Liga pasó del viejo chozón a un moderno Centro de Alto Rendimiento
Es un espacio amplio y con todas las comodidades para los jugadores de Liga Deportiva Universitaria. Está pensado para crear hábitos de prevención de lesiones.
Así luce el moderno Centro de Alto Rendimiento de Liga Deportiva Universitario, en octubre de 2022.
Armando Prado
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El viejo chozón de los años 70 se transformó en el Centro de Alto Rendimiento de Pomasqui, que tiene como prioridades la prevención de lesiones y la optimización del rendimiento deportivo de sus futbolistas.
En abril de 2018, Liga Deportiva Universitaria inauguró el Centro de Alto Rendimiento (CAR), gracias a una inversión de USD 1,5 millones. Este centro de salud y preparación física, tendrá ahora una nueva transformación.
El segundo piso, donde funciona la concentración y residencia de los jugadores antes de los partidos, será modificado.
En estos meses de vacaciones, tras culminar la temporada oficial, se realizarán trabajos de ampliación de zonas colectivas de entretenimiento y se construirá una sala de reuniones y un cinema para el análisis de video, una actividad que en los últimos años ha cobrado especial importancia en los cuerpos técnicos.
Todos los entrenamientos y partidos de Liga de Quito se graban y luego son analizados por los entrenadores y los futbolistas.
"Hoy, el trabajo del jugador incluye el entrenamiento en la cancha y el audiovisual. El análisis de video nos permite observar el desempeño del rival, mirar qué correcciones debe hacer el jugador para lograr un mejor rendimiento", detalla Santiago Jácome, Gerente Deportivo de Liga.
Actualmente este análisis de video se realiza en la sala de prensa, un lugar que no es el adecuado por la infraestructura y el espacio disponible para los jugadores.
La decisión de la dirigencia de la 'U' es ampliar y mejorar la infraestructura actual.
"El CAR ha cumplido su misión. Los números y las estadísticas lo dicen, se ha reducido el número de lesiones, y los futbolistas son más profesionales. Cuando salen al exterior, no tiene dificultades de adaptación", explica Jácome.
Se refiere a los nuevos hábitos de trabajo que se han impuesto en el club desde hace dos años.
El futbolista de Liga llega al CAR a las 08:00 para desayunar. Es obligatorio. Los nutricionistas y médicos miden, observan y controlan el consumo equilibrado de carbohidratos, proteínas e hidratación, pensando en el desgaste físico que tendrán durante el día.
El entrenamiento ya no es solo en la cancha. La sesión comienza en un amplio gimnasio provisto especialmente de bicicletas que reemplazaron a las gigantes máquinas de pesas.
"Antes el fútbol era más pausado, se corría menos. El fútbol moderno es más intenso, se recorren más distancias y es menor el tiempo de recuperación".
Santiago Jácome, Gerente Deportivo de Liga.
Además de la bicicleta, para entrenar cadenas musculares, se utilizan cintas, poleas y vigas, donde se recurre al peso corporal para la perfecta ejecución.
Al culminar el entrenamiento en cancha, los futbolistas van a la zona húmeda donde existen tres piscinas de agua fría.
Según los estudios científicos, la crioterapia o terapia de frío, es utilizada para la pronta recuperación del músculo después del desgaste físico.
“Tenemos piscinas similares en el estadio de Liga, donde los muchachos pueden utilizarlas luego de los partidos”.
El almuerzo también es controlado por los nutricionistas y médicos, pero sobre todo, el objetivo es que el jugador incorpore este hábito nutricional cuando no está en el Centro de Alto Rendimiento.
En la sala de fisioterapia, una máquina que llama la atención es la anti-gravity, que tiene una característica que la hace especial: permite al futbolista lesionado entrenarse para no perder su condición física y muscular, sin que haya impacto en las articulaciones o zonas afectadas por la lesión.
En 2019 y 2020, Liga tuvo un alto número de lesionados (entre cinco y seis) cuyos tratamientos incluyeron intervenciones quirúrgicas y periodos de tres a siete meses de recuperación.
Hubo casos como los de Hernán Pellerano, Anderson Ordóñez y Christian Cruz, que casi no jugaron en esas temporadas.
“Mientras más tiempo los futbolistas pasan en salas de terapia, es una pérdida para el club” y para el propio jugador que pierde espacios.
Santiago Jácome recuerda que hace 20 años, cuando era futbolista activo, no existían estos servicios ni estas investigaciones que respalden la preparación de los deportistas. “Cuando teníamos una lesión debíamos salir a un consultorio particular”.
Hoy, Liga cuenta con la infraestructura y los profesionales con el conocimiento científico para alcanzar un mejor rendimiento.
El Gerente Deportivo de la 'U' destaca que el crecimiento, en cuanto a infraestructura, ubica a Liga como uno de los clubes más modernos y actualizados en la prevención de lesiones.
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