Un tribunal permite a Texas tener "boyas antimigrantes" en el río Bravo
El gobernador de Texas puso la barrera de boyas en el río Bravo para repeler una supuesta "invasión" de migrantes, y se niega a retirarla.
Migrantes caminan cerca del río Bravo en la frontera entre Estados Unidos y México.
EFE
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Un tribunal federal de apelaciones accedió el 7 de septiembre de 2023 a la solicitud del Estado de Texas, Estados Unidos, para mantener su barrera de "boyas antimigrantes" en el río Bravo, en la frontera sur de Estados Unidos.
Las boyas permanecerán allí al menos hasta que se produzca una revisión adicional, tras la decisión de un panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos, con sede en Nueva Orleans (Luisiana).
El estado de Texas había argumentado en su petición que la ley federal de 1899 que prohíbe las construcciones no autorizadas en vías navegables choca con su derecho constitucional a repeler una supuesta "invasión" de población migrante en el enclave fronterizo y que la barrera les ha servido para "defenderse".
Esta decisión del tribunal de apelaciones contrasta con la tomada el 6 de septiembre por el magistrado David Ezra, del distrito oeste de Texas.
En esta decisión se había señalado que el grupo de boyas, de 300 metros de longitud, obstruía "la capacidad navegable" del cauce fluvial, por lo que reprendía al Gobierno estatal por no haber solicitado permiso y ordenaba retirarla antes del 15 de septiembre.
Ezra determinó también que el Gobierno estatal no había entregado "ningún tipo de evidencia creíble" de que la barrera de boyas hubiera reducido significativamente la migración irregular a través del río Bravo.
Además, desde el propio Departamento de Justicia de Estados Unidos se había instado a Texas a que quitara las boyas porque, ponían en peligro a los migrantes, violaban dicha legislación federal y los tratados bilaterales con México.
Polémica por las boyas
A principios de agosto, las autoridades estadounidenses encontraron dos cadáveres de migrantes flotando sobre el río, cerca de las boyas.
La polémica barrera forma parte de la "Operación Estrella Solitaria", una campaña lanzada por el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, para abordar la migración en el estado y mostrar su oposición a las políticas del Presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Abbott se ha mantenido desafiante desde que el Departamento de Justicia presentara la demanda el 24 de julio, exigiendo que Texas retirara las barreras instaladas a principios de ese mes con un costo de USD 850.000.
Por su parte, el Gobierno de México pidió en varias ocasiones a Estados Unidos que se retirara la barrera, alegando que la mayor parte de las boyas se encontraban en su territorio.
La Comisión Internacional de Límites y Aguas, una entidad binacional, corroboró esta afirmación en un informe presentado ante el tribunal, donde se concluye que la gran mayoría de las boyas están del lado mexicano.
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