Franklin Guerra, un hombre de negocios: "Puedo comerme el mundo"
Es un líder nato. Fue referente en El Nacional y hoy brilla en Liga Deportiva Universitaria. Alcanzó una licenciatura en administración de empresas y está por empezar a estudiar una maestría.
Franklin Guerra lleva cinco temporadas en Liga de Quito y sueña con jugar el Mundial de Catar 2022.
Armando Prado
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El defensa central Franklin Guerra está convencido que el fútbol y los estudios sí pueden ir de la mano. Estudia porque quiere estar listo para cuando su carrera deportiva culmine. Se ve en el mundo empresarial.
Nació hace 30 años en Portoviejo y dice que puede jugar por cinco temporadas más, si las lesiones no aparecen.
En el Centro de Alto Rendimiento de Liga, en Pomasqui, habló también de su vida en el atletismo y de su aspiración de jugar el Mundial de Catar, pues fue llamado en algunos microciclos por el entrenador Gustavo Alfaro.
¿Usted siempre ha estado muy vinculado al deporte?
Sí. En el fútbol me había fijado cuando tenía ocho o nueve años. Cuando vine a vivir a Quito entrené en algunos equipos, pero por cuestiones de estudio era mucho más fácil lograr una beca para el atletismo.
¿En qué pruebas participaba?
100 metros, 200 metros, salto largo y salto triple. Fui seleccionado de Pichincha y, como era estudiante del Colegio Militar, participé en un Sudamericano de Cadetes. Si bien me gusta el fútbol, el atletismo me permitía mantenerme físicamente.
¿Se alejó definitivamente del atletismo?
Miro las pruebas de atletismo que se realizan en los Juegos Olímpicos y en el Campeonato Mundial.
¿Cómo llegó al fútbol profesional?
El entrenador de la selección del colegio era Luis Granda, una exgloria de El Nacional, fue él quien me llevó al club. El Nacional formó mi personalidad, carácter y disciplina. Fomentó muchos valores. Años después, uno se da cuenta de cuánto sirvió esa formación en la vida.
Después de ocho años en El Nacional pasó a Liga en 2018. ¿Cómo afrontó ese cambio?
Encontré un club muy diferente, en cuanto infraestructura, especialmente. Llegué con una gran ilusión, con nuevos objetivos que pude cumplir el primer año: quedé campeón y fui elegido el mejor defensa del torneo. Fui convocado a la Selección y estuve en el proceso con el profesor Gustavo Alfaro.
¿Después de cinco temporadas, se siente un referente de la 'U'?
Liga impulsó mi carrera, conseguí muchas cosas importantes. Es la hinchada la que decide si soy un referente o si he dejado huella en el equipo. Me he sentido muy cómodo aquí, he vivido cosas malas y buenas, que me han ayudado a crecer.
¿Qué le ha dado el fútbol en 13 años de carrera?
La estabilidad que he necesitado. Felicidad, momentos bonitos. Muchas emociones, me ha hecho ver la vida de muchas maneras. Encontré amigos y gente que también es mala. El fútbol ha marcado mi vida.
¿Ha cumplido sus metas personales?
Sí, deportivamente lo he logrado. Me faltan algunas metas más por cumplir como ser llamado nuevamente a la Selección para jugar el Mundial de Catar. Ser campeón de un torneo internacional. Acabo de graduarme como licenciado en administración de empresas. Quiero iniciar una maestría y prepararme para lo que se viene.
¿El fútbol y el estudio pueden ir de la mano?
El fútbol y los estudios me han ayudado a abrir muchos caminos, me han permitido tener otra visión, más amplia. Uno a veces piensa que existen cosas que no se puede lograr, ahora siento que me puedo comer al mundo.
¿Después del retiro, seguirá vinculado al fútbol?
Quisiera seguir vinculado al fútbol, pero no en el ámbito deportivo, sino más empresarial. A mí me apasionan otro tipo de cosas, me encantan los negocios, tengo muchos proyectos que quiero cumplir. Tengo inversiones, pensando en el futuro de mis hijos. Tengo 30 años, me quedan cinco o seis años más de carrera y es el momento en el que se debe pensar en el futuro.
¿Gusta de la lectura?
Sí. Estoy leyendo ‘El hombre más rico de Babilonia’ – libro clásico de finanzas-. Terminé en estos días ‘El club de las cinco de la mañana’ (un libro de emprendimientos). Leo en mis tiempos libres, en el avión cuando tenemos partidos fuera de Quito. Les digo a mis compañeros que lean, que eso ayuda a mantener la mente ocupada y a concentrarse en cosas positivas.
¿Esta es la ocasión más cercana para estar con la Selección en el Mundial?
Es la posibilidad más grande que tengo. Es difícil pensar que puedo jugar el Mundial de 2026, ya tengo 30 años. He estado en el proceso, quiero terminar bien este año. Todo dependerá del cuerpo técnico, pero nunca faltará por mí.
¿Cuál es la fortaleza del seleccionador Gustavo Alfaro?
Su mensaje llega al futbolista. Le gusta dialogar, dice las cosas de manera sincera, es muy directo. Ha brindado confianza a los jugadores y les ha dicho que todos son importantes en la Selección. La competencia es muy sana. Ha cambiado la mentalidad del futbolista ecuatoriano. Siempre digo que eres lo que piensas.
Los futbolistas manabitas han triunfado en Liga, ¿a qué se debe?
La gente manabita es trabajadora, aguerrida, muy frontal. Somos sinceros, gente muy buena. Me siento orgulloso de ser un manabita que ha alcanzado frutos en un equipo grande. La tradición es amplia, han pasado jugadores como Alfonso Obregón, que vivía en mi barrio los Reales Tamarindos. Yo era chico y le iba a visitar cuando llegaba a Portoviejo.
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