Del sueño al festejo: así se forjó la primera estrella femenina de Barcelona

Las miradas, las cámaras y las portadas se enfocaron en la goleada por 3-0 ante Dragonas, en la actuación perfecta de la plantilla de Barcelona en la final de vuelta de la Superliga Femenina.

Sin embargo, este histórico título para las del Astillero se viene forjando desde hace mucho tiempo. Es el resultado de distintos elementos, en defensa, creación y ataque, dentro y fuera de la cancha, que poco a poco han llegado y que han demostrado su pasión por la camiseta.

Las que trabajaron cinco años por el sueño

"Lo anhelaba desde hace cinco temporadas y por fin se dio", dice Maleike Pacheco, la arquera de las campeonas. "Fueron años de muchas frustraciones, de desilusiones, pero el tiempo de Dios es perfecto".

La portera venezolana de 29 años llegó a Barcelona en 2019, en la primera temporada de la Superliga Femenina. Poco a poco ha ido creciendo, demostrando su calidad, pero en 2023 se erigió como la mejor arquera del torneo.

En la primera fase de la Superliga recibió apenas cinco goles en 12 partidos. Luego, en un exigente cuadrangular semifinal, encajó cuatro tantos en seis cotejos.

Y en la final también fue figura, evitando el gol del equipo contrario en la ida y en la vuelta. "No hay nada imposible. Nosotras nunca perdimos la fe, las ganas de luchar y de pelear para conseguir el resultado".

En esa temporada de 2019, junto a Pacheco, también llegó su compatriota Jhojandry Monsalve, quien ha asumido el rol de líder y ha llevado esa imponente banda de capitana de Barcelona.

La volante no pudo sumar minutos en la final de vuelta, debido a una lesión, pero su experiencia ha sido vital para guiar al equipo hacia la primera estrella.

"Lo logramos por el trabajo, por nuestra unión. Cada día trabajamos fuerte, lloramos bastante en los entrenamientos y quisimos soltar la toalla muchas veces", confiesa la jugadora de 26 años.

A la final llegaron dispuestas a pelear hasta el último momento. "Nos imaginábamos una final más fuerte, aguerrida, un partido cerrado, incluso practicamos los penales durante la semana".

Las que llegaron para cumplir ese sueño

Jhojandry Monsalve recuerda con ilusión cuando Wendy Villón fue contratada como directora técnica de Barcelona, a comienzos de 2022. "Cuando vino, supe que la 'profe' nos iba a llevar a ser campeonas".

La entrenadora guayaquileña arribó al 'Ídolo' con un currículum perfecto: había ganado todas las ediciones desde que se creó la Superliga (2019 y 2021 con Deportivo Cuenca y 2020 con El Nacional).

"La 'profe' es una cosa de locos. Lo que imprimió ella en nosotras, mientras los otros no creían. Nunca perdió la fe y confianza en la plantilla", la describe Maleike Pacheco.

Villón es la mejor DT en la historia del fútbol femenino ecuatoriano, pero no pierde la humildad y quiere que todos los aplausos vayan a sus dirigidas.

"Yo creo que las dueñas de este triunfo son netamente las jugadoras. Su despliegue, la energía, son las mejores futbolistas del país y hoy se vio reflejado".

Es una líder que no se cansa de ganar, que una vez que consigue los triunfos, inmediatamente se enfoca en los siguientes objetivos.

"Como lo conversamos en el camerino, hoy disfrutemos, pero el lunes ya debemos estar enfocadas en la Copa Libertadores", dice con ambición.

Y la otra pieza clave, que también llegó en 2022, es la leyenda del fútbol femenino ecuatoriano, la delantera histórica Madelen Riera.

La guayaquileña también ganó las primeras tres ediciones de la Superliga femenina junto a Villón y en todas ellas fue la goleadora del torneo.

En este año sumo su cuarta estrella personal, pero este título es el más especial. "Yo soy barcelonista de corazón. El día anterior a la final, se me quería salir el corazón de tanta gente afuera del hotel. Eso nos dio el aliento para buscar este título".

Las 'cracks' aparecen cuando su equipo más lo necesita, y así lo hizo Riera, con un doblete en la final de vuelta, pero también con el liderazgo, la pasión y la perseverancia que debe tener la capitana del 'Ídolo'.

"Me siento muy contenta, porque hicimos un buen trabajo y ganamos 3-0. Mucha gente no apostaba por nosotros, pero lo dimos todo. ¡Barcelona es grande, amo a Barcelona!".

Justamente, fueron Villón y Riera las últimas en salir del estadio luego de la final, pero no sin que antes la delantera cante y baile su canción insignia: "Ya llego, ya llegó, ya tenemos gol, Madelen Riera, al más grande del Ecuador".

Así se forjó este histórico campeonato, con aquellas que lucharon por años para acercar al 'Ídolo' a su primera estrella, y aquellas que llegaron para llevar a Barcelona al puesto que se merece, como "el más grande del Ecuador".