Camila Ortiz, la mejor esgrimista del país, no recibe apoyo
La deportista quiteña es la primera esgrimista ecuatoriana en la historia en clasificarse a unos Juegos Panamericanos. Sin embargo, su carrera ha estado llena de dificultades por la falta de recursos.
La esgrimista Camila Ortiz, durante el Panamericano de Asunción, en junio de 2022.
Cortesía
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Camila Ortiz es una sobreviviente de su deporte. Mientras ella crecía y se entrenaba, veía como cada año disminuía el apoyo a la esgrima y cada vez más compañeras abandonaban la disciplina.
Pero ella se mantuvo firme y perserverante, con la esperanza de que podía sobresalir y demostrar que del Ecuador también puede salir una destacada esgrimista.
Y su sueño se cumplió en junio de 2022, en el Panamericano en Asunción, donde la quiteña obtuvo su cupo a los Juegos Panamericanos de Santiago, que se realizarán del 20 de octubre al 5 de noviembre de 2023.
Fue un hecho inedito ya que, por primera vez en la historia, un deportista ecuatoriano se clasificó en esgrima a este evento.
"Me sentía contenta, más que por mí, por la esgrima de mi país. Quiero que el mundo vea que nuestro deporte ha crecido y siento que demostré mi trabajo y el de los esgrimistas del Ecuador", dice orgullosa en una entrevista con PRIMICIAS.
Una pasión de película
Camila recuerda que su interés por la esgrima comenzó cuando era muy pequeña y veía a los héroes y villanos combatiendo con espadas en las películas.
Esta actividad le parecía interesante y un día, mientras pasaba por el estadio Olímpico Atahualpa cerca de su casa, vio una gigantografía que anunciaba unos cursos vacacionales de la Concentración Deportiva de Pichincha.
La quiteña se inscribió y vivió una experiencia inolvidable. Su papá creía que hasta allí llegaría ese interés, pero ella tenía hambre de más y continúo entrenando durante el resto del año.
"Cuando empecé, sí había más chicas practicando y muchos entrenadores. No sé que pasó después, creo que se perdió el apoyo, pero todos se fueron y terminé como la única mujer de mi generación".
Camila no quiso dejar el deporte, incluso cuando no tenía mujeres con quién competir o tenía que entrenarse con hombres. "Fue un camino duro, tuve que abrir el camino y ganarme el respeto de mis compañeros".
Desde las adversidades surgió una talentosa esgrimista y a los 14 años ganó la medalla de bronce en los Juegos Suramericanos de la Juventud, en Lima en 2013.
Cero apoyo
"Ahorita no cuento con el apoyo de ninguna institución pública, necesito todo prácticamente", afirma Camila con contundencia.
La esgrimista explica que no puede culpar a la Federación Ecuatoriana de Esgrima, ya que ésta ha recibido cada año un menor presupuesto.
"En mis años de cadete o prejuvenil recibían alrededor de USD 70.000, que en sí ya era poco, pero este año el presupuesto es de USD 10.000, y a veces el dinero no llega hasta agosto o septiembre".
La quiteña explica que necesita de implementos que pasen los reglamentos oficiales y que no puede ir a las competencias con una sola arma.
"Yo compito con florete y siempre debería tener cuatro, por si alguno se rompe o se daña. Actualmente, si llega a pasar algo, nos tocaría prestarnos entre nosotros, y esto es una preocupación extra".
Además, en el Panamericano de Asunción, la deportista tuvo que costearse todo el viaje y competir sin un entrenador.
"Es una gran desventaja en comparación con Colombia, por ejemplo, que llevó una delegación de 24 deportistas, tres entrenadores, fisioterapeuta y psicólogo".
Camila afirma que no ha tenido relación o contacto alguno con representantes del Ministerio del Deporte.
"Ni siquiera cuando clasifiqué a Panamericanos recibí algo, ni un 'felicitaciones'. Tengo la suerte de que mis papás me apoyan mucho porque, si hubiera dependido de recursos públicos, hubiera dejado el deporte hace 10 años".
El sueño olímpico
La próxima competencia de Camila será el Mundial de Esgrima, en julio en Italia. El Comité Olímpico Ecuatoriano apoyará a la quiteña con el pasaje y la documentación.
Mientras tanto, la esgrimista de 24 años se entrena en Canadá, donde está viviendo con su hermana. "Tenía que salir del país para codearme con rivales diferentes".
Camila sueña con clasificarse a unos Juegos Olímpicos. Hay dos vías para obtener el cupo en su disciplina, por ranking o en un preolímpico.
Para la ecuatoriana es imposible clasificarse por ranking, ya que la mayoría de eventos que otorgan puntos se disputan en Europa.
Así que su gran oportunidad será en el preolímpico de esgrima, que se disputará en 2024 en una fecha y sede por definir.
"Es mi mayor sueño, debo apuntarle a ese preolímpico. La competencia en nuestra región es altísima, sobre todo en Estados Unidos, Canadá y México, pero en este último año he demostrado que estoy en su nivel", afirma con ilusión.
También le puede interesar:
Mateo Villagómez, el quiteño que entró a la Academia de Aston Martin
Mateo Villagómez, ingresó, por una temporada, a la Academia de la escudería Aston Martin mientras compite en el GT4 francés.
Los Juegos Bolivarianos de Guayaquil serán en mayo de 2025
Después de una reunión entre el Ministerio del Deporte, el COE y la Odebo, se confirmó la fecha de la realización de los Juegos Bolivarianos.
Compartir: