Ana Vivar: renace la guerrera, regresa la campeona nacional
Después de un accidente tan terrible, cualquier persona lo pensaría dos veces antes de volver a la bicicleta. Pero la cuencana no es una deportista común. Es una guerrera, que usa esta experiencia como un motivo de superación.
La ciclista Ana Vivar, durante una entrevista con PRIMICIAS en Quito, el 29 de agosto de 2023.
Israel Mora / PRIMICIAS
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Después de las batallas, cuando los soldados vuelven a casa, les gusta mostrar con orgullo sus 'heridas de guerra'. Son los símbolos de valentía, supervivencia, el coraje de haber sufrido, para seguir adelante.
Así también muestras sus heridas Ana Vivar, con la cicatriz en la frente que le dejó su terrible accidente en el Panamericano de Ruta, el 22 de abril de 2023.
"Siempre estará ahí, pero es una raya más al tigre", dice con confianza, como si estuviera advirtiendo que ni este, ni ningún otro accidente, la van a detener.
"Este es mi sueño, es mi pasión y no me lo van a quitar así de fácil. Las ganas están intactas, el ánimo siempre estuvo ahí, es el hecho de sanar y volver a la 'bici'".
Son las palabras de una guerrera, una campeona nacional, que parece que lleva décadas en el deporte, pero que en realidad apenas tiene 19 años.
"Ha sido una recuperación muy dura, pero a la vez me ha enseñado muchas cosas, a madurar demasiado, en lo emocional y lo personal".
Lo más difícil, dejar la 'bici'
Ana Vivar se toma 10 segundos en enumerar todas las lesiones que sufrió tras su gravísimo accidente:
"Una fisura de cráneo en el seno frontal, me entró aire a la cabeza, un hematoma en el cerebro, me rompí el tabique, me rompí el dedo, todas las cuencas de los ojos fisuradas, y ya, eso sería", culmina riéndose.
Fueron ocho días hospitalizada en Panamá y luego más exámenes y chequeos médicos en Ecuador. Sin embargo, para la cuencana, lo más duro de esta terrible experiencia fue alejarse del deporte.
"Eso sí ha sido muy difícil, el hecho de tener que dejar, de la noche a la mañana, por un buen tiempo la 'bici', fue muy duro. Pero me he rodeado de gente que me ha dado ánimos y lo volvió más fácil".
Cuatro meses han pasado para que Anita vuelva a la ruta. "Ya estoy al 100% de salud. ¡Por fin!", celebra la ciclista. "Puedo decir que se acabaron los chequeos médicos y la rehabilitación y empezamos un proceso plenamente de reincorporación a los entrenamientos".
Regresa más fuerte que nunca
Ana Vivar mira con ilusión esta nueva etapa en su carrera. Es un renacer, una nueva oportunidad de demostrar de lo que está hecha.
"Una se levanta con más ganas, más motivada, porque el ciclismo es algo que nos hace felices y las ganas siempre han estado, y ahora más que nunca".
Para lo que resta del año, la pedalista del equipo Movistar - Best PC se enfocará en las competencias nacionales y su gran objetivo será la Vuelta femenina al Ecuador, que se disputará a finales de octubre, en fechas aún por definir.
En cuanto a su futuro, Anita sueña con llegar a un equipo europeo, pero cree que todo será a su debido tiempo.
"El sueño está, las ganas de irse a un equipo de las grandes ligas. Gracias a Dios he tenido oportunidades, pero estoy haciendo un proceso en casa, donde me siento muy cómoda".
Ana Vivar, ciclista ecuatoriana.
"Quiero llegar a esa edad perfecta, física y mental, para poder ir a un equipo allá y hacerlo de la mejor manera", agrega la joven deportista. "En cuánto tiempo no sabría decirlo, es un sueño y hay que cumplirlo".
Con muchos años por venir en su carrera, Anita quiere "representar al Ecuador en unos Juegos Olímpicos" e "ir con un equipo europeo a una gran vuelta, como un Tour de Francia".
La azuaya tiene apenas 19 años, pero ha aceptado la responsabilidad de vestir el maillot de campeona nacional y ser una referente del ciclismo femenino para las nuevas generaciones.
"Lo veo como algo chévere, el inspirar a futuras generaciones, el hecho de que una niña se me acerque y me diga, "de grande quiero ser como tú". Es algo motivante, me demuestra que estoy haciendo las cosas bien".
Anita quiere que las niñas y jóvenes sigan su ejemplo, que ante las más duras adversidades, muestren su lado guerrero.
"Hay cada vez más niñas ciclistas, es algo muy chévere, que sigamos siendo más. Ellas deben aprender que las mujeres somos unas guerreras, no tenemos que tener miedo, ver el mundo desde una bicicleta es algo espectacular".
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