Deportistas y empresarios ya pueden aplicar a la Ley de incentivo tributario
El momento en que el ecuatoriano Joaquín López y Ho llegan juntos a la meta del Ultra Trail de Mont Blanc, en septiembre de 2019.
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El objetivo de la ley del incentivo tributario es que los deportistas ecuatorianos reciban recursos económicos para competencias dentro y fuera del país. Las empresas que apoyen a deportistas, programas o proyectos podrán deducir el 100% adicional del valor invertido en el impuesto a la renta.
En caso de los deportistas federados, deberán presentar a la Secretaría el proyecto o programa con el aval de la federación de la disciplina. En caso de no ser federado, no será necesario el aval. Sin embargo, tendrán que presentar una hoja de vida que certifique la trayectoria deportiva de cada aplicante.
La ley también beneficia a deportistas profesionales. Por ejemplo, si un equipo de fútbol quiere aplicar, del 100% del valor del auspicio, el 20% tendrá que destinarlo al desarrollo de las categorías formativas (puede ser del mismo club o de otra disciplina) y el 10% al deporte femenino.
Los programas y proyectos podrán aplicar siempre y cuando el patrocinio sirva para:
- Preparación de deportistas
- Educación o capacitación de deportistas
- Eventos y premiaciones
- Implementos deportivos
- Organización de eventos deportivos
- Construcción y mantenimiento de escenarios
- Ingresos a deportistas
Según el asambleísta Sebastián Palacios, quien impulsó la ley, ahora los deportistas esperan que el Ministerio de Finanzas difunda un dictamen con el valor que la Secretaría del Deporte deberá tomar en cuenta para la calificación de programas y proyectos.
Palacios le explicó a PRIMICIAS que fijar un valor anual para la ley del incentivo tributario evitará que exista un impacto excesivo en los tributos que ingresan al Estado. Cada año, Finanzas pondrá una cantidad máxima para acceder al incentivo. En 2020 sería de USD 20 millones.
Cuando se cumpla un año del lanzamiento de la ley, el objetivo será analizar cuántas empresas han accedido a la doble deducibilidad del impuesto a la renta y cuántos deportistas y programas se han beneficiado con el incentivo.
El proceso de calificación, que se realizará en línea, tardará máximo 15 días. Si la Secretaría del Deporte no cumple con ese plazo, la aplicación se entenderá como aprobada. Una vez que el deportista logre el beneficio, tendrá 60 días para firmar el acuerdo con el auspiciante.
La ley del incentivo tributario está pensada para atletas o disciplinas que no son tan conocidas. Pero no discrimina a ningún deportista. Además, tendrá como meta fortalecer los niveles formativos y apoyar a deportistas con discapacidad.
Sebastián Carrasco, andinista con discapacidad, dice que es un gran paso para fortalecer el deporte nacional, ya que "talento hay" pero en su caso lo que más le ha costado es "conseguir el apoyo económico".
Uno de los principales retos de la Secretaría del Deporte será la verificación de que los aplicantes sean deportistas y así evitar que las empresas evadan impuestos. Por eso, será fundamental que los atletas tengan el respaldo de su federación y cuenten con objetivos y metas para las cuales buscan el patrocinio.
Los entrenadores, dirigentes deportivos y empresarios que también fueron parte del proyecto creen que el incentivo servirá para que más empresas inviertan en el deporte y también para que Ecuador pueda pelear una medalla olímpica.
Por último, hace un año se presentó un proyecto de una nueva Ley del deporte, que busca la despolitización deportiva, transparencia en el uso de recursos públicos, desarrollar el deporte estudiantil y universitario y lograr igualdad de género en todas las disciplinas.
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