Nayib Bukele y su segundo mandato: Cinco claves de sus polémicas medidas
Nayib Bukele asume nuevamente la presidencia de El Salvador, con un marcado contraste entre los logros de seguridad y una economía con uno de los menores rango de crecimiento.
Nayib Bukele en la inauguración de Google en El Salvador, 15 de abril de 2024.
AFP
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El próximo 1 de junio, Nayib Bukele tomará posesión como presidente para el período 2024-2029 y a su investidura asistirá el mandatario Daniel Noboa.
Conocido por su 'mano dura' contra el crimen, Bukele logró la reelección inmediata en los comicios de febrero pasado a pesar de que la Constitución lo prohíbe.
Bukele llega a su segunda presidencia con la bandera del 'combate' a las pandillas como su principal mensaje de campaña y sin prestar atención a la situación de la economía.
De esta manera, ha tenido el mayor reclamo por parte la población, según diversas encuestas. Su gobierno está en constante necesidad de financiamiento, incluso a costa de los fondos de pensiones de los trabajadores.
Estas son las cinco claves para entender las polémicas medidas del gobierno de El Salvador.
1. La medida más popular
El último fin de semana de marzo de 2022, el Ejecutivo de Bukele enfrentó la escalada de asesinatos más grande desde que asumió el poder: más de 80 personas fueron asesinadas en tres días por las pandillas.
Tras el quiebre de un pactos con las bandas, se registraron más de 79.900 detenciones y se ha extendido en 26 ocasiones por la Asamblea Legislativa de mayoría oficialista.
2. Una reducción que no comenzó con Bukele
Nayib Bukele, que es recordado por irrumpir con militares y policías armados al Congreso cuando este era de mayoría opositora, tomó las riendas del país cuando los homicidios sumaban al menos tres años de reducciones consecutivas.
El Salvador venía de registrar en 2015 su año más mortífero con una tasa de unos 103 homicidios por cada 100.000 habitantes. En 2018 llegó a 50,3 con una caída que se acentuó tras la llegada de Bukele a 36 en 2019.
En 2020 fue de 21,2, en 2021 de 18,1 y para 2022 se registró una drástica caída a 7,8, según los datos oficiales.
3. Violaciones a derechos humanos
En el marco de esta medida extraordinaria, las organizaciones humanitarias han registrado más de 6.000 denuncias de atropellos, entre detenciones arbitrarias y torturas. Además, se reportan 240 muertes de personas en custodia estatal.
Las cifras que presenta el Gobierno en materia de homicidios "no son veraces" según el Observatorio Universitario de Derechos Humanos (OUDH). Esto se da, a raíz de que no se incluyen muertes que administraciones anteriores sí agregaban.
De acuerdo con el OUDH, solo en 2023, el gobierno de Bukele dejó de contar como homicidios la mitad de las muertes violentas. Se reconoció únicamente 154 de 309.
4. Un quinquenio de "deterioro"
En enero de 2023, una encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop) dio a conocer que la situación económica ha desplazado a la delincuencia como la principal preocupación de los salvadoreños. Principalmente por los efectos del régimen de excepción.
El estudio indica que el 32,8% de la población considera que el "principal problema que enfrenta El Salvador" es la economía. Mientras que el desempleo alcanzó el 17,3%.
Para el economista, José Luis Magaña, el balance de estos cinco años apunta a un "deterioro de las condiciones de vida de los hogares".
Magaña destacó que la pobreza extrema monetaria "se ha duplicado", pasando de 86.000 hogares en el 2019 a 170.000 en 2023.
De acuerdo con datos oficiales, el porcentaje de pobreza general pasó de un 22,8% a un 27,2% de los hogares.
5. Crecimiento a costa de la desigualdad
Según este economista, tras la caída de la economía con la pandemia y su posterior recuperación, El Salvador comenzó a registrar porcentajes de "crecimientos leves" similares a los de décadas anteriores.
Además, indicó que el Banco Central tuvo un crecimiento del 3,5% en 2023. Pero, en áreas como la agricultura han registrado un caída del 2% en el quinquenio. La baja de la industria ha sido de casi el 9% entre 2019 y 2023.
La deuda pública, hasta marzo de 2024, llegaba a los USD 30.000 millones, de los que USD 10.500 han sido generados por el actual Gobierno.
En este sentido, para Magaña "pareciera que hay dos países, uno donde se dan cifras muy buenas, pero la economía de los hogares no la reflejan, (...) porque esa recuperación está basada en el aumento de la desigualdad".
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