Nadie se olvida del Santos de Pelé, del Real Madrid del 'Buitre' Emilio Butragueño, del Milan que dirigía Arrigo Sachi, del Manchester United de Alex Ferguson o del Boca Juniors de Carlos Bianchi.
Así como en Ecuador también han existido equipos de ensueño. Por ejemplo, los fanáticos de Liga Deportiva Universitaria recuerdan el título de 1990, en el que brilló Carlos Ernesto Berrueta, con sus divinos goles.
Para los hinchas de Barcelona es imposible olvidar la final de la Copa Libertadores de 1990, cuando no solo la hinchada amarilla vibró. El fútbol ecuatoriano abrió sus participaciones en la élite internacional.
Y los seguidores de la Universidad Católica añoran al 'Equipo de ensueños', aquel en que la zurda mágica del Polo Carrera hizo las delicias de la tribuna en 1979, y el rito de ir al estadio obligaba a madrugar a los 'fans', porque el Atahualpa se llenaba desde temprano.
Liga 1990: el antes y el después
En la temporada de 1990, Liga de Quito alcanzó el título con un equipo lleno de jugadores que se convertirían en íconos para el club. El entrenador fue Polo Carrera, quien reemplazó al uruguayo Francisco Bertocchi.
La 'U' fue labrando el título en el camino: se ubicó en quinto lugar en la primera fase del torneo que se disputó en 22 fechas; terminó en la quinta posición en el hexagonal de la segunda fase; segundo en el cuadrangular de la tercera ronda; y solo en el cuadrangular final fue primero y campeón.
La cosa estuvo luchada, pero ese equipo marcó una ruptura en la historia del club que durante 15 años no había logrado ningún título, tanto que "el hincha ya no iba al estadio”, recuerda Hans Ortega, que entró a las páginas históricas de Liga, al igual que toda esa generación.
Ante la sorpresa de sus jugadores, el entrenador Polo Carrera ordenó cumplir una concentración domiciliaria la noche anterior a la final. Les pidió estar con la familia, con sus padres, hermanos e hijos.
Vamos, Liga, vamos
El objetivo de que pasaran tiempo en casa y con la familia era provocar en ellos un compromiso con la familia, con el hincha. Todos los liguistas querían volver a levantar una copa y lo consiguieron.
La alineación habitual de Liga en esa campaña la conformaron: Patricio Gallardo en el arco; Danilo Samaniego, Hans Ortega, César Mina y Eduardo Zambrano en la defensa; Juan Elio Guamán, Hernán Castillo, Carlos Ernesto Berrueta y Carlos Páez en el medio campo y Mauricio Argüello y el uruguayo Hugo Benito Vilchez en el ataque.
En ese equipo también alternaron jugadores como Víctor Sánchez, Danilo Ríos, Pietro Marsetti y Luis Pozo.
El domingo 23 de diciembre de 1990, en el estadio Olímpico Atahualpa, Liga venció 3-1 a Barcelona con dos goles de Berrueta y uno de Ortega. Se llevó el título de campeón.
La Liga Deportiva Universitaria de 1990 fue un despertar a la gloria: luego se sumaron los títulos de 1998, 1999, 2003, Apertura 2005, 2007, 2010 y 2018, y por supuesto, los títulos internacionales: Copa Libertadores 2008, Copa Sudamericana de 2009 y las Recopas de 2009 y 2010.
Barcelona y los 12 de la fama
El Barcelona de 1990, finalista de la Copa Libertadores, es uno de los mejores planteles que el club porteño ha tenido en su historia.
Esa alineación se llegó a la final de una Copa Libertadores, el torneo de la consagración eterna.
Los hinchas recuerdan al equipo como 'Los 12 de la fama': los 11 jugadores titulares y el entrenador argentino Miguel Ángel Brindisi, que vino a Ecuador tras una importante campaña en su país y en Guatemala.
Es el Barcelona que eliminó en semifinales al poderoso River Plate de Buenos Aires, que parecía intocable. En la definición por penales, hubo una figura destacada: la de Carlos Luis Morales, que atajó el remate de José Serrizuela.
Esa imagen, afincada en la memoria de los hinchas, fue la antesala de la gran definición del título ante Olimpia de Paraguay.
Barcelona perdió 2-0 en Asunción e igualó 1-1 en el estadio Banco Pichincha, en Guayaquil. Fueron dos finales que llevaron al fútbol ecuatoriano al siguiente nivel.
El 'ídolo' del Astillero tenía un equipo lleno de estrellas. Al arquero 'Pestañita' Morales se unieron Jimmy Izquierdo, Pablo Martínez, Wilson Macías y Freddy Bravo en la defensa; David Bravo, Julio Guzmán, el uruguayo Mario Saralegui en el medio campo y los argentinos Marcelo Trobbiani, Alberto Acosta y Manuel Uquillas en el ataque.
El resultado dejó sin título a Barcelona, pero marcó una huella. "Esta participación debe servir al fútbol ecuatoriano para cimentar bases", dijo entonces el uruguayo Saralegui. Y así fue.
En 1998, Barcelona alcanzó nuevamente la final de la Libertadores, y en 2008, fue Liga de Quito la que se llenó de gloria.
Inolvidable 'Trencito azul' de 1979
El plantel 'camaratta' de aquella temporada tiene nombre propio: 'Un equipo de ensueño'. Sí, por la magia, el talento y la maestría que derrochó durante toda la temporada.
En 1977 y 1978, la Universidad Católica estructuró un plantel de fútbol exquisito. Unos dicen, que estaba muy adelantado para su época.
Pero fue en 1979 cuando detonó lo mejor de su juego: juntó el poder goleador de Mario Enrique Raffart, la ‘zurda mágica’ de Polo Carrera –como le bautizó el fallecido periodista Alfonso Laso-, la inteligencia de Cristóbal Mantilla, la garra de Juan Ramón Silva y el corazón de Antonio Arias.
La línea defensiva estuvo conformada por un cuarteto de obreros: Washington Méndez, Fausto Carrera, Jhon Landeta y Frisco Cajape.
Ese equipo festejó durante una semana el título de campeón y la clasificación a la Copa Libertadores.
Pero luego, una decisión en la Federación Ecuatoriana de Fútbol determinó la repetición de un partido y la corona fue para Emelec.
En la cancha, Universidad Católica respondió con goles y talento a esa decisión, que hasta hoy causa polémica. Pero hubo revancha y de qué manera.
El 23 de marzo de 1981, por la Copa Libertadores, los 'camarattas' vencieron 5-0 a Emelec con goles de Polo Carrera, Juan Ramón Silva y Cristóbal Mantilla.
Los otros tantos fueron de Vinicio Ron e Ítalo Estupiñán. Con ellos, el conjunto celeste llenó estadios y ratificó su apelativo, 'equipo de ensueño'.
En la temporada 1979 también jugó en Católica el argentino Carlos ‘Toti’ Veglio, que deleitó con su fútbol preciso y llegó al club por pedido del entrenador Antonio Ubaldo Rattín.
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