Nostalgia y recriminaciones en el centenario de la muerte de Lenin
El actual régimen ruso acusa a Lenin, fundador de la Unión Soviética, de causar el conflicto con Ucrania. Los comunistas, en cambio, homenajearon a su histórico líder.
Comunistas rusos conmemoran el centenario de la muerte de Lenin, en Moscú.
EFE
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El Kremlin ha silenciado, al igual que ocurriera con la Revolución Bolchevique, el centenario de la muerte de Vladímir Lenin, cuya figura se ha convertido en un estorbo para las actuales autoridades, empeñadas en revisar la desintegración de la Unión Soviética.
Casi la mitad de los rusos (47 %) tienen una opinión positiva sobre el fundador de la URSS, menos que en el caso de su sucesor, Iósif Stalin, que está siendo rehabilitado por la historiografía oficial, según la encuesta publicada el viernes por el Centro de Estudios de la Opinión Pública (Vtsiom).
En cuanto a su labor, un 36 % cree que fue beneficiosa; un 19 % la ve como perniciosa para el desarrollo del país y un 30 % considera que hizo cosas buenas y malas a partes iguales.
El Kremlin, muy reacio a conmemorar cualquier aniversario vinculado con la Revolución de 1917, ha ignorado absolutamente la efeméride.
Ni actos públicos ni conferencias ni exhibiciones. La única exposición que conmemora el aniversario se celebra en la biblioteca del Centro de Historia Socio-política, en el norte de Moscú. Fotos y libros para refrescar la memoria de las nuevas generaciones.
"La mayoría de jóvenes no saben muy bien quién es Lenin", señaló una de las bibliotecarias.
Ídolo de los comunistas
A pesar de no contar con apoyo oficial, los comunistas sí celebran el aniversario. Las bajas temperaturas -unos 15 grados bajo cero- redujeron la afluencia de público, pero no impidieron que cientos de personas rindieran homenaje al padre del proletariado soviético a los pies del Kremlin.
Comunistas y nostálgicos del antiguo régimen de todas las edades combatían el frío ondeando banderas con la hoz y el martillo y entonando canciones soviéticas sobre el empedrado de la plaza.
Depositaron grandes coronas de flores a la entrada del mausoleo de mármol que acoge el cuerpo embalsamado de Lenin, protegido desde 1924 por un sarcófago, ante el que presentaron sus respetos en un silencio casi sepulcral.
"Lenin se fue al otro mundo, pero se quedó para siempre entre la humanidad", dijo Guennadi Ziugánov, el líder del Partido Comunista de Rusia, que dirigió la comitiva.
El desprecio de Putin
El presidente ruso, Vladímir Putín, quien le negó un funeral de estado a Mijail Gorbachov, tampoco ha hecho alusión alguna al centenario en los últimos días, pero sí criticó las decisiones de Lenin, al que fustigó por los graves errores cometidos al fundar la URSS.
Recordó que los dirigentes del este prorruso de Ucrania manifestaron entonces su deseo de formar parte de la República Socialista Soviética de Rusia, pero Lenin optó por integrar esos territorios en Ucrania, origen del conflicto actual.
"La gente que vive en esos territorios, por supuesto, nunca se vieron de otra forma que como parte de Rusia. Es algo evidente", subrayó en un acto con dirigentes municipales rusos.
La URSS nació en diciembre de 1922 como un estado federal. El punto 26 del tratado fundacional contemplaba el derecho de cada república a abandonar libremente la unión. Rusos y ucranianos estaban en pie de igualdad.
Esa opción fue aprovechada por varias repúblicas para romper lazos con el Kremlin a finales de los años ochenta y los principios de los noventa del siglo pasado, lo que llevó a la desaparición de la Unión Soviética.
Lenin, el personaje
Más allá del aprecio o los desafectos actuales, Lenin es una figura clave de la historia de los siglos XIX y XX. Nacido el 22 de abril de 1870, su actividad revolucionaria y su estudio de las ideas de Karl Marx lo condujeron a derribar el imperio ruso en 1917. Por supuesto, también tuvo que ver la incapacidad de los Romanov y el fiasco de la Primera Guerra Mundial.
Lenin fundó la Unión de Repúblicas Socialistas Sovieticas, el primer estado comunista del mundo, y sus escritos políticos y filosóficos crearon lo que luego se llamó el marxismo-leninismo.
Murió en 1924, a los 53 años, en medio de circunstancias aún no aclaradas. Oficialmente, falleció por una arterioesclerosis o infarto cerebral, aunque se estima que la sífilis fue la real causante. Además, se sospecha que Stalin lo mandó a envenenar, algo que Trotski, el otro gran cerebro de los bolcheviques, siempre sostuvo.
Aunque Lenin deseaba ser enterrado junto a la tumba de su madre en San Petersburgo (Petrogrado en ese entonces), Stalin ordenó que el cuerpo sea embalsamado y colocado en el mauseleo de la Plaza Roja, en Moscú, para fomentar el culto a la personalidad. Y San Petersburgo pasó a llamarse Leningrado.
Hoy, existe un debate sobre el destino de la momia de Lenin, que sigue en la Plaza Roja, ahora que casi todas las estatuas en su honor han sido derribadas. El debate se extiende a historiadores y sociólogos que siguen investigando cómo fue posible que un chico feliz, tranquilo y normal del imperio ruso pudo convertirse en el verdugo de los Romanov.
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