Estados Unidos quiere acelerar la deportación de migrantes y para hacerlo anuncia más inversión
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos optimiza los contratos de flete aéreo para garantizar la máxima cantidad de vuelos de repatriación de migrantes por semana.
Migrantes permanecen varados en espera de resolver su situación migratoria este jueves, en el municipio de Tapachula en Chiapas, México.
Foto EFE
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Estados Unidos va con todo para acelerar las deportaciones de inmigrantes irregulares en la frontera con México, en menos de ocho días desde que el presidente Joe Biden anunciara un freno a las solicitudes de asilo.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, en inglés) anunció este 10 de junio de 2024 medidas que incluyen un aumento en los vuelos y en la capacidad de detención y de recursos de control.
La orden servirá para asegurar la frontera con México al "agilizar significativamente el proceso de deportación acelerada de aquellas personas que no tengan una base legal" para permanecer en Estados Unidos.
Agilidad en los vuelos de expulsión de migrantes
Como resultado, ICE optimiza los contratos de flete aéreo para "garantizar que se pueda realizar la máxima cantidad de vuelos de repatriación semanalmente".
En 2023, ICE promedió 29 vuelos de deportación por semana.
Durante el último año, la agencia ha realizado vuelos de expulsión a varios países de América del Sur y del hemisferio oriental.
En la lista están Colombia, Ecuador, Perú, Egipto, Mauritania, Senegal, Uzbekistán e India.
"Los esfuerzos para ampliar el número de vuelos de expulsión continúan con la expectativa de que se agreguen vuelos adicionales al cronograma en las próximas semanas", añade ICE.
Ampliación en la cantidad de camas
Este paquete de acciones incluye ampliar la cantidad de camas en la red de centros de detención de ICE.
Además, presentar una moción para permitir que se reanude la admisión de personas en el Centro de Procesamiento de ICE de Adelanto, en California.
Aquí actualmente mantiene a poco menos de 10 personas detenidas de cerca de 2.000 camas habilitadas debido a una orden judicial.
Además, ICE informó que revisa continuamente la capacidad general de los centros de detención y toma medidas para "cerrar ciertas instalaciones que ya no brindan un retorno suficiente de la inversión".
En esta medida se incluye el cierre del Centro Residencial Familiar del Sur de Texas en Dilley, Texas, que es "el centro más caro de la red nacional de detención".
Se espera, así pues, que unas 1.600 camas estén disponibles de inmediato.
El anuncio proporcionará un aumento general en el espacio para camas y operará cerca o por encima del requisito mínimo de 41.500 camas apropiado para el año fiscal 2024, al tiempo que "maximizará los vuelos de deportación". EFE
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