Edgardo Bauza, el DT que cambió la historia de Liga de Quito, cumple 66 años
Este 26 de enero de 2024, el director técnico más importante de la historia de Liga Deportiva Universitaria cumple 66 años. Este es el legado que el 'Patón' dejó en la 'U'.
Edgardo Bauza, entrenando a Liga de Quito, el 13 de diciembre de 2011.
AFP
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El nombre de Edgardo Bauza causa una inmediata reacción en cualquier hincha de Liga Deportiva Universitaria. Provoca sentimientos de felicidad, de nostalgia, de imborrables recuerdos y alegrías.
Se dice que las instituciones son permanentes y las personas son pasajeras, pero en el caso del 'Patón', su figura se mantendrá eterna en la 'U'.
Los aficionados 'albos' lo sitúan como el líder que llevó a Liga a su época dorada, pero más allá de los títulos ganados y las vueltas olímpicas, Bauza queda en el recuerdo porque era un personaje único, fácil de amar, imposible de odiar.
Los futbolistas que han sido dirigidos por él lo recuerdan como un padre, que en ocasiones era estricto y exigente, y en otras era afectivo y se sentaba a conversar y aconsejar sobre distintos ámbitos de la vida.
"Yo había perdido el rumbo y él me volvió a guiar. Me dio esa alegría de jugar al fútbol otra vez. Desde que llegué me trataba a mí, como a todos, como un hijo", confiesa Damián Manso en una entrevista con PRIMICIAS.
El 'Piojo' resalta esa cualidad de buena persona, que iba más allá del camerino o de la cancha. "Podías ir con él y tomar un café, sin problemas. Fue eso que hizo que lo defendamos a morir".
Por su parte, Norberto Araujo, quien recientemente comenzó su carrera como director técnico, describe al 'Patón' como una persona culta, sumamente inteligente y alguien en quien confiar.
"Nos sacaba la presión a los jugadores, eso era importante. Él decía que algo iba a suceder, y eso sucedía, así ganaba credibilidad. Por medio del trabajo, y con pocas palabras, él lograba la convicción", explica el exzaguero.
"El 'Patón' era una persona que se acercaba a ver videos de los partidos y si alguien había cometido un error, él decía que era su culpa. Por eso nos jugábamos la vida por él", agrega el 'Beto'.
Mientras que a Patricio Urrutia, el capitán que levantó la Copa Libertadores en 2008, se le quiebra la voz al recordar al entrenador argentino.
"Es lo más grande que nos ha pasado en nuestras carreras como DT. Sin duda que nos vamos a quedar con las anécdotas. Nunca nos insultó, nunca se exaltaba", lo describe en una entrevista con la radio La Poderosa.
El 'Pato' recuerda que uno de los momentos más importantes fue cuando recibió la banda de capitán. "Me llamó cuando estaba en la cancha y me manifestó que había decidido que yo sería el capitán. Fue un momento muy lindo para mí, una gran sorpresa".
La confianza, la clave del éxito
Edgardo Bauza llegó a Liga de Quito en 2006, luego de dirigir en el fútbol argentino y peruano. Llevaba ocho años entrenando y su único título, hasta ese momento, había sido el Torneo Clausura con Sporting Cristal.
Su primer año con la 'U' fue complicado y el punto más crítico fue en una derrota ante Olmedo en Casa Blanca. La hinchada lo insultó y pidió su despido y el director técnico tuvo que dejar el estadio escoltado por patrulleros.
Su salida parecía inminente, pero aquí fue clave la confianza de Rodrigo Paz, como lo recuerda su hijo Esteban en una entrevista con PRIMICIAS.
"Fue por la imposición y terquedad de Don Rodrigo. Con la mayoría de dirigentes veíamos que el trabajo de Bauza no se visibilizaba en los resultados. Pero no siempre es así, si el trabajo es bueno, adecuado y sostenido, tarde o temprano se va a dar el resultado, eso nos inculcó mi padre".
"Si se va Bauza, me voy yo, y si se va Bauza, ustedes pagan por el entrenador que venga, porque no tenemos plata", había afirmado 'Papa Osó' y el 'Patón' fue ratificado en su puesto.
Esa misma confianza que recibió Bauza, se la pasó a sus jugadores. Fue un defensor de sus dirigidos y de los jugadores que pedía fichar.
El caso más importante fue el de José Francisco Cevallos. Don Rodrigo se opuso enérgicamente a esta contratación, pero Bauza, con el apoyo de Esteban Paz, se mantuvo firme en esta decisión.
Con un equipo de lujo, el 'Patón' llevó a Liga a lugares inimaginables: a ganar una Copa Libertadores ante Fluminense en el Maracaná, a disputar la final del Mundial de Clubes ante el Manchester United y a vencer a Estudiantes de La Plata en la Recopa.
Bauza dirigió a Liga por última vez en 2013, pero su grandeza no culminó ahí. El santafesino volvió a ganar la Libertadores, con San Lorenzo en 2014, y además fue el encargado de traer de vuelta a Lionel Messi a la selección argentina.
Quito, su hogar y su legado
Edgardo Bauza anunció oficialmente su retiro en octubre de 2021, con un mensaje publicado por su hijo Maximiliano en su cuenta de Instagram.
"Los motivos de mi decisión responden estrictamente a razones de salud. Entendí y acepté que, para mi propio bienestar y para el de mi familia, debía apartarme del trabajo que tanto me apasiona".
El argentino agradeció a todos los clubes e instituciones por las que pasó, con menciones especiales para Liga de Quito y Rodrigo Paz, "quien sinceramente fue mi segundo padre".
En estos últimos años, el 'Patón' ha sufrido una enfermedad neurodegenerativa, pero está "bien cuidado" por su familia, en su hogar en Quito, según reveló Maxi.
"Está cuidado y contenido. Está con su esposa Maritza y con mi hermano Nico. Está cuidado, que es lo más importante y estamos todos acompañándolo", dijo en una entrevista con PRIMICIAS.
La última vez que se lo vio a Bauza fue en un video publicado por Liga, donde varias leyendas mandaron su mensaje de apoyo previo a la final de la Copa Sudamericana 2023. El 'Patón' aparece al final, sonriendo con la camiseta 'alba' y abrazado por su familia.
Para el Mundo Liga, es triste pensar en la situación actual que vive Edgardo Bauza. Los hinchas extrañan verlo en el estadio, como tantas veces que recibió una ovación de los presentes.
Es probable que eso no se repita, que el 'Patón' no vuelva a observar un partido en Casa Blanca, que los hinchas no puedan pedirle fotos y autógrafos en la calle, que no vuelva a demostrar su sabiduría en una entrevista.
Sin embargo, su nombre nunca dejará de sonar. Eso es lo que ocurre con las leyendas, que sus historias permanecen vivas mientras haya alguien que las quiera contar. En este, su cumpleaños número 66, Edgardo Bauza está presente, más que nunca, en el corazón de Liga Deportiva Universitaria.
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