'Tanque' Hurtado: "En Emelec hace falta un carajazo de los líderes"

Emelec no levanta cabeza y se ha enfrascado en un presente deportivo crítico. El equipo guayaquileño no gana como local hace siete partidos y hasta el momento registra un rendimiento del 29,8%.

A lo largo de su historia, el 'bombillo' nunca tuvo, en 19 fechas jugadas por el torneo local, un porcentaje menor al 30% y tampoco había conseguido tan pocos triunfos.

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El flojo rendimiento de los refuerzos, las lesiones y la inestabilidad de entrenadores, provocaron que Emelec esté en puestos de descenso y sea uno de los peores equipos en lo que va de 2023.

En una entrevista con PRIMICIAS, Eduardo Hurtado, exdelantero de los 'eléctricos', expone su punto de vista sobre el presente del equipo.

¿Se imaginó a Emelec en una situación así?

La verdad que no, nunca. Los que hemos jugado allí no pensamos que el club iba a llegar a estar en una situación así, igual como pasó con Liga en su momento. No solo es el tema de que el descenso anda cerquita, sino que tampoco el equipo no juega como la hinchada y el DT espera que juegue. Y eso sí es lo que preocupa. Todo eso conlleva que esté en las últimas posiciones en la LigaPro.

¿El equipo se armó mal desde el inicio de año?

Todo tiene su poquito de culpa. No se trajeron jugadores extranjeros con muy bien pie, ha habido muchos lesionados, no se tuvo la suficiente confianza a Miguel Rondelli y ahora la dirigencia no contrató los jugadores que pidió Hernán Torres. Entonces todo eso influye para que el equipo no esté actuando de la mejor manera.

¿Entonces han sido una cadena de malas decisiones dirigenciales?

Sí, son malas decisiones, porque en Emelec se necesitan jugadores que si se tienen que pelear con sus compañeros, se pelean, por mucho que tengan experiencia o hayan jugado en el extranjero, hablando del caso de Luis Fernando León o Pedro Ortiz, que son futbolistas emblemáticos. Pero se siente como que no hay esa unión de grupo, a nivel general, incluido el presidente, el entrenador y los propios jugadores. Si todos todos correrían en el mismo sentido, las cosas serían diferentes.

¿Hubo mucha improvisación?

De pronto la nueva directiva de Emelec no se concentró o pensaron que con poco y nada el equipo podía funcionar. Trajeron un jugador como Miller Bolaños, que creo que ha sido fundamental. Ahora trajeron a Jaime Ayoví. Se hablaba muy bien del 'Demonio' García y de Sosa, pero a la larga nos damos cuenta de que no son los futbolistas que saquen la cara, pongan el pecho a las situaciones complejas y levanten a sus compañeros. Es la unión de muchas cosas que no se han resuelto con tiempo y ahora vemos las consecuencias.

¿El descenso es una posibilidad real o todavía está lejos?

Nosotros somos muy positivos. Así como lo transmite el profesor Torres, porque él, por mucho que estés a punto de descender, no puede bajar los brazos. Sabemos que en esta semana se recuperaron tres jugadores y eso es bueno para Emelec. Hay que ser conscientes de que los futbolistas que pidió para esta etapa no le pudieron traer y eso sí le preocupa como DT. Pero no creo que Emelec descienda. Creo que a última hora va a salir de los últimos lugares y se va a mantener en Serie A.

¿Cómo se maneja un vestuario en estas situaciones y de qué manera se afrontan los partidos?

En estos momentos el objetivo es tratar de unirse mucho más. No creo los chicos en el camerino se rían, cuando saben la situación en la que están. Saben que atrás de ellos tienen una familia, tienen hijos que van a los colegios y se encuentran con otros chicos que los molestan porque sus papás juegan mal. Entonces todo eso repercute antes de llegar al entrenamiento. Pero una vez en la cancha se debe notar la mentalidad positiva y de sacar adelante el equipo. Lamentablemente, no se nota y esa es una preocupación que la tiene todos.

Vemos las prácticas y se nota que los chicos hacen bien su trabajo y todas las órdenes que les da el entrenador las toman de la mejor manera. Pero a la hora del partido, las cosas no salen. Y esa preocupación es la que te hace dudar tanto al técnico como a la hinchada. Esperemos que los futbolistas sean conscientes, que levanten cabeza, se pongan la mano en el corazón y sientan de verdad lo que es estar en un equipo como Emelec.

José Pileggi dijo que se necesita "paciencia, tolerancia y tiempo". ¿Qué piensa usted?

Él está tratando de abrir un paraguas y buscar la manera de que la hinchada no se enoje. Pero al contrario, creo que la gente no lo recibió de la mejor manera, porque paciencia ha tenido. No dejó de ir al estadio. Pero nadie está dispuesto a comer mierda. Emelec es un equipo que bien o mal siempre ha estado en los primeros lugares y la gente ha respondido en el estadio. Lo que todos quieren es ver a su equipo ganador. Como presidente, Pileggi debe buscar la forma de que el equipo mejore y buscar soluciones para que la crisis no se agrave.

¿A la dirigencia le quedó grande el cargo desde la gestión?

Yo diría que Pileggi pensó que iba a ser más fácil estar a cargo de una gran institución como es Emelec. De pronto la gente que está a su alrededor no le enseñó o él no se preparó justamente para estas instancias. Y la gente de su entorno tendría que haberlo preparado, porque sin faltar el respeto a otros clubes, Emelec no es igual a otros equipos y él tendría que saber, desde un principio, que llegar a ser presidente de Emelec es un compromiso muy grande y que debes por ley traer buenos jugadores extranjeros y nacionales, para ser protagonista en todo el año.

¿Cómo se sale de esta situación?

Diría que si los jugadores no han tenido la oportunidad de reunirse y de pelearse, porque a estas alturas tenemos que pelearnos, porque como decía un gran amigo, Byron Tenorio, 'con la plata de mis negritos no puede jugar nadie', esto es cuestión de pelearse.

Si ya hablaron y se reunieron y siguen haciendo mal las cosas, quiere decir que ahora hay que empezar a sacar otras cosas que antes no se mostraban; pelearnos y discutir es la única manera. Parece que hacer un asado o sentarse a tomar un café o un vino no resultó. Ahí es donde van a aprender jugadores de renombre y van a comenzar a discriminar a sus compañeros para que puedan rendir en los partidos.

Hace falta un carajazo de que si en pleno partido, te tienes que pelear o recriminar a un compañero, lo hagas. Eso hace falta en Emelec, para que los chicos reaccionen y empiecen a jugar bien, porque si somos amigos, deben estar conscientes de que tienen que ir hacia el mismo lado.