Ecuador empata ante Brasil en el partido más raro de las Eliminatorias

Muy pocos partidos se recuerdan con tantas incidencias como el que jugaron Ecuador y Brasil en el estadio Rodrigo Paz Delgado. Dos expulsados, un arquero que fue expulsado dos veces pero siguió jugando, cinco revisiones de VAR, un sinnúmero de jugadas polémicas, seis tarjetas amarillas, ansiedad y muchos nervios.

Pero en realidad, el partido fue muy bueno, con momentos de fútbol exquisito, con una generación ecuatoriana parándose firme ante las estrellas brasileñas.

De hecho, al primer minuto de juego, Enner Valencia se comió un gol cantado, después de un tiro libre de Pervis Estupiñán. El delantero del Fenerbahce no tuvo puntería para abrir el marcador.

Y poco después, Casemiro se encontró con una pelota en el área, tras varios errores de la defensa tricolor y el jugador del Real Madrid puso el 1-0 ante un estadio que se quedó impávido.

Pero Ecuador tuvo carácter para recuperarse. Esta generación dorada demostró temple para encarar con fútbol una situación adversa. Varios jugadores mostraron su mejor versión.

Carlos Gruezo es un futbolista de época. Es el cerebro en la mitad de la cancha y la inteligencia de este equipo de Gustavo Alfaro. Moisés Caicedo no le teme a nada.

Y Gonzalo Plata es un chico que llevó el fútbol de la calle a las Eliminatorias. Inventó una jugada en el segundo tiempo, que dejó a cuatro brasileños en el piso y que no terminó en gol, por pura casualidad.

Pero claro, también se cometieron errores y Alexander Domínguez, tantas veces consagrado como figura, pagó los platos rotos de la falta de ritmo de los últimos meses y falló de la peor manera posible.

El 'Dida' cometió un error imperdonable en el estadio donde se formó como arquero de calidad. Le metió una patada criminal a Matheus Cunha y tuvo que irse expulsado.

Eso alteró los planes de Ecuador y a Gustavo Alfaro le tocó improvisar. El entrenador sacó a Alan Franco para que entre Hernán Galíndez a ocupar el puesto que dejó Domínguez.

Pero el destino actúa de forma extraña y pocos minutos después de la expulsión de 'Dida', la selección brasileña también se quedó con uno menos. Emerson recibió doble tarjeta amarilla y ambos equipos se quedaron con 10 jugadores.

Y poco después, Brasil se pudo quedar con nueve. Alisson Becker salió al puro estilo de 'Dida' Domínguez y le metió un patazo a Enner Valencia, que el árbitro Wilmar Roldán sancionó con tarjeta roja, aunque luego en el VAR cambió de decisión por una amarilla.

De ahí en adelante, Ecuador y Brasil jugaron un partido emocionante, con ambas selecciones buscando la victoria. Con el 1-0 a favor de los visitantes, se acabó el primer tiempo.

La segunda etapa fue igual de atractiva. Los hinchas vivieron el partido de pie. La Tricolor no se achicó, arrinconó a su rival y a los 75 minutos consiguió el gol del empate, gracias a un cabezazo de Félix Torres.

Y en el cierre del partido, otra vez el destino -o el árbitro Roldán- le quitaron la posibilidad a la 'Tri' de llevarse la victoria. Alisson Becker agredió (le metió un puñete) a Ayrton Preciado y el juez central pitó penal.

Roldán volvió a expulsar al arquero, volvió a revisar el VAR y le volvió a quitar las tarjetas. Ya no hubo penal y poco después se terminó el partido, con el empate a un gol en el marcador.

El punto es valioso. Queda la sensación de que pudo ser una victoria. Y sobre todo, queda esa impresión de que Ecuador es un equipo valiente, que no le teme a los grandes rivales, que no importa si le expulsan a uno de sus jugadores o si el árbitro se echa para atrás en varias ocasiones.

El equipo ecuatoriano sale a ganar y aún quedan tres partidos por disputarse en las Eliminatorias, en los que tendrá que asegurar ese cupo a su cuarto Mundial en la historia.

El próximo martes 1 de febrero, Ecuador juega ante Perú en Lima, desde las 21:00, en el último encuentro de la Fecha 16.

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