Rusia: ¿Qué se sabe del ataque terrorista que dejó 20 muertos?
Los atentados terroristas se dieron en la república musulmana de Daguestán. En Marzo, 145 personas fueron asesinadas en Rusia en un atentado en Moscú.
Captura de un video difundido por el Comité Nacional Antiterrorismo de Rusia que muestra un arma en la calle durante operativos contraterroristas en Majchakalá, el 24 de junio de 2024.
EFE
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Atentados terroristas sacuden nuevamente a Rusia. El 23 de junio, dos iglesias ortodoxas y dos sinagogas fueron el objetivo de ataques que revive los fantasmas del terrorismo yihadista en el país.
Los ataques sucedieron en la república musulmana de Daguestán y resultaron en la muerte de un sacerdote, el guardia de seguridad de una de las iglesias, dos civiles, 15 policías y cinco de los agresores, según el Comité de Instrucción de Rusia.
Sin embargo, el Kremlin descarta una repetición de la oleada terrorista que sacudió en su momento el Cácuaso ruso.
En marzo de 2024, Rusia también sufrió un ataque terrorista en una sala de conciertos afuera de Moscú dejó 145 muertos.
Iglesias y sinagogas: lugares religiosos fueron los objetivos
Los ataques se produjeron en la histórica localidad daguestaní de Derbent, que se encuentra a orillas del mar Caspio.
Primero, los asaltantes atacaron la Iglesia de la Intercesión, donde murió un sacerdote de 66 años, y después la sinagoga de Kele-Numaz, que fue consumida por el fuego. Después de eso, hubo un tiroteo entre los terroristas y la policía.
Al mismo tiempo, los terroristas atacaron la Catedral de la Ascensión en Majachkalá, donde se atrincheraron unas veinte personas, que bloquearon las puertas.
El ataque también se extendió a otra sinagoga que se encontraba en las cerca del lugar.
Además, también atacaron varios puestos policiales, tanto en esas dos ciudades como en la localidad de Sergokal. Las autoridades sanitarias estiman en casi medio centenar los heridos, en su mayoría policías, siete de ellos graves.
Los terroristas tendrían vínculos con funcionarios
La prensa, que cita fuentes policiales, informó que dos de los terroristas eran hijos de un funcionario local, Magomed Omárov, jefe del distrito de Sergokal, que se encuentra entre la capital y Derbent.
Al parecer, el funcionario conocía las ideas radicales de sus hijos, que celebraban las reuniones de su célula yihadista en la mezquita local.
El funcionario, que también es primo de otro de los atacantes, ya fue interrogado y expulsado del partido del Kremlin, Rusia Unida.
Todavía sin responsables pero con planificación "desde el exterior"
Por el momento, nadie ha reivindicado el ataque, aunque los primeros comentarios en la prensa rusa apuntan a la implicación de grupos yihadistas con vínculos en el extranjero.
"Considero que lo ocurrido no tiene ninguna razón objetiva, es ajena a nosotros y es una provocación absolutamente cínica. Fue planificada detenidamente desde el exterior por nuestros enemigos, financiada por ellos y encaminada a crear división. Ese es su plan", dijo Valentina Matviyenko, presidenta del Senado ruso.
Matviyenko aseguró que el objetivo de los enemigos de Moscú es "dinamitar nuestra sociedad desde dentro" al atacar uno de los principales fundamentos de Rusia, su diversidad étnica y religiosa.
Putin, que se cuida mucho de criticar a las fuerzas de seguridad por su negligencia, utilizó el mismo argumento tanto en octubre de 2023 como en marzo de 2024, en el atentado del Crocus City Hall, pese a que Estados Unidos advirtió a Moscú sobre la inminencia de un atentado yihadista.
La policía detuvo entonces a cuatro yihadistas y el Estado Islámico (EI) reivindicó el atentado, pero el Kremlin vio desde el principio una mano negra ucraniana con la complicidad de Occidente, aunque nunca presentó pruebas irrefutables al respecto.
La oposición y las organizaciones de derechos humanos acusan al Kremlin de descuidar la seguridad ciudadana desde que comenzó la campaña militar en Ucrania.
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