Angie Tellez dejó Turquía por el terremoto y encontró refugio en Liga
La jugadora colombiana tuvo que dejar el fútbol de Turquía, por el terremoto que sacudió el sur del país en febrero pasado.
Angie Tellez posa en el Centro de Alto Rendimiento de Pomasqui, de Liga de Quito, en abril de 2023.
Armando Prado
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Angie Tellez Ortiz es una de las mejores jugadoras que ha llegado este año a la Superliga. "Soy una guerrera alba", dice con orgullo la colombiana, que hasta febrero formó parte del Galatasaray de Turquía.
"A raíz del terremoto, tuve que regresar a Colombia. Fue muy dura la situación que se vivió. En los primeros días no había vuelos para poder salir", relató la mediocampista de 28 años.
"El torneo femenino se suspendió y los clubes pidieron a las jugadoras extranjeras que regresáramos a nuestros países".
Angie Tellez, jugadora de Liga de Quito.
Vivía en Estambul y pese a la distancia de 1.000 kilómetros que existe entre esta ciudad y Gaziantep, epicentro del sismo de magnitud de 7,8 grados, cuenta que sí sintió el movimiento telúrico.
Los dos años que vivió en Turquía los relata con emoción. "El equipo femenino tenía un trato similar al masculino, no había diferencia. Me sentí una jugadora profesional como lo soñé siempre".
Se adaptó al cambio de país y de cultura. "En todos los aspectos sentí respeto. Yo soy católica y respetaban mis creencias, el país es musulmán".
Se sentía respetada cuando llegaba al estadio, se vestía de corto y saltaba a la cancha. "En Turquía existe mucho apoyo al fútbol femenino". No había críticas ni situaciones incómodas mientras se desarrollaban los partidos.
Al contrario, recuerda haber disputado un clásico entre Galatasaray y Fenerbahce en el estadio de su equipo, con capacidad para 52.000 personas.
"Fueron partidos amistosos, los equipos femeninos jugamos el preliminar y luego salieron los hombres. Jamás había jugado en un estadio así, con tanta gente apoyándonos".
Durante los primeros meses de su estancia contó con la colaboración de un traductor, que le permitió comunicarse con el resto de compañeras y entrenadores.
Tenía conocimiento del inglés, que lo fue perfeccionando para seguir su vida cotidiana, pues del turco solo aprendió palabras y frases cortas. "Es muy difícil".
Pese a ser oriunda de Barranquilla, en el caribe colombiano, se adaptó al duro invierno turco. "Estaba adaptada completamente, aunque el invierno era muy duro. Las temperaturas eran bajo cero, en ocasiones cae nieve. Pero, en Quito he sentido más frío".
No le gustó la comida picante, que la probó por una vez y no la volvió a consumir más. "En Colombia, la comida es muy deliciosa. Eso sí extrañé los dos años que estuve por allá".
Angie dice que en Turquía creció su juego, porque el fútbol en Europa y Asia es completamente diferente al que se practica en Sudamerica. "Es más fuerte. Tenía compañeras muy altas y para estar a su nivel, tuve que trabajar el doble".
Por el nivel de juego que alcanzó, se ganó la titularidad y casi nunca se quedaba en el banco. Además, la Superliga de Turquía tiene actividad durante 11 meses, lo que le hace más competitiva.
Una Guerrera Alba
Después de retornar a casa desde Estambul, se tomó unas semanas de descanso, hasta que a fines de marzo recibió la llamada de su representante, con la propuesta de Liga de Quito para jugar la Superliga de Ecuador.
"Investigué cómo era el club. Me gustó el proceso que tienen, un proyecto a largo plazo con chicas muy jóvenes, eso fue lo que me motivó. El equipo femenino tiene una base muy fuerte en su organización".
Angie Tellez, jugadora de Liga de Quito.
Llevaba dos semanas en Quito cuando comenzó la Superliga. No había perdido su buena condición física, pero la entrenadora Jeny Herrera prefirió que ese primer partido ante Deportivo Ibarra, lo mirara desde la banca.
"Vi un equipo fuerte y compacto, donde todas corrían por todas. La profesora conformó un grupo con jugadoras de experiencia y otras que juegan su primera Superliga, pero no se nota porque muestran carácter y tranquilidad en la toma de decisiones".
Angie se desempeña como volante central y como ella mismo se define, "soy la primera persona que saldrá a romper el juego del rival y la primera que se va a romper por sus compañeras".
Es de las jugadoras que les gusta empujar al equipo desde el medio campo. "No me da miedo salir al choque. Por mi posición, doy muchas asistencias a mis compañeras, y cuando tengo opción, no dudo en rematar a puerta".
Angie Tellez Ortiz, además de futbolista profesional, tiene un título universitario de ingeniería industrial, pues recibió una beca de estudios mientras jugaba al fútbol.
Luego se fue a vivir a Medellín para integrarse al club Formas Íntimas, desde donde pasó al Bucaramanga. "Ahí conocí al entrenador Álvaro Herrera, a quien le debo mucho, pues fue en este equipo que la gente del Galatasaray me vio y me llevó a Turquía".
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