Deportivo Quito suspendió temporalmente los contratos de sus jugadores

"Con esta medida, por ahora somos jugadores libres y podríamos irnos a otro equipo", le dijo Avilés a PRIMICIAS. Ahora, el jugador confía en que todos lleguen a un acuerdo con Deportivo Quito, cuando termine la emergencia sanitaria. "Los muchachos saben en el equipo que están. Sin desmerecer, no es lo mismo que jugar en otro equipo de Segunda Categoría o Serie B".

Samantha Yépez, presidenta de la institución, le contó a este medio que, cuando se reinicien las actividades en el fútbol ecuatoriano, se reunirán con cada integrante para "llegar al mejor acuerdo" para que ambas partes "salgan beneficiadas".

En este contexto, Avilés explicó que es entendible la postura del equipo. "La situación es mucho más complicada y distinta al del resto de clubes. Ahora no se genera ingresos por entradas ni auspicios. De cierta forma es comprensible".

A pesar de eso, hay una realidad en el equipo 'azulgrana': muchos jugadores viven del día a día. Es el caso del venezolano Juan Alvarenga. El futbolista pertenece a 11 equipos y también vende empanadas en las inmediaciones del mercado Iñaquito, al norte de la capital.

Avilés, como uno de los más experimentados de Deportivo Quito, mantiene contacto con sus compañeros, en especial con Alvarenga. "La situación es muy complicada. Estoy seguro que él, junto a otros chicos, salen a la calle para buscar su sustento diario", apuntó.

"Cada uno tiene realidades económicas diferentes y sabemos de aquellos que necesitan un poco más. Por eso, tratamos de ayudarles en lo que más podamos. El cuerpo técnico también ha colaborado", indicó Avilés.

Asimismo, el deportista de 31 años reconoció que la situación en el país es preocupante, no solo por la parte económica, sino también por la salud. "Hay que estar pendiente de que la familia esté bien en todo aspecto; además de tratar de no contagiarse".

El futbolista de Deportivo Quito también mostró su inquietud por no poder entrenar en un campo de juego. Pero, afirmó que mantiene rutinas para mantenerse activo físicamente en su casa. "Entreno dos veces al día, en la mañana y noche. Seguimos la rutina que nos manda el preparador físico y cada uno se filma los entrenamientos para estar coordinados entre todos".

Por otra parte, Avilés tiene un negocio, en donde realiza de campeonatos de fútbol siete. Pero, debido la crisis está sin actividad. Allí cuenta con cinco ayudantes, que se encargan de la logística de los torneos. "Los estoy ayudando en lo que se pueda. Ellos tienen su remuneración por cada campeonato. Pero ahora trato de darles una mano".

Por último, el jugador espera regresar a mediados de mayo a los entrenamientos. Incluso, apuntó que el torneo de Segunda Categoría podría iniciar en junio. "Necesitamos entrenar por el tema futbolístico y lo económico", concluyó.

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