Pellerano: “La intención de Independiente del Valle es ganar la Libertadores”
El jugador argentino colgó los botines a inicios de la temporada 2024. Pellerano se quedó en Independiente del Valle, pero como asistente técnico del entrenador Javier Gandolfi.
Cristian Pellerano, asistente técnico de Independiente del Valle, 15 de abril de 2024.
Daniela Romero / PRIMICIAS
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Cristian Pellerano jugó en Argentina, México y Ecuador, en el último país alcanzó la gloria con los 'Rayados' del Valle.
Antes de llegar a Independiente del Valle, Pellerano había defendido 12 camisetas en clubes de Argentina y México. Siempre había ido de un lado a otro. Hasta 2018.
El mediocampista argentino recibió el llamado de la dirigencia de IDV. Tenía 36 años y todos pensaban que apenas alcanzaría a jugar una temporada. No fue así. Se quedó seis años jugando al más alto nivel y ganando casi todo lo que jugó.
‘Pelle’, como le dicen en el Complejo de Independiente, dio seis vueltas olímpicas con la camiseta del ‘Matagigantes’. Fue campeón de la Copa Sudamericana (2019 y 2022), Copa Ecuador (2022), LigaPro (2021), Recopa Sudamericana (2023) y la Supercopa Ecuador (2023).
Tras la salida de Martín Anselmi, al final de la temporada 2023, Independiente del Valle contrató a Javier Gandolfi para que dirija al equipo, pero le pidió a Pellerano que se quede como asistente técnico.
Después de haber conseguido tantos títulos en poco tiempo, ‘Pelle’ decidió retirarse del fútbol y asumir un nuevo rol como segundo entrenador.
Pellerano tuvo su partido de despedida en el IDV Fan Fest. Junto a directivos, colaboradores, compañeros de camerino y todos los que son parte del equipo ‘Matagigantes’, el argentino jugó sus últimos minutos.
Kendry Páez ingresó a los 16 minutos del partido ante Deportivo Quito y el capitán hizo algo que tomó por sorpresa a los hinchas: heredó su número a la joven promesa. Después, Pellerano fue a la banca de suplentes, pero para ejercer su nuevo rol como asistente técnico.
PRIMICIAS charló con el ahora asistente técnico que explica cómo vive esta nueva etapa de su carrera profesional en Independiente del Valle.
¿En qué momento decidió que después de su retiro iba a ser entrenador?
En el momento en el que decidí dejar de jugar, creía y sentía que podía seguir haciéndolo. Seis meses antes de tomar la decisión, ya lo venía hablando con mi psicólogo, preparándome, sin haber tomado la decisión, pero ya lo venía masticando.
A fin de año, cuando se dieron varias situaciones, y el club se decidió por Javier para ser el entrenador, una persona que yo conocía por haber compartido tres años con él en México, creo que me ayudó a tomar la decisión de decir que es el momento indicado. No cualquier futbolista puede tener la posibilidad de decir: “yo soy el que deja de jugar a la pelota”.
¿Es cierto que hubo la posibilidad de que usted se haga cargo del equipo tras la salida de Anselmi?
No. Ni eso ni lo que se dijo que iba a dirigir el Numancia. Siempre con la directiva estaba la posibilidad de decidir si yo quería continuar jugando y después, cuando Javier fue el elegido para ser el entrenador, también se había abierto la posibilidad de sumarme a su cuerpo técnico. Pero de ser yo el entrenador principal, en ningún momento se habló nada.
¿Habló con Javier Gandolfi antes de convertirse en asistente técnico?
Javier me llamó y me planteó lo mismo que los directivos, que decidiera lo que quisiera ser. Para él iba a ser muy importante en cualquiera de las dos áreas, como futbolística en el campo de juego o sumándose a su cuerpo técnico, pero que lo decida yo tranquilo, sin ninguna presión.
Decidí que era el momento indicado, con la persona indicada, el cuerpo técnico indicado, en el club indicado, que yo sé cómo se maneja el equipo. Estoy feliz y muy contento con la decisión que tomé en ese momento.
¿Siente que tiene una ventaja en IDV porque fue compañero de los jugadores hasta el año pasado?
El hecho de haber compartido con ellos, sí me da la ventaja de saber cuál es el potencial de cada uno y en qué cosas tienen más déficit. Desde ese lado trato de ayudar a Javier. Él y su cuerpo técnico son abiertos en el diálogo, en la toma de decisiones. El entrenador tiene la última palabra, pero nos da la facilidad de aportar nuestras ideas.
Eso, en este nuevo rol, me pone muy contento (…) Lo estoy aprovechando mucho, disfrutando, el haber sido compañero de ellos, en muchas ocasiones, tengo esa pequeña ventaja de saber distintas cosas.
¿Qué estilo de técnico le gustaría ser?
Siempre fui absorbiendo cosas de casi todos mis entrenadores, buenas y malas. Sin duda, tanto en lo futbolístico, como en el manejo de grupo, traté siempre de visualizar mucho, sobre todo en este último tiempo, las formas de manejarse y de llevar a cabo el manejo de un plantel de fútbol.
La verdad que de todos los entrenadores que he tenido, he sacado cosas. Desde el ámbito futbolístico, soy una persona que le gusta el juego de posesión, me identifico mucho con eso. (…) Hoy estoy en el rol de auxiliar y aprendiendo mucho de todo lo que es estar del otro lado del futbolista.
¿Cuál es su meta como DT?
Primero, seguir aprendiendo desde este lugar. Después, en el momento en el que me toque serlo, sin duda lo que más intentaré hacer es dejar algo en mis jugadores. El hecho de después conseguir o no objetivos o títulos, en el fútbol, depende de muchas cosas, no solo del trabajo que uno pueda hacer en el día a día.
Eso no te asegura ir ganando, te acerca mucho más a poder conseguir esos objetivos, pero el resultado a veces se da o no. En lo personal, mi intención siempre será poder mejorar a mis futbolistas, tratar de que en el día a día puedan crecer.
¿Qué significó conseguir tantos logros como jugador con Independiente del Valle?
Cuando llegué en 2018, venía de México. El club había tenido un gran año en 2016, en la Copa Libertadores, que había llegado a la final. A nivel local ya era un club que estaba empezando a competir con los más grandes.
Lo de 2019 fue algo muy sorpresivo, no por cómo lo ganamos, porque creo que fuimos el mejor equipo de esa Sudamericana, pero sí que nadie lo esperaba porque era un club que no venía mostrando indicios de conseguir algo así.
A partir de ese momento, hubo sentido de pertenencia con la institución. Yo siempre recalco que lo más lógico en una institución es que primero gane los torneos locales y después pase al ámbito internacional y luego empiece a conseguir logros de esa magnitud. En el caso de Independiente fue al revés.
¿Por qué le heredó su camiseta número 16 a Kendry Páez?
En su momento, el club había decidido retirarla (…). Me parecía algo demasiado grande. Ningún futbolista en el mundo está por encima de una institución. El hecho de quitar una camiseta era un reconocimiento muy lindo, fui muy agradecido con el equipo por la intención de querer hacerlo, pero también creo que es más linda estando dentro de la cancha.
Justo se dio la particularidad de que Kendry había usado la camiseta 16 en la Selección, le gustaba el número. Fui el primer futbolista que se retira en Independiente del Valle y él venía apareciendo en el primer equipo y bueno, lo hablé con Santiago Morales, le propuse la idea, le pregunté a Kendry también. Para mí es un orgullo que un jugador como él, salido de la institución, esté hoy con ese número.
¿Qué cree que pueden mejorar los futbolistas ecuatorianos?
Creo que todo futbolista siempre tiene cosas por mejorar. Yo puedo hablar de Independiente del Valle. Es una institución y los chicos que salen de IDV saben que es un club que les da posibilidades, que les da la oportunidad de convertirse en profesionales.
Cada cuerpo técnico que le toca estar con el primer equipo tiene también como una meta de promocionar jugadores, de darles esa posibilidad. Los chicos se lo ganan, no es que cualquiera viene y dice pongamos a tal chico para que juegue.
En divisiones inferiores tenemos material y desde ese lugar, los chicos se tienen que convencer de lo que quieren en su carrera. De esto he hablado con muchos chicos que ya no están en el club, igual con Kendry o con ‘Cheche’ Arroyo, Justin Lerma y muchos juveniles.
Con los que ya se fueron, creo que hablan más las acciones que las palabras. No están muy lejos las cosas de Moisés Caicedo, Piero Hincapié y un montón de chicos. Los juveniles que están ahora en el club tienen que tomarlos a ellos como ejemplo.
¿IDV puede pelear el título de la Copa Libertadores este año o para qué cree que está el equipo?
Es la intención, nos propusimos, es lo que queremos, competir como lo venimos haciendo hace muchos años. Para eso trabajamos todos los días, venimos a entrenar, disfrutamos del día a día. Tomamos cada compromiso, ya sea Copa Libertadores o LigaPro, de la misma manera. La idea es esa, seguir haciendo crecer a Independiente del Valle.
Los logros, al final de cuenta, en el fútbol terminan dependiendo de ciertas situaciones puntuales que lo puedes trabajar mucho y después injustamente no se te da, pero vamos a intentar y creo que ahí está el mayor desafío, de seguir intentándolo y dándolo todo en búsqueda de eso. Si llega, bienvenido sea, y si no, poder estar tranquilo con el momento que se hizo todo lo posible para lograrlo.
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