Llegó la hora del mayor reto para Jorge Célico: dejar huella en Barcelona
Célico es un hombre de procesos, por eso el trabajo con los juveniles es parte de su ADN. Su estilo de fútbol se caracteriza por el buen trato al balón, el orden, el juego vertical y el respeto.
Jorge Célico durante una rueda de prensa de Barcelona en 2022.
@BarcelonaSC
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En 2019, tras haber conquistado el título con la Selección Sub 20 de Ecuador, en el Sudamericano de Chile, y la medalla de bronce, en el Mundial de Polonia, Jorge Célico recibió la primera propuesta para dirigir a Barcelona S.C.
En esa ocasión, las negociaciones no prosperaron porque el DT argentino tenía posibilidades de ser nombrado entrenador principal de la Selección para las Eliminatorias al Mundial de Catar 2022, lo que no ocurrió.
Pero en esta segunda ocasión Jorge Célico aceptó la propuesta. Recibió la llamada de la dirigencia justo cuando estaba llegando a la playa para disfrutar del Feriado de Carnaval de 2022.
Detuvo el auto, habló con su esposa y se regresó a Quito para empacar sus cosas y tomar un vuelo a Guayaquil. No quería perder tiempo.
“Viajé 15 horas porque me gusta el proyecto. Prometo mucha entrega, trabajo, honestidad y sacrificio", dijo el entrenador argentino de 57 años, el día de su presentación como nuevo DT del 'ídolo' del Astillero.
Casi 20 años en Ecuador
Jorge Fortunato Célico llegó a Ecuador en 2003 para dirigir a la Universidad Católica. Firmó contrato por un año, pero se quedó un semestre porque los resultados no le acompañaron en esa ocasión.
En los primeros días de 2004 regresó a Quito para hacerse cargo de las divisiones formativas de El Nacional. Esa posición le permitió recorrer el país en busca de talentos y conocer a las futuras estrellas del balompié ecuatoriano.
Vio de cerca el crecimiento de Antonio Valencia y de Christian Benítez, que ascendieron al primer equipo de los 'puros criollos', debutaron en el fútbol profesional y se convirtieron en figuras de la Selección.
Célico incorporó a las formativas de El Nacional a Fricson Erazo y pidió la vinculación de Jefferson Montero, un delantero que le impresionó por su fútbol veloz, pero la dirigencia no aprobó esa inversión.
El DT Célico reemplazó al entrenador paraguayo Ever Hugo Almeida en el primer plantel de El Nacional, en 2008, y al año siguiente retornó a la Universidad Católica, equipo al que dirigió hasta 2017.
Estuvo al frente del 'Trencito Azul' en 2012 cuando jugó en la Serie B. Logró el ascenso a la Serie A y completó un récord de ocho temporadas consecutivas al frente del 'Trencito azul'.
Además, clasificó a Universidad Católica para la Copa Sudamericana a lo largo de cuatro años consecutivos, un hecho inédito para el equipo capitalino.
"Tengo un gran compromiso con la gente de Ecuador porque hice mi carrera aquí. Hoy tengo que agradecer todo eso y hacer lo mejor, como corresponde", dijo Célico el 4 de octubre de 2017, cuando asumió la Selección ecuatoriana de manera interina, en reemplazo de Gustavo Quinteros.
En esa ocasión dirigió dos partidos: perdió 3-1 ante Argentina en Quito y 2-1 con Chile en Santiago. Los cotejos fueron válidos por las Eliminatorias al Mundial Rusia 2018.
No se quedó como entrenador de la Tricolor, pero sí como coordinador de las selecciones formativas de Ecuador. Además, ha apoyado al entrenador Gustavo Alfaro en el proceso para llevar a Ecuador a Catar 2022.
Fútbol exquisito y con respeto
Jorge Célico creció en Parque Patricios, un barrio popular y futbolero de Buenos Aires, la capital argentina.
El nuevo entrenador de Barcelona siente que el ambiente de fútbol que respiró en su niñez y juventud lo marcó para siempre, al igual que su querido club Huracán, dirigido por César Luis Menotti y que logró el título argentino en 1973.
El buen trato al balón, el fútbol generoso con el espectáculo y la libertad intrínseca para que sus jugadores regalen un regate, una galleta o un desborde a las tribunas, empezó a marcar su estilo como técnico.
En su libro, 'Célico, el hijo del sacrificio' el entrenador dice que entre sus grandes influencias están el sacrificio y el respeto al espectáculo de Rinus Michels y las evoluciones introducidas por Louis Van Gaal.
Los dos fueron futbolistas y entrenadores de los Países Bajos, que dirigieron al Ajax y a la selección nacional de su país.
Cita al argentino Marcelo Bielsa como uno de sus referentes por tratarse de un técnico con estilo y personalidad, sin renunciar a jugar bien al fútbol. Destaca de él su énfasis en la técnica y en la velocidad para la ejecución de movimientos. El respeto a los valores y a la justicia.
Y recuerda siempre a Aristóbulo 'Mono' Deambrosi, quien fue su entrenador en las divisiones formativas de Huracán. De él subraya su sapiencia a la hora de aplicar enseñanzas de vida.
David contra Goliat
El 2 septiembre de 2002, Jorge Célico dirigió un partido histórico y decisivo para su vida deportiva. La dirigencia de Hucarán le pidió que reemplazara a Miguel Ángel Brindisi de manera interina.
Mientras la dirigencia escogía al entrenador principal, Célico entrenaba al equipo para medirse con River Plate en el estadio Monumental.
River había goleado en la fecha anterior a Estudiantes en La Plata 6 a 0 y sus seguidores esperaban otra fiesta en su estadio. Ese deseo no se cumplió.
Las ideas, siempre ofensivas de Célico, pusieron en aprietos a un River Plate dirigido por el entrenador chileno Manuel Pellegrini. Huracán ganó 2-1 con goles de Ramón Ortiz y Carlos Prada.
Ese partido le abrió las puertas al fútbol ecuatoriano, pues directivos de Universidad Católica acudieron al estadio y fueron testigos de aquella hazaña.
Jorge Célico se enfrenta ahora a uno de los retos más importantes de su carrera: dirigir a Barcelona Sporting Club, el equipo más popular del país. Y Célico va por la gloria.
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