Anahí Ortiz y un gran sueño: jugar en la Olimpiada de la India

“Es motivador para cualquier ajedrecista en el mundo participar en una Olimpiada. Es la oportunidad de conocer a los mejores”, dice Anahí Ortiz, la Maestra Internacional (MI), que sería parte del equipo nacional para el certamen más importante del ajedrez.

La edición 44 de la Olimpiada, que organiza la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE, por sus siglas en inglés) está programada para comenzar el 26 julio y culminar el 8 de agosto de 2022, en Chennai, Tamil Nadu, India.

La Federación Ecuatoriana de Ajedrez ya inscribió a Anahí Ortiz en la Olimpiada, pero han surgido eventos protocolares que deben ser resueltos en los próximos días.

Mientras ello acontece, Ortiz realiza sus entrenamientos con el Maestro cubano, radicado en Estados Unidos.

Las clases se desarrollan por vía telemática. De lunes a viernes se entrena entre una y dos horas, por sus estudios de medicina. Los fines de semana las clases se extienden hasta cinco horas al día.

“Estamos trabajando en estrategias, en temas fundamentales, que son básicos para entrenar lo más complejo”, subraya Anahí.

También practica las tácticas de apertura y el estudio de cada jugada, para proyectar sus consecuencias.

La ajedrecista, a quien le falta una norma internacional para lograr el título de Gran Maestra, espera completar su preparación en las primeras semanas de julio.

Viajará a España para intervenir en dos eventos. Con ello quedará lista para el certamen olímpico.

En febrero pasado acudió a un torneo iberoamericano en México. El resultado no fue lo importante, sino las estrategias que aplicó en varias partidas.

Una joven con experiencia

Anahí Ortiz, que juega ajedrez desde que cumplió 8 años, asistió a su primera Olimpiada en Georgia en 2018, donde afrontó partidas como segundo tablero, es decir, como la jugadora 2 de Ecuador entre las 4 seleccionadas.

Estuvo designada para asistir a la Olimpiada de Moscú que debía desarrollarse en 2020, pero la llegada del Covid-19 transformó el evento en un torneo virtual.

“Es un recuerdo bonito que tengo de la primera Olimpiada que jugué. Fue allí donde logré una de mis mejores participaciones, porque gané a una jugadora con mejor ELO (sistema de puntuación del ranking mundial)”.

No recuerda el nombre de la ajedrecista ni del país, pero sí ha revisado las partidas, los movimientos que hizo para lograr la victoria; recibió 50 puntos y pudo mejorar su ubicación en el escalafón ELO.

Esa participación colectiva le llama la atención por las estrategias a seguir. “En ocasiones se prioriza el resultado individual por el que necesita el equipo. Hay que asegurar los resultados”.

En este torneo conoció a varios de los jugadores internacionales a los que sigue y son referentes del ajedrez mundial como Ding Liren, el Gran Maestro chino, considerado el mejor de la historia de ese país. Tiene el récord de 100 partidas invicto entre 2017 y 2018.

Otro al que vio en acción fue Hikaru Nakamura, Gran Maestro japonés-estadounidense, que logró ese título con solo 15 años.

Y otros Maestros a los que Anahí observó en sus partidas fueron Fabiano Caruana, Jorden Van Foreest y Shakhriyar Mamedyarov.

Por sobre todo ello, Anahí dice que lo más importante es el orgullo que constituye representar al país en uno de los torneos más complicados e importantes del mundo del ajedrez.

Espera este año conseguir la tercera norma internacional para convertirse en la tercera Gran Maestra de Ecuador, después de Martha Fierro y Carla Heredia.

La Olimpiada más concurrida

La edición 44 de la Olimpiada de Ajedrez de la FIDE contará con la participación más numerosa en la historia.

Un total de 187 equipos de los 200 países afiliados a la FIDE confirmaron su participación. A la Olimpiada de Georgia, acudieron 179.

Chennai, la sede olímpica, se encuentra en Mamallapuram, uno de los lugares más famosos de India, declarada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco por sus monumentos hindúes de los siglos VII y VIII.

Para la ciudad tiene un significado especial la realización de este evento, pues el primer jugador de la India en conseguir el título de Maestro Internacional, Manuel Aaron, creció allí.