Anahí Ortiz, en el 'Top 20' de la Olimpiada de Ajedrez
La Maestra Internacional cumplió una participación exitosa en la edición 44 de la Olimpiada de Ajedrez en Chennai, India. Sumó ocho de los 11 puntos que disputó, superó a dos Grandes Maestras y mejoró su puntaje ELO.
Anahí Ortiz, en la Olimpiada de Ajedrez, en Chennai, India, el 29 de julio de 2022.
@anahi_ortiz05
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Aún está evaluando su presencia en el evento más importante del ajedrez mundial. “Hay un sabor agridulce”, dijo la Maestra Internacional de Ajedrez de Ecuador, Anahí Ortiz.
El equipo femenino perdió en la undécima y última ronda la posibilidad de lograr la medalla en su grupo. Brasil venció por 3-1 y Ecuador bajó del tercero al octavo lugar.
El golpe fue anímico. Anahí quiso descansar antes de entablar el diálogo desde India, porque su aporte al equipo fue enorme.
Jugó en el segundo tablero. En el primero estuvo la Gran Maestra Carla Heredia. En el tercero estuvo Joselynne Peñafiel y en el cuarto Analía Miranda.
Al finalizar el certamen, Anahí se ubicó en el puesto 19 entre las 162 ajedrecistas que jugaron como segundo tablero.
Afrontó 11 rondas, ganó siete partidas, hizo tablas en dos y perdió otra dos: ante Brasil e Israel.
“Es parte de las lecciones que deja el deporte. De ello también se aprende”, respondió con la madurez de siempre.
Se enfrentó a tres Grande Maestras: venció a Mona Khaled de Egipto y a Camilla Baginskaite, de Lituania. Perdió con Dina Belenkaya, de Israel.
“Ellas tienen el título que yo aspiro a conseguir. Luego de haberles ganado siento que cumplí con mi objetivo. Me siento orgullosa por el trabajo realizado”.
Anahí Ortiz, ajedrecista ecuatoriana
Antes de viajar a la India participó en tres eventos en España. Allí se enfrentó a rivales del mismo nivel de las Grandes Maestras.
Probó aperturas, pero sobre todo, se probó en la parte emocional y psicológica: “Fui agarrando confianza”.
Ya en la Olimpiada, con su entrenador Miguel Medina, estudiaron a cada rival. Revisaron sus aperturas y también las estrategias propias.
Encontró ocasión para poner en práctica algunas de las estrategias que aprendió con el Gran Maestro Johan Hellsten, un ajedrecista sueco que reside en Ecuador y que fue su anterior entrenador.
“Por lo general, mis partidas en la India comenzaban a las 15:00. Entrenaba por las mañanas, a las 10:00, que en Estados Unidos era la una de la mañana. Mi entrenador tuvo que hacer un gran esfuerzo, porque lo hacíamos vía telemática”.
Contra sus contrincantes de Gales, Eslovenia y Colombia tampoco partió como favorita, pero salió adelante.
“Al hacer un análisis de mi desempeño, creo que estuve bastante bien en el medio juego y en los cierres. Las aperturas tengo que mejorar, no salí con tanta ventaja”.
Disfrutó de cada partida y cada victoria, en especial la que alcanzó sobre la lituana Camilla Baginskaite, porque fue una partida técnica y porque su rival tenía como antecedente el haber sido campeona mundial Sub 20.
“Fue una Olimpiada buena para mí, pero pudo haber sido mucho mejor”.
Anahí Ortiz, ajedrecista ecuatoriana
Lo dice porque estuvo muy cerca de alcanzar la Tercera Norma, que le habría permitido lograr el título de Gran Maestra. “Me faltó un requisito”, subraya.
Al salir de Ecuador, su ELO (sistema de puntaje utilizado en el ajedrez para la clasificación mundial) era de 2.046 puntos. Tras la participación en España e India, sumó 2.190 y debía llegar a los 2.300 puntos.
Jugó 27 partidas en un mes. Cada partida le demoró entre cuatro y cinco horas.
Seguirá intentando. Debe participar en otros eventos de alto nivel para sumar esa Tercera Norma.
Podría ser en México durante el semestre de 2022, pero no está confirmado, pues debe retomar sus estudios de Medicina en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
Una Olimpiada para el recuerdo
Anahí, de 21 años, relató las emociones vividas en la edición 44 de la Olimpiada de Ajedrez en la India, que tuvo un número récord de participantes: 188 en la rama Open o masculina, y 162 en la femenina.
“Es un país un poco extraño, pero es increíble la importancia que le dan al ajedrez. Nos hemos sentido famosos, porque toda la ciudad nos identifica a los ajedrecistas visitantes y nos brinda su atención”.
Chennai, es una ciudad de 382 años de antigüedad con varios edificios patrimoniales. “En toda la ciudad se puso publicidad, carteles y fotografías referentes a la Olimpiada”.
De la participación del equipo nacional dijo que se deben solucionar los problemas dirigenciales que impidieron una preparación adecuada a los integrantes de la delegación tricolor.
“Llegamos tres días antes. No contamos con un capitán, que es quien define las alineaciones. Algunos de los chicos no tenían entrenador, yo lo tengo gracias a la Fundación Crisfe y Banco Pichincha que financiaron mi preparación”.
Por eso recomienda que para la próxima participación en una Olimpiada, se haga una planificación en beneficio de los ajedrecistas y de los equipos nacionales.
Anahí destacó el respaldo del Gran Maestro de Ecuador, Carlos Matamoros, quien ha participado en 14 ediciones de la Olimpiada.
“Es alguien importante en el equipo, lo admiramos. Nos ayuda con algún consejo cuando le preguntamos sobre alguna jugada. Nos motiva”, finalizó Anahí Ortiz, quien asistió por segunda ocasión a la cita más importante del ajedrez mundial.
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