Las cifras de fallecidos y heridos aumentan desde que comenzó el conflicto entre Israel y Hamás. El 72% de las víctimas mortales son mujeres y niños.
El número de muertos en la franja de Gaza desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás superó este domingo los 35.000. Son datos difundidos por el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás.
En las últimas 24 horas murieron 63 personas en el devastado enclave palestino, lo que lleva el total de fallecidos desde octubre a 35.034. Al menos 114 resultaron heridos también las últimas horas, elevando el total de heridos desde que comenzó la ofensiva a 78.755.
Las cifras se conocen mientras el Ejército israelí expande sus ataques en Rafah, en el extremo más meridional de la Franja. Se estima que han huido unas 300.000 personas ante la amenaza constante de bombardeos.
Israel ordenó ayer la salida de la población civil en los campamentos de Rafah y Shabura, y en los barrios de Adari y Geneina. Las tropas avanzaron hacia el centro de la urbe, que acogía a 1,4 millones de desplazados. Esto ocurre seis días después de la primera orden de evacuación en los barrios a las afueras del este de Rafah.
Además, las fuerzas armadas han vuelto a combatir en el campamento de refugiados de Yabalia, en el norte. Israel afirma que el grupo islamista se está reagrupando en ese lugar.
El campamento fue uno de los primeros lugares donde entró el Ejército en octubre, y desde entonces cientos de personas han muerto en ataques aéreos. Gran parte de su infraestructura ha quedado devastada.
Hamás acusó a Israel de cometer los crímenes de "genocidio, guerra de inanición y limpieza étnica" en un comunicado. Denunció el cierre del paso fronterizo de Rafah por quinto día consecutivo.
Los datos más actualizados del Ministerio de Sanidad gazatí, que recoge información de los diferentes hospitales y clínicas del enclave, indican que todavía quedan unos 10.000 desaparecidos en Gaza, mientras que el 72 % de las víctimas mortales del conflicto son mujeres y niños.
Además, 17.000 niños han perdido a uno de sus padres o a ambos. Y por lo menos 30 personas han fallecido por inanición, según datos publicados el miércoles por las autoridades de la franja.
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