Estas son las calificaciones de Ecuador tras vencer a la 'todopoderosa' Guatemala

Tuvo poca acción y ni siquiera se ensució el uniforme en el primer tiempo. Los dos disparos que los 'chapines' le lanzaron fueron tan suaves como bolitas de algodón.

No desentonó con el rendimiento general, pero es notorio que le cuesta el juego por arriba. Será suplente en los siguientes partidos.

Fue el líbero y comandante de la defensa. Todo bajo control. Pero, por el retroceso de un rival temeroso, a ratos parecía jugar de cinco e, incluso, de ocho.

Jugó con el perfil cambiado, pero aun así exhibió  un buen desempeño. Trasladó la pelota, se conectó con Minda, fue al compás de Ordoñez y Arboleda, y contribuyó con los relevos. Es verdad que no fue muy exigido, pero aprovechó los espacios para lucirse un poco. 

No pudo ser incisivo en el ataque, a pesar de que sí logró construir algunas microsociedades con Sarmiemto. Tampoco estuvo tan firme en su faceta defensiva. Claro, esto se explica porque jugó en una posición exótica para su perfil. 

Se lo vio mejor que en otras presentaciones porque, por supuesto, el rival es Guatemala, sino también porque no tuvo la obligación de marcar y salir.  Con Ortiz y Cifuentes pudo repartir tareas y al final firmó una presentación más que aceptable.

Fue llamativo que ganó todos sus duelos y, además, que registró una' alta precisión en los pases, tanto largos como cortos. Para los que dicen que ni suma ni resta, hoy aprovechó la oportunidad para mostrar sus cualidades.

Ortiz tiene más posiciones que el Kamasutra. Esta vez le tocó ser carrilero por derecha. No lo hizo mal; al contrario, parecía un crack en toda regla. Aunque, quizás, este lucimiento se deba a la debilidad del rival. Pero algo es seguro: Joao tiene puesto fijo mientras el Míster sea DT.

Comentario impopular: al parecer, por las fintas, quiebres y piques desplegados en el estadio, Yeboah tiene más fútbol que Campana.

Le tocó la parte sacrificada de cuerpear y arrastrar marca, y por eso salió perjudicado ante el contraste de lo vistoso del juego de Sarmieto y Yeboah. Pero se esmeró y logró mostrar que sí puede articularse al equipo.

Encarador, gambeteador, lúcido para el pase, ha vuelto el Jeremy que antes pudo brillar en la Tricolor.

¡Qué golazo!  Una anotación dedicada a los que lo consideraban acabado por preferir los petrodólares.

Ángel Mena aportó con más densidad de juego, para por fin liquidar a una Guatemala que resistía.

El Míster nunca deja de sorprender con sus alineaciones. Es posible que Guatemala fuese el rival ideal para que debuten jugadores como Yeboah, Minda, Joel, además del regreso de Jeremy Sarmiento. En ese aspecto, todo salió bien. Pero algo pasó que, pese al dominio de Ecuador, el marcador no lo reflejó. Con experimentados como Mena y Plata se pudo estirar la cuenta. Y ahí está un mérito del DT, que esta vez acertó en los cambios.