Barcelona SC: La inestabilidad de entrenadores lo lleva al fracaso

Barcelona no cumplió los objetivos planteados en el primer semestre de 2023. Terminó cuarto en la Etapa 1 de la LigaPro; no clasificó a octavos de final de la Copa Libertadores y por último quedó eliminado de la Sudamericana.

El equipo guayaquileño se ha visto sumergido en un bache del cual cada vez le cuesta más salir. Los jugadores no responden en lo individual. Mucho menos en lo colectivo.

Y eso se refleja en dos aspectos: la irregularidad de un líder que imponga una idea sostenida de juego, y, por otro lado, un plantel desequilibrado que nunca tuvo respuesta.

Entre el 16 de diciembre de 2019 y el 11 de julio de 2023, Barcelona tuvo a tres entrenadores en el primer equipo.

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Fabián Bustos estuvo en el 'ídolo' durante dos etapas: 2020/2022 y 2022/2023. Por su parte, Jorge Célico apenas dirigió seis meses y Segundo Alejandro Castillo se hizo cargo del plantel de forma interina en dos ocasiones.

Bustos y Célico no supieron manejar la presión de la hinchada y del mundo Barcelona y dieron un paso al costado, a pesar de que alcanzaron logros importantes.

Por ejemplo, el 'toro' Bustos fue finalista de la LigaPro en 2022, que finalmente perdió contra Aucas, y también acabó con el invicto de Liga en Casa Blanca. Aun así, no lo pudieron mantener en el cargo.

Los cambios de entrenador habitualmente provocan incertidumbre entre los futbolistas, al menos hasta conocer su idea y que el mensaje llegue de forma efectiva.

Otra de las causas por las que Barcelona fracasó en este primer semestre fue el mal armado del equipo.

Barcelona contrató muchos futbolistas en la misma posición, como Jonatan Bauman, Francisco Fydriszewski, Agustín Rodríguez y Christian Ortiz en el bloque ofensivo.

En cambio, en defensa, el equipo quedó descompensado y esa estructura se vio expuesta en varios partidos de la LigaPro y los torneos Conmebol.

Pero más allá de eso, hubo varios refuerzos que no cumplieron las expectativas de los dirigentes, como es el caso de Fernando Gaibor, que hasta ahora no exhibe un nivel óptimo.

La gota que derramó el vaso en la crisis de Barcelona fue la goleada ante Estudiantes en La Plata.

Además del golpe por la eliminación, por primera vez en la historia, los ecuatorianos recibieron cuatro goles en un partido de la Copa Sudamericana.

La última vez que recibió cuatro goles fue en 2003, ante Independiente Medellín de Colombia (2-4). Mientras que la última vez que cayó por esa cantidad de goles fue en 1987, contra América de Cali (4-0).

En 23 partidos jugados en este semestre, Barcelona ganó 10 veces, empató tres y perdió 10. Marcó 39 goles, recibió 37 y acumuló 33 puntos. Es decir, obtuvo un rendimiento del 47,83%.

Ahora, el entrenador uruguayo Diego López, quien asumió su cargo el 12 de julio, tendrá el duro reto de enderezar anímica y deportivamente al plantel. Y peleará por ganar la Etapa 2 de la LigaPro, el único torneo que tendrá en lo que resta de la temporada.