Dara Ayoví: la softbolista ecuatoriana que ganó una beca en Miami
Dara Ayoví, durante un entrenamiento en ASA College, en Miami, en febrero de 2020.
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Dara Ayoví nació el 13 de agosto de 1997 (22 años), en el barrio Esmeraldas Chiquito, en Guayaquil. Desde pequeña vivió con su abuela, Clara, ya que sus padres estuvieron poco presentes en su niñez.
La deportista estudió en la escuela Fe y Alegría, en donde también se ganó una beca hasta tercer año de bachillerato. Iba en bus, ya que quedaba lejos de su casa. Sin embargo, un año antes de culminar sus estudios, Dara se cambió a un colegio al que podía ir caminando, porque su abuela no tenía dinero para el pasaje de bus.
Según la softbolista, la zona en donde vivía era peligrosa: había mucha droga y violencia. Por eso, en la iglesia del barrio, el padre Enzo Balazzo juntó a varias chicas del sector para que reciban clases de catecismo y practiquen deportes y así ayudarlas para que no caigan en la "vida fácil".
Dentro de las actividades que realizaban en la parroquia estaban jugar volley, fútbol, softball, ajedrez y dominó. A las chicas les gustó mucho el softball y, después de varias semanas, se juntaron con el equipo de otra iglesia para jugar con más frecuencia. Pero había un problema: no tenían canchas para entrenar.
Edgar Salazar, dueño de la Liga del Sur, un equipo de Guayaquil, se interesó por el nivel del grupo y puso a disposición las canchas de las ciudadelas del sur de la ciudad. "Empezamos a entrenar en 2011 y en menos de tres meses ya estaba en la selección de Ecuador", le contó Dara Ayoví a PRIMICIAS.
La guayaquileña empezó a sobresalir en el softball, primero en Liga del Sur y después en el club Atlético. Incluso, en su primer viaje con la selección ecuatoriana Sub 15 al campeonato sudamericano en Perú, en 2012, obtuvo el subtítulo. También viajó a Panamá y a Colombia, para jugar campeonatos con su club.
En 2013, Liga del Sur invitó a varios equipos de Estados Unidos para disputar partidos amistosos en Guayaquil. El entrenador de uno de los planteles, Arturo Bautista, se fijó en Dara por su destreza, su velocidad y la capacidad para jugar en diferentes posiciones.
Destino Estados Unidos
Después de esa serie de partidos y torneos jugados, Dara recibió la oferta de una beca por parte del ASA College de Miami. Fueron varios requisitos los que tuvo que cumplir para acceder al beneficio. Los entrenadores estadounidenses viajaron hasta Guayaquil para evaluar a la ecuatoriana y así verificar su alto nivel.
La beca era integral, es decir, Dara no se tenía que hacer cargo por pagar su educación, tampoco vivienda ni alimentación.
La deportista recibió toda la documentación necesaria de parte de la universidad, para después acercarse a la embajada de Estados Unidos en Guayaquil e iniciar con el proceso para sacar la visa. Para esto, Bautista corrió con todos los gastos del trámite. Primer intento: visa negada.
Para un segundo trámite, las amigas del equipo de Dara y su entrenador en Guayaquil, Douglas Muñoz, armaron una rifa para obtener fondos y así pagar otra cita en la embajada. Sin embargo, y a pesar de que Ayoví juntó todos los papeles necesarios, su visa otra vez fue negada.
"Lo que más aprendí de esto y que me queda de experiencia es que las cosas no se dan cuando uno quiere, sino cuando Dios lo permite. Él quiso que me despida de mi abuela para después viajar"
Dara Ayoví, softbolista ecuatoriana
Según la deportista, hubo un instante en el que se quería rendir. "Lo más difícil fue recibir tantos rechazos". Ella sentía que no quería molestar más, ni a sus entrenadores ni a la universidad. Pero el apoyo de su abuela y del equipo hizo que nuevamente se acerque a la embajada.
Ante la negativa en la embajada de Guayaquil, tanto Bautista como Muñoz le recomendaron a Dara que lleve a cabo el trámite en Quito. Desde Estados Unidos le enviaron toda la ayuda económica para que pueda viajar y permanecer en la capital.
Paralelamente, la abuela de Dara, después de haber estado muy grave de salud, murió el 9 de enero de 2020. Una semana después, en Quito, y después de seis intentos, la visa de Dara fue aprobada. "Fue un proceso de constante lucha y perseverancia", mencionó la deportista.
Fueron meses muy complicados para Dara, ya que en noviembre de 2019, uno de sus siete hermanos fue asesinado en Guayaquil.
Finalmente, Dara viajó a Miami el 27 de febrero, justo antes de la crisis mundial por el coronavirus. Otra vez, gracias al apoyo de Bautista, quien le compró el pasaje, pudo cumplir su meta.
Para mantener su beca, Dara tiene que mostrar un buen nivel tanto en los estudios como en el deporte. Cuando conoció a sus nuevas compañeras de equipo, contó que la recibieron de muy buena forma. "Y cuando me vieron jugar, el recibimiento fue aún mejor", afirmó entre risas.
Dara tuvo que estudiar inglés desde el primer día. Actualmente vive con cinco chicas de Perú, una española y una croata, todas ayudadas por Arturo Bautista. Las chicas entrenan todos los días y hacen ejercicios físicos y tácticos.
En principio, Dara Ayoví tiene que estudiar por dos años en ASA y posteriormente quiere seguir la carrera de gestión deportiva o derecho. Por ahora, su meta es terminar su carrera y aprender bien inglés, para después delinear su futuro.
Dara Ayoví es feliz en Estados Unidos. Es consciente de que su caso puede servir de ejemplo para otros jóvenes que tienen sueños y que, por distintas razones, se ven imposibilitados de cumplirlos. "En mi caso no fue 'la tercera es la vencida', sino la sexta. Todo llega a su debido tiempo".
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