Detienen a Dani Alves en Barcelona por una presunta agresión sexual

Según han informado a EFE fuentes cercanas al caso, los agentes han tomado declaración esta mañana a Dani Alves en la comisaría de Les Corts, a raíz de la denuncia presentada por la mujer a la que presuntamente agredió sexualmente.

Posteriormente, han conducido al futbolista ante la titular del juzgado de instrucción número 15 de Barcelona, que estaba de guardia cuando sucedieron los hechos y que tiene abierta una investigación contra el futbolista.

En su denuncia, la mujer asegura que el jugador brasileño le hizo tocamientos por debajo de su ropa interior, sin su consentimiento, en la discoteca Sutton de Barcelona donde coincidió con él en una fiesta.

Acompañada por sus amigos, la mujer informó de lo sucedido al personal de seguridad de la discoteca, que activó el protocolo pertinente en estos casos y avisó a la policía catalana.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron agentes de los Mossos d'Esquadra y tomaron declaración a la mujer, que formalizó la denuncia por agresión sexual el 2 de enero.

Dani Alves juega en este momento en los Pumas de la UNAM de México, pero tiene su residencia en Barcelona, por todos los años que jugó en el club catalán. Está casado con Joana Sanz, que le ha mostrado su respaldo en este caso.

La Fiscalía ha pedido el ingreso en prisión preventiva y sin fianza del exjugador del FC Barcelona Dani Alves por agresión sexual.

Tras la petición de la Fiscalía, a la que se ha sumado la acusación particular, ejercida por la denunciante, la juez de instrucción debe decidir si ordena el ingreso en prisión del futbolista, que ha sido detenido tras llegar de México, donde reside, al tener contrato con Los Pumas de la UNAM.

La propia denunciante ha comparecido ante la jueza instructora, que le ha tomado declaración para conocer los detalles de su relato antes de interrogar al futbolista, y su abogada ha pedido también prisión sin fianza para Alves.

Tras declarar en la comisaría, los Mossos d'Esquadra han conducido a Alves al juzgado en un coche patrulla, no en el furgón policial que habitualmente lleva a los detenidos a la Ciudad de la Justicia, con lo que no ha tenido que compartir el vehículo con otros arrestados.

Posteriormente, ha comparecido ante la jueza instructora en una sala de declaraciones común, fuera del área de los juzgados de guardia.

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