El mundo llora la muerte de Mali, el único elefante que quedaba en Filipinas
La elefante Mali, de casi 50 años, era el único paquidermo que quedaba en Filipinas, y vivió por décadas de forma solitaria y en un hábitat ajeno para su especie.
Imagen de archivo del elefante Mali en el zoo de Filipinas, en 2012.
EFE
Actualizada:
Compartir:
La propia alcaldesa de Manila (Filipinas), Honey Lacuna, anunció este miércoles la muerte de Mali, un elefante que se había convertido en alegría de niños y en un símbolo de la lucha de ambientalistas contra el maltrato animal.
Con casi 50 años, Mali era el único paquidermo que quedaba en Filipinas, y falleció por diversas dolencias tras pasar más de cuatro décadas en el zoológico de Manila, al que fue entregado por Sri Lanka como regalo a la polémica exprimera dama Imelda Marcos.
En la comparecencia, el veterinario jefe del zoo de Manila, Heinrich Patrick Peña-Domingo, indicó que Mali tenía cáncer, así como problemas en diversos órganos como el hígado y los riñones, y se cree que murió de un paro cardíaco.
Desde hace años, activistas como Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) denunciaban la soledad y la precariedad con las que vivía Mali y pedían que fuera trasladada a una reserva para elefantes en Tailandia.
"El mundo llora a Mali, la elefanta que pasó décadas sola en el zoo de Manila", escribió PETA en su cuenta de X (antes Twitter), donde pidió a Sri Lanka que no envíe a otro elefante a Manila, en caso de las autoridades lo soliciten.
El elefante fue entregado en 1977, a los tres años de nacer, al zoológico manileño por las autoridades esrilanquesas como un gesto hacia la entonces primera dama, Imelda Marcos, esposa del dictador Ferdinand Marcos.
Al inicio había otra elefanta en el zoo, Shiba, pero murió unos años más tarde, lo que dejó en soledad a Mali durante las siguientes décadas.
Hace más de 10 años, PETA inició una campaña para que Mali fuera trasladada a una reserva de elefantes en Tailandia, petición a la que se unieron personalidades como Paul McCartney, Pamela Anderson, Morrisey, J.M. Coetzee y la doctora Jane Goodall.
Según PETA, Mali vivía en un pequeño espacio con suelo de hormigón, cuando los elefantes están acostumbrados a vivir en áreas de entre 25.000 y 60.000 hectáreas.
Pero, las autoridades filipinas siempre defendieron que la elefanta estaba siendo cuidada con cariño en el zoo y que no podría adaptarse a vivir con otros paquidermos.
Compartir: