En la noche del domingo 26 de mayo, decenas de niños fallecieron en un bombardeo israelí en un campo de desplazados en Rafah.
“Horrorizado por las noticias que llegan de Rafah sobre ataques israelíes que matan a decenas de desplazados, incluidos niños. Lo condeno en los términos más enérgicos”, dijo Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea (UE), en X.
Borrell afirmó que “no hay ningún lugar seguro en Gaza”. Además, resaltó que los ataques deben cesar inmediatamente.
Al menos 50 personas murieron en un ataque israelí la noche del domingo 26 de mayo en un campo de desplazados en una "zona segura" de Rafah.
Esto ocurre tres días después de que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenara el fin de la ofensiva militar del Ejército israelí en esa ciudad del extremo sur de la Franja de Gaza ante el riesgo de genocidio.
Por su parte, el comisario europeo de Gestión de Crisis, Janez Lenarcic, indicó que su mensaje al Consejo de Exteriores comunitario fue claro, “la situación humanitaria en Gaza es atroz”.
"Cualquier pérdida de vidas, de vidas civiles, es grave y terrible. Intentamos perseguir a Hamás y limitar las víctimas civiles", indicó el portavoz del gobierno, Avi Hyman.
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