El intenso calor y los incendios en California ponen en aprietos a los bomberos
Cientos de bomberos luchan con los incendios que están activos en California, que vienen acompañados de una peligrosa ola de calor en Estados Unidos.
Los bomberos controlan un incendio en California, 3 de julio de 2024.
AFP
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Cientos de bomberos batallaban para contener varios incendios en California este viernes 5 de julio de 2024, a medida que una peligrosa ola de calor sofoca a buena parte de Estados Unidos.
El viernes se registraron temperaturas de hasta 47 grados centígrados en este estado, mientras la última ola de calor de la región se acerca a su pico.
En el condado de Mariposa, cerca del Parque Nacional Yosemite, el incendio French ha devastado más de 405 hectáreas de vegetación desde que se desató el jueves.
Las autoridades emitieron órdenes de evacuación para casi todos los 1.100 habitantes de la comunidad en el centro del estado.
Pero las condiciones climáticas dieron tregua a los bomberos, con lo que las llamas han sido contenidas en un 15% y algunos residentes consiguieron volver a sus casas.
Más al norte, a pocos kilómetros de la capital Sacramento, más de 2.000 bomberos que combaten el incendio Thompson consiguieron controlar parcialmente las llamas, que han consumido unas 1.533 hectáreas de vegetación y bosques en Oroville.
Aunque las autoridades retiraron las órdenes de evacuación en algunas zonas de esta localidad del condado de Butte, las advertencias continúan vigentes para buena parte de la población.
"Las temperaturas aumentarán algunos grados en comparación con los picos de ayer y mañana debe ser el día más caliente de la ola de calor que seguirá impactando al menos al comienzo de la semana que viene", alertó este viernes 5 de julio de 2024 en las redes el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
"Se espera que se igualen o superen récords de temperatura", agregó.
California sufrió unos 20 años de sequía dramática, pero los dos últimos años fueron relativamente húmedos, con altos niveles de lluvia que rellenaron los embalses y permitieron que bosques y pastizales crecieran.
Sin embargo, el 2024 se perfila como un año caluroso y seco, y esa flora se está secando rápidamente, convirtiéndose en elemento combustible para los incendios forestales.
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