Academias de fútbol en Quito trabajan de manera virtual pese a la crisis

Las escuelas de fútbol han elaborado distintas rutinas para que los chicos se puedan distraer desde casa. Las actividades duran entre 30 minutos y dos horas. En el caso de Little Kickers, utilizan elementos como botellas plásticas, tachos de basura, peluches, zapatos y hasta sillas para llevar a cabo las prácticas.

La franquicia Little Kickers diseñó un plan de trabajo con base en lo que les envió la matriz, desde Canadá. "Empezamos a hacer unos videos caseros de un minuto y medio en cámara rápida. Allí, los profesores mandaban una motivación a los niños y padres para que continúen con las actividades", le contó Julián Mora, representante de la escuela en Ecuador, a PRIMICIAS.

Little Kickers trabaja con niños de 2 a 7 años. Durante la cuarentena, las rutinas diarias tienen una duración de 30 minutos ya que, según Mora, durante ese tiempo los niños pueden demostrar una mayor atención. Los profesores nunca cortaron el contacto con sus alumnos. De esa forma, recibieron buenas críticas de los padres.

Además, desde hace dos semanas que la academia implementó las clases virtuales. Para esto, lanzaron una propuesta para que la familia completa pueda hacer actividad. "Como todos están en casa, se nos ocurrió esa idea. Así se refuerza el vínculo", sostuvo Mora.

En la academia de Héctor Américo Ferri, exfutbolista de Liga de Quito, El Nacional y otros clubes, las clases son gratuitas mientras dure la cuarentena. El propietario asegura que "son tiempos de solidaridad y de arrimar el hombro entre todos". Por eso, también citan a los padres de familia a que participen en los entrenamientos.

Actualmente, la academia del exjugador trabaja con un 70% del total de los alumnos. Los días de prácticas son los lunes, miércoles y viernes, de 16:30 a 18:00 y los sábados, de 9:00 a 11:30.

Mientras que la escuela Life Football Sport, creada por el futbolista Luis Fernando Saritama, también se acogió a esta modalidad. Las clases son de 16:00 a 18:00 y cuentan con charlas motivacionales con un psicólogo, análisis de videos tácticos y entrevistas con futbolistas y otras personalidades del deporte ecuatoriano.

Saritama le contó a PRIMICIAS que les ha ido muy bien con las clases y los chicos están contentos. Por ahora, trabajan con 25 alumnos (de 13 a 17 años), de los 120 que tiene la escuela de manera presencial.

Por otra parte, la escuela Fútbol Solo Fútbol, del entrenador Pablo Sotalín, no corre con la misma suerte. Las actividades están suspendidas, ya que la mayoría de los alumnos no cuentan con las herramientas necesarias para trabajar de manera virtual.

Ubicada en la Parroquia de Nayón, la academia cuenta con 120 chicos, desde los 5 hasta los 17 años. El último entrenamiento lo llevaron a cabo el 13 de marzo.

"Es triste porque estábamos en una etapa de crecimiento en la escuela. Los chicos y nosotros estamos impacientes y desesperados por volver a las canchas. Sin embargo, estamos siempre en contacto con todos y lo más importante es la salud", señaló Sotalin, encargado de la academia.

Situación de los profesores

Según señalaron los representantes de las cuatro escuelas de fútbol, los entrenadores recibieron su último sueldo a mediados de marzo.

Coincidieron, además, en que todos los colaboradores entendieron la realidad del país y llegaron a varios acuerdos. Uno de ellos, en todos los casos, es que una vez decretado el regreso a las actividades, retomarán sus trabajos.

En cuanto a los pagos mensuales por los alquileres de las instituciones (todas las academias consultadas arriendan canchas), también llegaron a un acuerdo para no cancelar el tiempo que dure la cuarentena.

Por su parte, los alumnos de Little Kickers y Life Football Sport están pagando una cuota reducida. En el caso de la escuela de Saritama, entre los alumnos acordaron pagar una cuota menor a la normal, a la que denominaron "bolsa solidaria": el objetivo es ayudar económicamente a los profesores.

Protocolo sanitario

Asimismo, todas las academias ya trabajan en un protocolo, a la espera de que puedan retomar las actividades. Todos, claro, con medidas estrictas de bioseguridad.

"Vamos a dividir la cancha en seis carriles de 15 metros cada uno. Unos van a ser horizontales y otros verticales, así no se chocan los niños. La idea sería tener a 12 alumnos por cada turno (seis en cada carril", afirmó Héctor Ferri.

Si bien es una idea que tienen los dirigentes de la academia, son conscientes que tendrán que esperar las medidas impuestas por las autoridades del Gobierno.

Además, las cuatro instituciones declararon que tendrán que aumentar sus horarios de trabajo, ya que los grupos de chicos serán más pequeños.

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