Juez deja en prisión a 45 migrantes por incendio de albergue en el Darién
Entre los detenidos están 38 migrantes venezolanos, seis colombianos y un ecuatoriano, según las autoridades panameñas.
Un albergue de migrantes destruido en Panamá el 4 de marzo de 2024.
Fiscalía de Panamá
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Un juez panameño ordenó que 45 migrantes arrestados tras una riña que derivó en el incendio de un albergue en la selva del Darién continúen en prisión mientras avanza el proceso en su contra, informó el martes 5 de marzo de 2024 el poder judicial.
Los incidentes ocurrieron el sábado de madrugada en un refugio de migrantes, donde una discusión entre dos mujeres derivó en una pelea grupal y en choques con policías fronterizos, sin que se registraran víctimas. Los detenidos son 38 venezolanos, seis colombianos y un ecuatoriano.
El juez Carlos Justiniani "aplicó la medida cautelar personal de detención provisional" a los 45 migrantes por "delitos contra la seguridad colectiva" y "contra el patrimonio económico", dijo el poder judicial en un comunicado.
La situación puede repetirse, según Unicef
Por su parte, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) expresó este martes su preocupación por estos incidentes, que atribuyó al "estrés" de los migrantes tras cruzar la inhóspita selva del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá, en su ruta hacia Estados Unidos.
Además, la agencia de la ONU advirtió que la situación puede repetirse debido a la cifra récord de migrantes que llegan en condiciones vulnerables a estos albergues luego de atravesar una selva donde, además de los riesgos naturales, operan bandas que asaltan y violan a los viajeros.
"Nos encontramos muy consternados y preocupados" por lo sucedido, dijo a la AFP Diana Romero, especialista en protección infantil en emergencias de Unicef en Panamá.
Según la información oficial, una decena de construcciones ligeras y algunos vehículos fueron incendiados en el refugio en San Vicente, cerca de la localidad de Metetí, 180 km al este de la capital panameña.
En estos albergues abiertos por el gobierno panameño hay también personal de organizaciones internacionales y oenegés para brindar servicios básicos a los migrantes.
"Conocemos que los niveles de estrés estaban muy altos y puede ser una de las motivaciones que derivó en esta situación" de violencia, señaló Romero.
El ministro de Seguridad panameño, Juan Pino, indicó el lunes que los migrantes que sean condenados por estos incidentes serán deportados, lo que a juicio de Unicef genera "incertidumbre".
"Lo que hemos identificado es que hay [mujeres] gestantes y bebés, niños y obviamente otros familiares que venían con ellos [los detenidos], entonces empieza una etapa de mucha incertidumbre, de mucha preocupación por parte de estas familias", afirmó la responsable de Unicef.
En los dos primeros meses de este año, más de 72.000 personas, de las que una quinta parte son niños, cruzaron el Darién, una cantidad que supera las 50.000 del mismo período del año anterior. Casi dos terceras partes son venezolanos, seguidos de haitianos, ecuatorianos, colombianos y chinos, según datos oficiales.
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